Jalisco
Académicos de la UdeG rechazan Presa El Zapotillo
Lo más preocupante para ellos es que están en juego más de cuatro mil 500 hectáreas de tierras de cultivo y tres pueblos que pretenden desaparecer
GUADALAJARA, JALISCO.- El estado más beneficiado con la Presa El Zapotillo es Guanajuato, pero "todas las afectaciones" las pagará Jalisco, aseguran académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), quienes rechazan este proyecto por distintas razones, como que es "aberrante" cambiar la hidrología de un río, que secarán seis kilómetros del cauce a partir del sitio donde se construya la cortina, que se inundarán tres pueblos, que León recibirá agua limpia y regresará a Jalisco sus descargas urbanas "tratadas" y que existen otras opciones para el abastecimiento del líquido vital.
Lo más preocupante para los investigadores José Antonio Gómez Reyna, Mireya Acosta y Liborio Saldaña Solís, es que "están en juego" más de cuatro mil 500 hectáreas de tierras de cultivo y tres pueblos que pretenden desaparecer, lo cual se contradice a lo que sugiere la Unesco, de que en proyectos hidráulicos se tienen que tomar en cuenta las condiciones sociales y ambientales.
Gómez Reyna resaltó que la ciudad de León tiene 10 puntos de inundación y que los escurrimientos en la cuenca podrían aprovecharse para abastecer a la población. Asimismo, en Guanajuato el 87.3% del recurso se utiliza en la agricultura, "y sigue habiendo gran desperdicio de agua en este sector, porque no han modificado sus sistemas de riego"; y la eficiencia del uso en la ciudad es de 45.6%, lo que significa que se pierden 55 litros en las tuberías.
El Río Verde mide 20 mil 500 kilómetros cuadrados y atraviesa los estados de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco, de los cuales, este último dota el 83.9% del agua total a la cuenca, y Guanajuato únicamente el 10.4%. Y desde 1944, hay una serie de decretos que han incrementado la cantidad de metros cúbicos para Guanajuato, y disminuido para nuestro estado. "Y no es que no queramos compartir nuestras aguas con los guanajuatenses. Lo que nos llama la atención es que nuestras autoridades no dicen nada y han sido permisivos para que nos despojen de nuestras aguas", dijo la hidróloga Mireya Acosta.
Otro punto que inquieta es que León regresaría el agua del Río Verde a Jalisco, a través del Río Turbio, que posteriormente desemboca en el Río Lerma. Es decir, descargarán aguas "tratadas" (aunque el proyecto del saneamiento todavía no arranca) al Turbio, que de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está fuertemente contaminado.
"Nos quieren dar otra vez agua de alcantarilla, antes con la Presa de Arcediano y ahora a través del Turbio, aunque es importante aclarar que este río no entra al Lerma, por los niveles. Pero aún imaginando que se pudiera, es muy peligroso, porque en la única ciudad del mundo que se reutiliza el agua tratada es Zimbaue, y en 2008 tuvo una epidemia de cólera que solo se contagia por aguas contaminadas. Y resulta que hasta el Gobernador (de Jalisco) presume que nos van a regresar todas estas aguas, llenas de contaminantes que finalmente llegarían a Chapala".
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
Lo más preocupante para los investigadores José Antonio Gómez Reyna, Mireya Acosta y Liborio Saldaña Solís, es que "están en juego" más de cuatro mil 500 hectáreas de tierras de cultivo y tres pueblos que pretenden desaparecer, lo cual se contradice a lo que sugiere la Unesco, de que en proyectos hidráulicos se tienen que tomar en cuenta las condiciones sociales y ambientales.
Gómez Reyna resaltó que la ciudad de León tiene 10 puntos de inundación y que los escurrimientos en la cuenca podrían aprovecharse para abastecer a la población. Asimismo, en Guanajuato el 87.3% del recurso se utiliza en la agricultura, "y sigue habiendo gran desperdicio de agua en este sector, porque no han modificado sus sistemas de riego"; y la eficiencia del uso en la ciudad es de 45.6%, lo que significa que se pierden 55 litros en las tuberías.
El Río Verde mide 20 mil 500 kilómetros cuadrados y atraviesa los estados de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco, de los cuales, este último dota el 83.9% del agua total a la cuenca, y Guanajuato únicamente el 10.4%. Y desde 1944, hay una serie de decretos que han incrementado la cantidad de metros cúbicos para Guanajuato, y disminuido para nuestro estado. "Y no es que no queramos compartir nuestras aguas con los guanajuatenses. Lo que nos llama la atención es que nuestras autoridades no dicen nada y han sido permisivos para que nos despojen de nuestras aguas", dijo la hidróloga Mireya Acosta.
Otro punto que inquieta es que León regresaría el agua del Río Verde a Jalisco, a través del Río Turbio, que posteriormente desemboca en el Río Lerma. Es decir, descargarán aguas "tratadas" (aunque el proyecto del saneamiento todavía no arranca) al Turbio, que de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está fuertemente contaminado.
"Nos quieren dar otra vez agua de alcantarilla, antes con la Presa de Arcediano y ahora a través del Turbio, aunque es importante aclarar que este río no entra al Lerma, por los niveles. Pero aún imaginando que se pudiera, es muy peligroso, porque en la única ciudad del mundo que se reutiliza el agua tratada es Zimbaue, y en 2008 tuvo una epidemia de cólera que solo se contagia por aguas contaminadas. Y resulta que hasta el Gobernador (de Jalisco) presume que nos van a regresar todas estas aguas, llenas de contaminantes que finalmente llegarían a Chapala".
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN