Internacional
Ya son 18 muertos tras estampida en 'Love Parade'
Angela Merkel, primer ministro de Alemania dijo estar 'atónita' por los hechos registrados
BERLÍN, ALEMANIA (24/JUL/2010).- Las víctimas mortales en el "
Loveparade" de Duisburgo ha subido a 18 personas, informaron a última hora de hoy fuentes policiales.
De ellas 16 murieron en el lugar de los hechos, atrapadas al desatarse el pánico en el interior de un túnel cercano al escenario de la fiesta, y dos más a consecuencia de las graves heridas sufridas, indicaron las autoridades.
La catástrofe se produjo al quedar absolutamente abarrotado el túnel, cercano a la estación de cercanías de Duisburgo, en el oeste de Alemania, que permite el acceso al recinto previsto para el fin de fiesta, que había concentrado a 1.4 millones de personas.
Según las fuentes, la presión de la multitud que se encontraba dentro del túnel produjo los primeros encontronazos entre los que querían salir y los que pretendían acceder al recinto.
El túnel no tenía salidas de emergencia, ante lo cual algunos optaron por encaramarse a escaleras y vallas para salir del lugar y llegar al recinto.
Este es el primer accidente mortal en la historia de la "Loveparade", la gran fiesta del "tecno", que nació en 1989 en Berlín. De la capital alemana, donde llegó a congregar ya a más de un millón de personas, pasó en los últimos años a varias ciudades de la Cuenca del Ruhr, en esta ocasión a Duisburgo.
La avalancha humana se produjo poco después de las 15:00 GMT, cuando estaba prevista la llegada del desfile que había circulado por la ciudad y el cierre de las puertas del recinto del festival.
A esa hora cientos de miles de personas ya se encontraban dentro del recinto. Otras miles se quedaron sin poder entrar y, según medios, a la zona seguía afluyendo una multitud desde la autopista A-59 para entrar.
Tras producirse la tragedia, los organizadores y autoridades pensaron en cortar la fiesta, pero finalmente desistieron de hacerlo por temor a nuevas escenas de pánico y ante la actitud agresiva de algunos asistentes.
La fiesta había arrancado a primera hora de la tarde, con un desfile de quince camiones equipados con poderosos altavoces, sobre los que cientos de personas bailaban al ritmo de los pinchadiscos.
A las 17:00 horas local (15:00 GMT) el convoy tenía previsto llegar hasta las instalaciones de la antigua estación de mercancías donde la fiesta debía proseguir hasta altas horas de la madrugada.
La canciller Angela Merkel expresó, a través de un comunicado, su profunda consternación por lo ocurrido, mientras el presidente del país, Christian Wulff, instaba al completo esclarecimiento de lo sucedido.
De ellas 16 murieron en el lugar de los hechos, atrapadas al desatarse el pánico en el interior de un túnel cercano al escenario de la fiesta, y dos más a consecuencia de las graves heridas sufridas, indicaron las autoridades.
La catástrofe se produjo al quedar absolutamente abarrotado el túnel, cercano a la estación de cercanías de Duisburgo, en el oeste de Alemania, que permite el acceso al recinto previsto para el fin de fiesta, que había concentrado a 1.4 millones de personas.
Según las fuentes, la presión de la multitud que se encontraba dentro del túnel produjo los primeros encontronazos entre los que querían salir y los que pretendían acceder al recinto.
El túnel no tenía salidas de emergencia, ante lo cual algunos optaron por encaramarse a escaleras y vallas para salir del lugar y llegar al recinto.
Este es el primer accidente mortal en la historia de la "Loveparade", la gran fiesta del "tecno", que nació en 1989 en Berlín. De la capital alemana, donde llegó a congregar ya a más de un millón de personas, pasó en los últimos años a varias ciudades de la Cuenca del Ruhr, en esta ocasión a Duisburgo.
La avalancha humana se produjo poco después de las 15:00 GMT, cuando estaba prevista la llegada del desfile que había circulado por la ciudad y el cierre de las puertas del recinto del festival.
A esa hora cientos de miles de personas ya se encontraban dentro del recinto. Otras miles se quedaron sin poder entrar y, según medios, a la zona seguía afluyendo una multitud desde la autopista A-59 para entrar.
Tras producirse la tragedia, los organizadores y autoridades pensaron en cortar la fiesta, pero finalmente desistieron de hacerlo por temor a nuevas escenas de pánico y ante la actitud agresiva de algunos asistentes.
La fiesta había arrancado a primera hora de la tarde, con un desfile de quince camiones equipados con poderosos altavoces, sobre los que cientos de personas bailaban al ritmo de los pinchadiscos.
A las 17:00 horas local (15:00 GMT) el convoy tenía previsto llegar hasta las instalaciones de la antigua estación de mercancías donde la fiesta debía proseguir hasta altas horas de la madrugada.
La canciller Angela Merkel expresó, a través de un comunicado, su profunda consternación por lo ocurrido, mientras el presidente del país, Christian Wulff, instaba al completo esclarecimiento de lo sucedido.