Jalisco

Aumenta presencia de policías “sociables” en Tlajomulco

Concluye la regularización de los 15 módulos de proximidad; además, la corporación tendrá 40 nuevos elementos al cierre de año

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (17/ABR/2011).- La Policía de Proximidad Social, estrategia implementada por el Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga para disminuir los delitos del fuero común, refuerza su presencia en el municipio. Cuando arrancó el programa en enero pasado tenía 180 elementos y ahora cuenta con 190. La tendencia, de acuerdo con el alcalde Enrique Alfaro, es que el número “vaya al alza” y se sumen 40 uniformados más.

Todas las nuevas plazas de policías en Tlajomulco, explicó, van directamente a las filas de la Policía de Proximidad; a esta selección de elementos se le invierte, además, en capacitación en temas como el trato a jóvenes pandilleros, manejo y difusión de información y tácticas para acercarse al ciudadano.

Enrique Alfaro reconoce que la integración de este cuerpo policíaco ha “mermado” en cantidad a la otra Policía, la municipal, pues el personal que se tiene ahí es significativamente menor que antes.

“Si ha habido (una merma) en términos de personal, pero se compensa con el hecho de que las tareas de patrullaje se están reforzando con personal de otros municipios con los que se hacen los operativos conjuntos, con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Secretaría de Vialidad”.

Para Alfaro Ramírez, la disminución del patrullaje, a cargo de la Policía municipal, se cubre en coordinación con otras instancias (las llamadas volantas de seguridad), mientras que el cuidado de las zonas habitacionales de más riesgo queda bajo resguardo de los uniformados de proximidad.

Actualmente, el Ayuntamiento ha concluido con la regularización de los 15 módulos de proximidad: “Están funcionando ya de manera constante y consistente. En una semana más tendremos indicadores; haremos evaluaciones trimestrales, sobre todo de los delitos del fuero común”.

Dijo que la presencia de policías peatonales ha dibujado un mejor panorama y que sólo ha escuchado comentarios positivos.

“No diseñamos este proyecto para resolver los problemas de inseguridad en un plazo de tres meses; sin embargo, sí siento que la gente ha visto que la presencia policíaca es mayor”.

El lapso de prueba y error está próximo a cumplirse, por lo que los resultados emanados del sistema serán revelados en breve. Al momento, estima el funcionario, la cifra en disminución de delitos del fuero común es “más que positiva”.


La Policía de Proximidad llegó para quedarse



La puesta en marcha de la Policía de Proximidad Social (el 20 de enero pasado) en Tlajomulco coincide con una marcada disminución en el número de ejecuciones atribuidas a la delincuencia organizada. De acuerdo con Enrique Alfaro Ramírez, tal situación no es obra de la casualidad: para él, ese modelo policíaco “ha incidido” en ello.

“Yo creo que sí tiene qué ver, tampoco se trata de cantar victoria. Pero en un municipio en donde estábamos acostumbrados a que cada semana había un cuerpo tirado, o una ejecución, me parece que tres meses con un saldo blanco es muy bueno y alentador”.

Desde que la nueva área operativa fue activada, el único hecho violento ocurrido en la localidad fue el hallazgo de un cuerpo calcinado en el poblado de Cuexcomatitlán, el 22 de marzo.

A decir del presidente municipal, aún faltan detalles al interior de la Policía “sociable” que habrán de afinarse y corregirse. Lo que es seguro es que los resultados obtenidos en sólo tres meses lo han hecho decidirse por oficializar su permanencia.

“Por el momento, el dato que recibo del primer mes de evaluación del programa es de 23% menos en delitos del fuero común. Hay que ver cómo se ha sostenido”.


Crece aceptación



Pese a que las primeras impresiones de la ciudadanía al ver a uniformados caminando por las calles fueron de sorpresa e incluso, desconfianza, tres meses después, el acercamiento entre la Policía y la sociedad tlajomulquense comienza a mejorar.

La directora de la Policía de Proximidad, Marisela Gómez Cobos, describe que los oficiales a su cargo “han logrado acercarse a la ciudadanía e incluso formado lazos con los representantes ciudadanos de distintas colonias”.

Aunque acepta que “se ha caminado con tropiezos”, pues 190 oficiales son insuficientes para un municipio con la densidad poblacional de Tlajomulco, se han logrado “buenos servicios, sobre todo con jóvenes que tienen vicios y de alguna manera están descarrilados”.

Para tal efecto, la instancia coordina esfuerzos con las áreas de Participación Ciudadana y Prevención del Delito. “Son nuestros pilares; tratamos que nos vayan marcando las zonas que debemos ir trabajando”.

Refiere que la tendencia evolutiva de las Policías en el Estado es que adopten la manera de operar que hoy por hoy se trabaja en Tlajomulco; esto es, “que sean de proximidad para que la ciudadanía recupere la confianza en sus policías”.


Dante Haro Reyes, especialista


Mejorar las condiciones laborales de los elementos es la solución de fondo


Para el especialista en temas de seguridad, Dante Haro Reyes, catedrático investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Policía de Proximidad Social de Tlajomulco es “una buena propuesta, pero nada novedosa”.

Desde su punto de vista, antes de pensar en acercar la Policía a la sociedad, es prioridad dotar a los oficiales de mayores atractivos para desempeñar su trabajo correctamente.

Una mejor retribución salarial, buen ambiente laboral y capacitación eficiente, generarían alicientes para los uniformados a fin de que el modelo policíaco actual, que calificó como “represivo”, pueda empatarse con las necesidades de la comunidad.

Dijo que la carrera policial en México sería buena, pues seis meses de entrenamiento en la Academia de Policía que deben tomar los elementos actuales, resultan insuficientes para que las nuevas generaciones de oficiales salgan a las calles con la enmienda de proteger y servir.

“Se deben promover los valores e incentivos en todo aspecto; por ejemplo, en los uniformes, que en todas las corporaciones del Estado son de baja calidad. La Policía está masculinizada, ya que sólo 14% es mujer, cuando el estándar nacional indica que debe ser 25%, y 40% según lineamientos internacionales”.
Las condiciones de vida para los agentes, expresó, tampoco son las mejores, pues sólo 33% de los policías en la Entidad posee casa propia; el resto, al no contar con domicilio, en muchas ocasiones busca más ingresos, lo que los convierte en “policías de medio tiempo”.

Aunado a ello, la estabilidad laboral es incierta, pues aunado al combate a la delincuencia organizada (para lo cual, dijo, los municipales son insuficientes), la desigualdad de salarios entre el titular de la corporación y los policías de línea “es abismal”.

Sugirió, además, preparación médica básica y en materia de derechos humanos, pues ello hace la diferencia entre el actuar del policía y el de un militar.

“Me parece que no hemos encontrado todavía un modelo de Policía a seguir (…) mientras no se cambien estas cuestiones que son primarias, no se puede avanzar en segundo término. Es como querer resolver una neumonía con remedios caseros, cuando la solución demanda medidas de fondo”.


Ponen ocho de calificación


Vecinos del fraccionamiento Rancho Alegre están satisfechos con la estrategia


La Policía de Proximidad Social goza de aceptación unánime por parte de la población que habita en el fraccionamiento Rancho Alegre, el primer sitio del municipio en donde este modelo se llevó a la práctica.

La calificación promedio que alrededor de 25 ciudadanos le otorgaron fue de ocho. La mayoría de los entrevistados dijo tener una mayor percepción de seguridad desde que los policías “sociables” salieron a patrullar sus calles, y coincidieron en que la perfección podría alcanzarse en caso de que hubiera un mayor número de elementos, pues los que hay ahora “no son suficientes”.

Cecilia Torres, de 38 años, señaló que las personas que se oponen “son quienes resultaron afectados porque ya no podrán hacer de las suyas”, toda vez que “no hay queja alguna por parte de los vecinos”, aunque sí sugirió que los oficiales tuvieran capacitación adicional, por ejemplo, en primeros auxilios.
Por su parte, Lucía Alcántara, de 32 años, aplaudió la determinación de las autoridades para acercar la seguridad: “A mí en lo personal sí me ha parecido bien, porque antes estábamos desolados”.

El señor Nemesio Romero Jaime, de 75 años, celebró que la pequeña papelería que atiende en las cercanías del módulo policíaco de Rancho Alegre, tenga ya varias semanas sin ser visitada por ladrones.

“Sí me siento seguro porque los tengo muy a la mano, los veo pasar más seguido (a los policías). Me siento bien de que estén aquí”.

De igual forma, docentes de planteles de educación básica ubicados en el fraccionamiento Rancho Alegre compartieron la aceptación por el proyecto, aunque sugirieron que se destine un mayor presupuesto.

Ana Dominga Sánchez, maestra del primer grado en la Escuela Primaria “Luis Méndez Garibay” subrayó que hay ocasiones en que los policías “llegan primero que los maestros” para cuidar el acceso.

“Anteriormente sólo venían a que les firmáramos que estaban en vigilancia, pero no hacían absolutamente nada. A partir de estas dos semanas que tienen aquí ellos han estado en constante comunicación con los padres de familia, maestros y dirección”.

En la Escuela Secundaria Técnica 161, aledaña al módulo de la Policía de Proximidad, un oficial “anónimo” del municipio protege a los estudiantes que eran molestados a su salida del edificio. El coordinador académico de esa escuela, Francisco Javier Padilla Silva, comentó: “He visto mucho movimiento de los elementos; en especial de uno que viene y se mete como policía escolar. Ha tenido buena disposición e inclusive invita a los jóvenes que vienen a observar a las niñas en su ingreso y salida a que se ocupen en otra cosa”.


PARA SABER


El área de Policía de Proximidad Social está conformada por 190 oficiales operativos, quienes se encuentran distribuidos en 15 módulos o cuarteles de vigilancia en todo el municipio.

Su titular es Marisela Gómez Cobos. La razón de ser de este esquema policíaco es tratar de “acercar” a los uniformados a la comunidad, por lo que su patrullaje se realiza vía peatonal, o bien, en bicicleta.

La expectativa de las autoridades municipales es que tanto los nombres como teléfonos de los uniformados sean del conocimiento de los habitantes de la zona a la que están asignados.


FRASES



"No he oído nunca que le falten al respeto a la gente o que sean prepotentes; tengo los teléfonos, pero no conocemos (a los policías) directamente".
Alicia Manchero, 35 años, propietaria de una tienda de abarrotes.


"El único inconveniente es que vienen cada tercer día; si vinieran diario sería un apoyo de 100%".
Norma Llamas Cortéz, directora del Jardín de Niños “Mariana Guadalupe Gallo Álvarez”.

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