Jalisco
Desaparece dictamen que autorizó un motel
El pan había denunciado irregularidades en torno al expediente tapatío
GUADALAJARA, JALISCO (26/JUL/2013).- El dictamen que autorizó el uso de suelo del motel en la Colonia San Miguel de Mezquitán, en Guadalajara, y que contravino el plan parcial vigente en esa zona de la ciudad, desapareció de los archivos del Comité para la Revisión de Recursos en Materia de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento.
La fracción del PAN había señalado antes distintas irregularidades alrededor de este expediente, pero es ahora el secretario técnico del Comité, Josué Ortega Gómez, quien confirma que este órgano, cuyo archivo se resguarda en el sótano del Palacio Municipal, no cuenta con ninguna copia de la resolución del caso, que
data de 2008.
“No encontramos ninguna resolución. Cuando yo entro a la revisión de ese expediente me encuentro (con) que no tiene resolución, lo que significa que en principio no sé si está a favor o en contra, así está. En nuestro registro electrónico lo tenemos como resuelto, pero no sabemos si ese registro está a favor o en contra. Hicimos una investigación en (la Secretaría de) Obras Públicas y de la misma forma no nos saben decir, porque ese documento no obra en los archivos de ellos”.
Existe una copia simple de la resolución del 21 de noviembre de 2008 que autoriza el cambio de uso de suelo a favor del motel, pero dos de los ahora ex funcionarios cuyas firmas aparecen plasmadas han aseverado que fueron falsificadas y que el documento es apócrifo: José Juan Carlos Ulloa Sánchez, quien fuera secretario particular del entonces alcalde, Alfonso Petersen Farah, y Ricardo Oliveras Ureña, ex director general de Obras Públicas (éste afirma que cuando el caso fue abordado en el Comité, en ese año, se votó en contra, no a favor).
El secretario técnico del comité refiere que una persona, al parecer quien promovió originalmente la modificación del uso para el motel, hizo llegar a ese órgano del Ayuntamiento tapatío una copia de la resolución; sin embargo, es esta versión simple y no certificada, lo que resulta inusual tratándose de un trámite oficial.
Recientemente el Ayuntamiento tapatío decretó una suspensión a la construcción del motel, pero no por estos señalamientos, sino dentro de un procedimiento promovido por un ciudadano que se dice afectado en sus derechos por la llegada del giro.
Por el momento, sigue pendiente el dictamen que debe emitir la Secretaría de Contraloría Municipal de Guadalajara para clarificar si las firmas de la resolución son válidas o no.
La fracción del PAN había señalado antes distintas irregularidades alrededor de este expediente, pero es ahora el secretario técnico del Comité, Josué Ortega Gómez, quien confirma que este órgano, cuyo archivo se resguarda en el sótano del Palacio Municipal, no cuenta con ninguna copia de la resolución del caso, que
data de 2008.
“No encontramos ninguna resolución. Cuando yo entro a la revisión de ese expediente me encuentro (con) que no tiene resolución, lo que significa que en principio no sé si está a favor o en contra, así está. En nuestro registro electrónico lo tenemos como resuelto, pero no sabemos si ese registro está a favor o en contra. Hicimos una investigación en (la Secretaría de) Obras Públicas y de la misma forma no nos saben decir, porque ese documento no obra en los archivos de ellos”.
Existe una copia simple de la resolución del 21 de noviembre de 2008 que autoriza el cambio de uso de suelo a favor del motel, pero dos de los ahora ex funcionarios cuyas firmas aparecen plasmadas han aseverado que fueron falsificadas y que el documento es apócrifo: José Juan Carlos Ulloa Sánchez, quien fuera secretario particular del entonces alcalde, Alfonso Petersen Farah, y Ricardo Oliveras Ureña, ex director general de Obras Públicas (éste afirma que cuando el caso fue abordado en el Comité, en ese año, se votó en contra, no a favor).
El secretario técnico del comité refiere que una persona, al parecer quien promovió originalmente la modificación del uso para el motel, hizo llegar a ese órgano del Ayuntamiento tapatío una copia de la resolución; sin embargo, es esta versión simple y no certificada, lo que resulta inusual tratándose de un trámite oficial.
Recientemente el Ayuntamiento tapatío decretó una suspensión a la construcción del motel, pero no por estos señalamientos, sino dentro de un procedimiento promovido por un ciudadano que se dice afectado en sus derechos por la llegada del giro.
Por el momento, sigue pendiente el dictamen que debe emitir la Secretaría de Contraloría Municipal de Guadalajara para clarificar si las firmas de la resolución son válidas o no.