Jalisco
Arranca Antiguo Civil con operaciones de catarata infantil
La meta del nosocomio es intervenir quirúrgicamente en una semana a 27 niños, de los 54 pendientes
GUADALAJARA,JALISCO (22/AGO/2011).- Nahomi tiene nueve años y pasó a quinto de primaria. Pero, a diferencia del resto de los niños de su edad, ella se perdió del primer día de clases. Fue por una buena causa: su salud visual. Esta mañana fue operada de una catarata congénita en el ojo derecho.
Ella es una de los 27 niños que se verán beneficiados con una cirugía gratuita de catarata congénita, después de haber permanecido mucho tiempo en espera.
El Servicio de Oftalmología del Antiguo Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde", tiene una lista de 54 pequeños esperando ser atendidos y evitar problemas futuros con su vista.
La meta es operar en una semana a 27 niños y niñas de los 54 pendientes, con la finalidad de reducir considerablemente el número de cirugías en espera, aseguró la coordinadora de Enseñanza e Investigación en Oftalmología, Teresa Villaseñor Fierros.
"El costo de las cirugías está solventado por el programa de Gastos Catastróficos, las cirugías ya empezaron hoy, tres salas al mismo tiempo están trabajando para poder sacar este trabajo".
La cirugía dura cerca de tres horas, debido a que el niño es sometido a anestesia general, mientras que en el adulto, un procedimiento de este tipo tiene una duración de 20 minutos.
El "Cataratón", como lo llamaron las autoridades del nosocomio, permitirá avanzar en una semana lo que normalmente se hace en un par de meses. Normalmente, los médicos realizan, en promedio, tres cirugías de catarata en niños.
Antes de entrar a cirugía, Nahomi nunca borró la sonrisa de su cara. Dijo tener nervios, pero en ningún momento flaqueó.
Sabe que después de la cirugía ya no va a ver borroso y podrá tener una mejor vista.
Lo ideal, afirma Villaseñor Fierros, es que los niños, al mes de nacidos, reciban su primera atención oftalmológica para descartar problemas congénitos, como la catarata, que pueden tratarse de inmediato y evitar secuelas.
Para saber
Uno de cada tres niños por cada 10 mil recién nacidos padece de catarata congénita.
Se describe como una opacidad del cristalino, que puede desencadenar discapacidad visual.
Si no se atiende a tiempo, el niño corre el riesgo de detener su desarrollo visual.
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR
Ella es una de los 27 niños que se verán beneficiados con una cirugía gratuita de catarata congénita, después de haber permanecido mucho tiempo en espera.
El Servicio de Oftalmología del Antiguo Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde", tiene una lista de 54 pequeños esperando ser atendidos y evitar problemas futuros con su vista.
La meta es operar en una semana a 27 niños y niñas de los 54 pendientes, con la finalidad de reducir considerablemente el número de cirugías en espera, aseguró la coordinadora de Enseñanza e Investigación en Oftalmología, Teresa Villaseñor Fierros.
"El costo de las cirugías está solventado por el programa de Gastos Catastróficos, las cirugías ya empezaron hoy, tres salas al mismo tiempo están trabajando para poder sacar este trabajo".
La cirugía dura cerca de tres horas, debido a que el niño es sometido a anestesia general, mientras que en el adulto, un procedimiento de este tipo tiene una duración de 20 minutos.
El "Cataratón", como lo llamaron las autoridades del nosocomio, permitirá avanzar en una semana lo que normalmente se hace en un par de meses. Normalmente, los médicos realizan, en promedio, tres cirugías de catarata en niños.
Antes de entrar a cirugía, Nahomi nunca borró la sonrisa de su cara. Dijo tener nervios, pero en ningún momento flaqueó.
Sabe que después de la cirugía ya no va a ver borroso y podrá tener una mejor vista.
Lo ideal, afirma Villaseñor Fierros, es que los niños, al mes de nacidos, reciban su primera atención oftalmológica para descartar problemas congénitos, como la catarata, que pueden tratarse de inmediato y evitar secuelas.
Para saber
Uno de cada tres niños por cada 10 mil recién nacidos padece de catarata congénita.
Se describe como una opacidad del cristalino, que puede desencadenar discapacidad visual.
Si no se atiende a tiempo, el niño corre el riesgo de detener su desarrollo visual.
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR