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Islas de Nayarit, un triángulo perfecto en el mar

Escapa de la rutina y descubre las islas Marietas, Isabel y Marías; tres paraísos naturales

Cuando la rutina aprieta, no hay mejor idea que escapar a un lugar sorprendente, y pocos son tan espectaculares como las Islas Marietas, Isabel y Marías, tres joyas naturales ubicadas en el Pacífico mexicano, que hacen del Estado de Nayarit una opción perfecta para recargar energía, disfrutar del tiempo libre y vivir experiencias inolvidables en contacto con la naturaleza.

Estas islas, cada una con su historia, características y biodiversidad propias, ofrecen paisajes de ensueño, actividades recreativas sustentables y un entorno perfecto para la relajación o la aventura. Conocerlas no sólo significa admirar su belleza natural, sino también acercarse a su riqueza ecológica y cultural, protegida por años de conservación y esfuerzo comunitario.

“Playa del Amor”. Escondida entre las formaciones rocosas de las Islas Marietas, es uno de los tesoros naturales más espectaculares del Pacífico mexicano. CORTESÍA

Belleza escondida entre rocas y mar

A tan sólo 9.5 kilómetros al suroeste de las costas de Nayarit, se encuentra uno de los lugares más emblemáticos del turismo ecoturístico en México: el Parque Nacional Islas Marietas. Este conjunto de dos islas principales, junto con varios islotes y formaciones rocosas, se formó por actividad volcánica hace miles de años. Hoy, es un auténtico santuario natural y uno de los sitios más visitados por los viajeros que buscan experiencias memorables.

Su mayor atracción, sin duda, es la famosa “Playa del Amor”, también conocida como “Playa Escondida”, una bóveda rocosa con una apertura circular que permite el ingreso de luz solar y crea un entorno natural que parece sacado de una postal. Este lugar es ideal para quienes buscan momentos únicos en pareja o simplemente disfrutar de un entorno mágico y poco común en el mundo.

El archipiélago es también un paraíso para los amantes de la vida silvestre. Alberga una gran cantidad de aves marinas migratorias y continentales, entre ellas el famoso pájaro bobo de patas azules, cafés y amarillas. De hecho, se trata de la población más grande de esta especie a nivel mundial. En total, se protegen 44 especies de flora y fauna, muchas de ellas en peligro de extinción, lo que le valió ser declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Con la popularidad que alcanzaron gracias a las redes sociales, las Islas Marietas se convirtieron en uno de los sitios más deseados por turistas de todo el mundo. Para conservar su riqueza natural, las visitas están reguladas. Por ello, se recomienda reservar servicios turísticos certificados a través del sitio oficial islasmarietas.com.mx, donde es posible contratar recorridos guiados, excursiones marinas, actividades de buceo y snorkel, siempre bajo prácticas responsables de ecoturismo.

Isla Isabel. Joya natural frente a las costas de Nayarit, cautiva con su biodiversidad única y paisajes vírgenes, ideal para la observación de aves. CORTESÍA

Un edén de biodiversidad frente a la costa

La tercera joya de este trío es la Isla Isabel, una reserva natural declarada Parque Nacional en 1980. Con una extensión de 194 hectáreas, este sitio se encuentra frente a las costas del municipio de Santiago Ixcuintla y ofrece un equilibrio perfecto entre naturaleza virgen y ecosistemas diversos.

La isla sirve de refugio y zona de anidación para numerosas especies de aves residentes y migratorias. Entre las más destacadas se encuentran el pelícano café, el piquero de patas azules, las fragatas y las gaviotas pardas. Además, en su entorno marino habitan moluscos, equinodermos, crustáceos, 24 especies de tiburones y rayas, seis tipos de reptiles y tres de tortuga marina. La biodiversidad de este sitio es impresionante y lo convierte en un laboratorio vivo para quienes disfrutan del estudio de las aves, u ornitología.

Isabel también es un excelente punto para la práctica de buceo y esnórquel gracias a la claridad de sus aguas. La isla está completamente deshabitada y su infraestructura es básica, lo que permite una inmersión total en la experiencia. Aquí, cada caminata se convierte en una conexión directa con el entorno y en una oportunidad para apreciar la tranquilidad y la grandeza de la vida silvestre. Para visitarla, es indispensable reservar un tour con operadores autorizados.

Islas Marías. Este destino resguarda una historia penitenciaria centenaria y hoy renace como un destino ecoturístico y cultural. CORTESÍA

De celda a santuario natural

Uno de los espacios más sorprendentes y con mayor carga histórica de Nayarit es el archipiélago de las Islas Marías. Durante más de un siglo, este conjunto de cuatro islas, encabezadas por la isla principal María Madre, funcionó como un complejo penitenciario que albergó no sólo a criminales comunes, sino también a presos políticos y figuras relevantes del pensamiento mexicano.

Desde 1905 hasta 2019, María Madre fue habitada de manera permanente, principalmente por internos, personal del sistema penitenciario y sus familias. Uno de los personajes más conocidos que estuvo recluido en estas islas fue José Revueltas, escritor, político y activista, cuyo legado da nombre al actual Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua, un espacio que promueve la conciencia ecológica y la historia del lugar.

La transformación del penal en un centro ecoturístico ha permitido preservar su valioso ecosistema. En el año 2000, la UNESCO también reconoció a las Islas Marías como Reserva de la Biósfera, gracias a su fauna y flora endémica, como el loro cabeza amarilla, el mapache isleño y el conejo de las Marías. El ecosistema marino incluye arrecifes de coral, moluscos multicolores y al menos 21 especies de tiburones, así como 10 tipos distintos de rayas.

Hoy en día, quienes buscan una experiencia diferente pueden visitar las islas mediante los paquetes organizados por la operadora visitaislasmarias.com, los cuales incluyen transporte de ida y vuelta, alimentación, hospedaje, recorridos guiados y seguro para excursionistas. La visita representa una oportunidad única para aprender, explorar y reconectar con el entorno natural e histórico del archipiélago.
 

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