Jalisco
Acatlán en regla; no hay un solo giro irregular: alcalde
Emeterio Corona, alcalde de Ayotlán, asegura que en su municipio hay control de todos los negocios
ACATLÁN DE JUÁREZ, JALISCO (05/JUL/2013).- Que en el municipio de Acatlán de Juárez hay extremo control en los giros comerciales y empresas que se instalan a diario. Por ello, y sin temor a equivocarse, el alcalde de la localidad que ha resentido la muerte de al menos 350 toneladas de peces en la presa valencia, Emeterio Corona Vázquez, asegura que "no hay un solo giro sin licencia municipal".
La constante apertura de negocios, desde los llamados "blancos", como tiendas de abarrotes, hasta predios bardeados que son improvisados como almacenes de productos de manejo especial (como fue el caso en el criadero de cerdos del poblado del Ventarrón, en Tlajomulco), es una práctica común. Más aun lo es que esos negocios omitan tramitar su licencia municipal ante el Ayuntamiento.
Pero eso, asegura Emeterio Corona, no sucede en la localidad a su cargo. En Acatlán "nosotros creemos que estamos completamente regularizados".
Una ayuda de gran valor para las áreas de inspección y vigilancia de ese municipio es su extensión territorial: apenas 153 kilómetros cuadrados. "Acatlán de Juárez es un municipio más pequeño en comparación con Tlajomulco (cuya superficie es de 713 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el último censo del INEGI) y me siento con la confianza de mencionar al personal que tenemos para llevar a cabo este tipo de verificaciones; es un personal capacitado".
Agrega el primer edil que las empresas del lugar "son pocas", y que acaso sería el Ingenio de Bellavista el giro regular más grande, por lo que "no hay problemas" de empresas que operen al margen de la autoridad.
"Vamos al día, estamos al corriente y tenemos el cuidado de verificar y checar este tipo de empresas para evitar correr un riesgo".
Tras el desastre ambiental que se registró en la Presa del Hurtado (conocida también como de Valencia), los riesgos de que el agua contaminada afecte a más personas, animales o sembradíos es grande. Pero a decir del alcalde de Acatlán, las compuertas de la represa permanecerán cerradas, pues el ciclo de riego es entre los meses de noviembre y mayo.
Recursos de Seder, manejados por cuatro partes
Tanto el Gobierno del Estado, como el municipio y la cooperativa de pescadores de la Presa del Hurtado, tendrán voz y voto para la distribución de los tres millones de pesos que, en breve, la Secretaría de Desarrollo Rural entregará a los ciudadanos, con el fin de apoyarlos ante el desastre ambiental que acabó con el comercio de peces, única subsistencia de los pobladores de San Pedro Valencia.
La víspera, la titular de Medio Ambiente en el Estado, Magdalena Ruiz, aclaró que arrancar gestiones para que la Federación avale una partida del Fondo de Desastres Naturales para Acatlán será improbable, toda vez que este recurso se destraba ante desastres provocados por obra de la naturaleza, lo que no es el caso, pues el origen de todo es un derrame de dos mil toneladas de melaza.
Y mientras el Congreso del Estado hace lo propio para conceder una partida adicional a los tres millones de Seder, la cifra que concederá el Ejecutivo estatal (que ya inició el censo de afectados) será distribuida "en común acuerdo" con el delegado de San Pedro Valencia, el presidente de la Cooperativa de Pescadores y el Ayuntamiento, asegura el alcalde Emeterio Corona.
"Vamos a presentar un esquema a la Seder y decirle: 'en esos términos (requerimos la entrega)' (...) tenemos que ser precavidos para darle el uso debido (al recurso) y hacérselo llegar a quien de veras corresponde".
Y mientras el dinero llega, tanto Acatlán como otros municipios apoyan en la contingencia con despensas y provisiones, de tal forma que día con día la asistencia pública ofrece comida a entre 350 y 500 personas. "Por alimentos no hay riesgo", concluye el alcalde.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
La constante apertura de negocios, desde los llamados "blancos", como tiendas de abarrotes, hasta predios bardeados que son improvisados como almacenes de productos de manejo especial (como fue el caso en el criadero de cerdos del poblado del Ventarrón, en Tlajomulco), es una práctica común. Más aun lo es que esos negocios omitan tramitar su licencia municipal ante el Ayuntamiento.
Pero eso, asegura Emeterio Corona, no sucede en la localidad a su cargo. En Acatlán "nosotros creemos que estamos completamente regularizados".
Una ayuda de gran valor para las áreas de inspección y vigilancia de ese municipio es su extensión territorial: apenas 153 kilómetros cuadrados. "Acatlán de Juárez es un municipio más pequeño en comparación con Tlajomulco (cuya superficie es de 713 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el último censo del INEGI) y me siento con la confianza de mencionar al personal que tenemos para llevar a cabo este tipo de verificaciones; es un personal capacitado".
Agrega el primer edil que las empresas del lugar "son pocas", y que acaso sería el Ingenio de Bellavista el giro regular más grande, por lo que "no hay problemas" de empresas que operen al margen de la autoridad.
"Vamos al día, estamos al corriente y tenemos el cuidado de verificar y checar este tipo de empresas para evitar correr un riesgo".
Tras el desastre ambiental que se registró en la Presa del Hurtado (conocida también como de Valencia), los riesgos de que el agua contaminada afecte a más personas, animales o sembradíos es grande. Pero a decir del alcalde de Acatlán, las compuertas de la represa permanecerán cerradas, pues el ciclo de riego es entre los meses de noviembre y mayo.
Recursos de Seder, manejados por cuatro partes
Tanto el Gobierno del Estado, como el municipio y la cooperativa de pescadores de la Presa del Hurtado, tendrán voz y voto para la distribución de los tres millones de pesos que, en breve, la Secretaría de Desarrollo Rural entregará a los ciudadanos, con el fin de apoyarlos ante el desastre ambiental que acabó con el comercio de peces, única subsistencia de los pobladores de San Pedro Valencia.
La víspera, la titular de Medio Ambiente en el Estado, Magdalena Ruiz, aclaró que arrancar gestiones para que la Federación avale una partida del Fondo de Desastres Naturales para Acatlán será improbable, toda vez que este recurso se destraba ante desastres provocados por obra de la naturaleza, lo que no es el caso, pues el origen de todo es un derrame de dos mil toneladas de melaza.
Y mientras el Congreso del Estado hace lo propio para conceder una partida adicional a los tres millones de Seder, la cifra que concederá el Ejecutivo estatal (que ya inició el censo de afectados) será distribuida "en común acuerdo" con el delegado de San Pedro Valencia, el presidente de la Cooperativa de Pescadores y el Ayuntamiento, asegura el alcalde Emeterio Corona.
"Vamos a presentar un esquema a la Seder y decirle: 'en esos términos (requerimos la entrega)' (...) tenemos que ser precavidos para darle el uso debido (al recurso) y hacérselo llegar a quien de veras corresponde".
Y mientras el dinero llega, tanto Acatlán como otros municipios apoyan en la contingencia con despensas y provisiones, de tal forma que día con día la asistencia pública ofrece comida a entre 350 y 500 personas. "Por alimentos no hay riesgo", concluye el alcalde.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA