Jalisco

El arte de empoderar a las mujeres

Bajo la tutela de Alfredo, más de 100 mujeres se gradúan cada año de la academia de repostería de Zapopan

ZAPOPAN, JALISCO (28/ABR/2013).- Hace 37 años que Alfredo López Villanueva llegó a Guadalajara con el objetivo de hacer vida: tener familia, amigos y trabajo. Lo que él no sabe es que, desde hace ocho años, como profesor de repostería en las academias municipales de Zapopan, no sólo está haciendo su vida, sino que está encauzando la vida de cientos de mujeres que todos los días se esfuerzan por aprender a hacer galletas, pan integral, pasteles y pan típico mexicano.

“Lo más bonito es ver a las muchachas que aprenden rápido y que se van independizando. Cuando llegan y te dicen que ya van a poner su propio negocio o cuando van a visitarte para contarte que les está yendo muy bien, es de las mejores partes de mi trabajo”.

Alfredo es originario de El Fortín, Michoacán. Hace 23 años que comenzó en el arte de la harina y el merengue. Ha entrado a las entrañas de casi todas las panificadoras de Guadalajara de los últimos 25 años, desde la de Pedro Pan, pasando por La Francesa, hasta la pastelería OK y Mundo Café. Conoce la manera de operar en los programas federales que tienen la intención de construir tejido social: da clases con el programa federal de hábitat y tiene ocho años yendo a las comunidades marginadas de Zapopan para enseñar cómo se hace un buen pan.

“Yo creo que la cocina, al igual que todo, evolucionó y ni cuenta nos dimos. Antes el pan sabía mejor no por los ingredientes, sino por la manera en que se hace. Yo les digo a mis alumnos que es mejor que amasen a mano, porque la batidora es la que le cambia el sabor a las mezclas”.

Como un alquimista, Alfredo conoce la temperatura en la que un merengue se hace agua, memoriza la marca de la mantequilla que arruina el sabor del pan y sabe el momento exacto en que la levadura puede estropear el pastel de cumpleaños. Pero este hombre también sabe de convivencia social.

“Yo estaba en la academia (municipal) de El Centinela y nos iba bien. Era muy peligrosa, pero cuando saben que hay clases, las cosas se relajan. Ahora estamos en la academia de San Gonzalo. Allá también va mucha gente, pero sobre todo de colonias como la Mesa Colorada, de Tonalá… de muchas partes nos siguen”.

Y es que este hombre, quien sueña con poner su propia academia y dar clases particulares a quien lo necesita, sabe que su trabajo es más que dar recetas y supervisar batidos. Desde hace ocho años que este señor ha empoderado a mujeres que lo único que quieren “es ayudar con el gasto en la casa, porque con el salario del marido ya no alcanza. Y ellas también tienen derecho a ganarse su propio dinerito”.

EL DATO

Guadalajara y Zapopan

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El 20 de diciembre de 1821 se abrió la primera academia de Guadalajara, sostenida exclusivamente por fondos del municipio, actualmente existen 19 que ofrecen 23 cursos con un costo simbólico.

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En Zapopan en las academias municipales se ofertan hasta 45 cursos.

LA VOZ DEL EXPERTO

Cursos fomentan subdesarrollo laboral


Patricia Ortega (investigadora de la UdeG)

La existencia de talleres de capacitación para el empleo que ofrecen los municipios para su población desempleada o sin estudios, fomenta que sus alumnos tengan un subdesarrollo laboral al generar ingresos mínimos a través de trabajos técnicos que, si bien son únicamente para desempeñar mientras encuentran una mejor oportunidad, terminan siendo su sustento de por vida, considera la doctora investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Patricia Ortega.

“Estas escuelas municipales son para taparle el ojo al macho, porque si la persona aprende a cortar el pelo, a lo mejor de ahí puede obtener un ingreso, pero ese ingreso no es suficiente para satisfacer sus necesidades, porque tendríamos que partir de que un empleo no sólo debe remunerarte económicamente sino también con satisfacción, realización, que seas un ser humano que se sienta satisfecho con lo que está desempeñando.

“En las colonias hay mucha gente que corta el pelo, que pone uñas mientras encuentra un mejor empleo, pero se convierte en la forma de vida de la persona”.

Otra lectura que da a las escuelas de capacitación es que en ellas se nota la falta de interés del Estado en la educación profesional de su población, pues en vez de hacer inversiones más fuertes en las universidades públicas y en mejorar las condiciones sociales para generar mejores empleos, les ofrecen cursos de capacitación donde su desarrollo profesional y humano es mínimo.

Además, considera equivocada la creencia generalizada de que las personas desempleadas se encuentran en esta condición por falta de habilidades, motivo por el que los municipios abren academias de capacitación. “Puedes capacitar a los jóvenes, pero no van a tener lugar, pueden estar muy habilitados, pero no van a encontrar empleo, de todas maneras seguimos teniendo la misma problemática y es la problemática del capitalismo a nivel internacional”.

Nunca es tarde para aprender

Alumnos que cursan la carrera de Enfermería y Optometría, uno de los 23 adiestramientos que ofrece la Secretaría de Educación municipal de Guadalajara a través de sus academias, coinciden que nunca es tarde para “alcanzar un sueño y desenvolverse dentro del ámbito laboral”, como indica Rogelio Velazco Serrano, de 33 años, quien actualmente estudia la carrera de enfermería, y luego de terminar ésta, tiene en mente buscar un empleo formal dentro del campo profesional.

“Hay que preparase bastante y si ahora tengo la oportunidad de estudiar y terminar una carrera, lo haré, porque allá afuera hay que ganarse la vida”.

Felícitas Beltrán Villalobos, de 43 años, quien también estudia enfermería, comenta que tiene la expectativa de entrar a trabajar al sector salud.

“La escuela nos apoya con excelentes campos clínicos en hospitales de tercer nivel, donde hemos aprendido mucho y creo que toda esta enseñanza la llevaré a la práctica”.

Otro testimonio es el de Viridiana Mosqueda Becerra, de 30 años. Estudia optometría y explica estar “contenta” con los maestros, compañeros y el plan de estudio con el que cuenta la academia.

En su mente está superarse tanto en lo personal como en los medios de la salud. Y es que a Víctor Hugo Toscano Barba la academia le ha brindado la carrera de enfermero y el bachillerato al mismo tiempo, por ello, dice que “la oferta académica está muy bien, muy completa, que nos sirven para desarrollarnos dentro de la materia”.

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