Jalisco

El efecto Manzanillo

Estamos irremediablemente vinculados a Manzanillo, para bien y para mal

Manzanillo es un punto estratégico para el desarrollo de Jalisco. Lo que pasa en Manzanillo es más importante que lo que pasa en casi cualquiera de las ciudades medias del Estado. Es nuestro punto de entrada y salida, y es lo que le da a Guadalajara la posibilidad de convertirse en un centro logístico. La economía de Guadalajara está más vinculada con este puerto del Estado de Colima que con cualquier otra ciudad de la región. La seguridad también. Por eso, la detención del capitán del Puerto de Manzanillo, Jorge Arturo Castañeda Uscanga, a manos de la Marina Armada de México, tiene repercusiones muy importantes para la seguridad del Estado.

Los grandes productores mundiales de efedrina son China, India, Alemania y República Checa. Manzanillo y en menos escala, Lázaro Cárdenas, son las puertas de entrada de la efedrina que viene del Oriente (remember Chen Li Ye Gon) y que es la base para la producción de metanfetaminas y del hielo o cristal (versión fumable o inyectable de la metanfetamina). Por sus efectos más duraderos, la metanfetamina en sus diferentes versiones se ha convertido en el sustituto de la cocaína en el mercado internacional.

Hace dos años en la colonia El Colli se encontró una bodega con tambos de efedrina y esa bodega llevó a la policía al laboratorio de metanfetaminas más grande de América Latina. Estaba nada menos que en Juanacatlán, a 20 minutos de la Zona Metropolitana de Guadalajara y a 10 de las principales carreteras del Estado. Era enorme, tenía un tráfico intenso, pero nadie lo veía. Este laboratorio era nada menos que del grupo del “Chapo” Guzmán.

Meses después, la DEA señaló a una serie de laboratorios médicos de Guadalajara, aparentemente serios, como cómplices en la introducción de efedrina por Manzanillo. México, pero sobre todo el Occidente, se convirtió en el principal productor e introductor de matanfetamina a Estados Unidos. Es decir, Manzanillo, la efedrina, las metanfetaminas y el narco en Guadalajara, van de la mano.

Aunque el capitán Castañeda Uscanga fue presentado hoy en la SIEDO, su captura fue el martes pasado. El capitán estaba citado a una quema de droga y ya no llegó, sólo encontraron su camioneta abandonada y estaba reportado como desaparecido. Hoy se supo que la desaparición en realidad había sido una captura. Esta detención tendrá sin duda efectos en Guadalajara. De entrada se cortará por un tiempo (esperemos que mucho) el flujo de efedrina. El cambio en la capitanía de puerto coincide con un cambio en la Administración Portuaria (aunque ésta tiene más tintes políticos que otra cosa), lo que hace suponer que al menos tardarán un tiempo en reacomodarse. Lo que es inevitable es que esta detención generará venganzas y reacomodos entre los grupos del narco, lo cual significa violencia en las calles de Guadalajara.

Estamos irremediablemente vinculados a Manzanillo, para bien y para mal.

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