Jalisco
Comunidad huichola pide respeto a su tierra sagrada
Los inconformes demandan que se retiren las concesiones otorgadas a mineras
GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2011).- Alrededor de 300 huicholes de la etnia Wixaritari, así como ciudadanos afines a su causa, se manifestaron ayer en el Centro de la ciudad para pedir al Gobierno del Estado apoyo para que se respeten las tierras de la zona Wirikuta, en San Luis Potosí, las cuales son consideradas sagradas para esta comunidad.
Los manifestantes marcharon desde la glorieta de la Normal hacia la Plaza de Armas, en donde pidieron la cancelación de las concesiones otorgadas a las mineras First Silver Majestic Corp. (de Canadá), Minera Real Bonanza S.A. de C.V., y Minera Real de Catorce S.A. de C.V.
Antonio García, representante de los Wixaritari, expuso sus peticiones al Gobierno estatal. Recordó que en 2008 el Presidente Felipe Calderón, vestido de huichol, junto con los gobernadores de Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit, se comprometieron a respetar y proteger sus lugares sagrados. A mediados de 2010 se enteraron que 70% de Wirikuta, uno de sus sitios sagrados más importantes para los huicholes, fue vendido en tres millones de dólares; "las tierras que son sagradas y en las cuales se inició nuestra cultura".
Al terminar el discurso, siete representantes huicholes entregaron sus peticiones por escrito en Palacio de Gobierno.
Los manifestantes marcharon desde la glorieta de la Normal hacia la Plaza de Armas, en donde pidieron la cancelación de las concesiones otorgadas a las mineras First Silver Majestic Corp. (de Canadá), Minera Real Bonanza S.A. de C.V., y Minera Real de Catorce S.A. de C.V.
Antonio García, representante de los Wixaritari, expuso sus peticiones al Gobierno estatal. Recordó que en 2008 el Presidente Felipe Calderón, vestido de huichol, junto con los gobernadores de Jalisco, Durango, Zacatecas y Nayarit, se comprometieron a respetar y proteger sus lugares sagrados. A mediados de 2010 se enteraron que 70% de Wirikuta, uno de sus sitios sagrados más importantes para los huicholes, fue vendido en tres millones de dólares; "las tierras que son sagradas y en las cuales se inició nuestra cultura".
Al terminar el discurso, siete representantes huicholes entregaron sus peticiones por escrito en Palacio de Gobierno.