Internacional
Tres veces falló ETA en su intento de matar a Aznar
La historia se conoce a partir de declaraciones de etarras detenidos recientemente; los episodios tuvieron lugar a mediados de 2001
MADRID, ESPAÑA.- La organización terrorista Euskadi y Libertad (ETA) intentó en tres ocasiones disparar un misil tierra-aire Strela Sam-7 contra el avión Falcon con el que el ex jefe de Gobierno de España, José María Aznar, y sus colaboradores se desplazaron entre abril y mayo de 2001 al País Vasco, con motivo de las elecciones autonómicas.
El avión estuvo tres veces en la mira de los terroristas cuando el aparato iba a aterrizar en los aeropuertos de Foronda (Vitoria, Álava) y Fuenterrabía (Guipúzcoa) --en dos ocasiones-- pero el misil, comprado durante la tregua de 1998, no funcionó. El cohete fallido fue incautado en 2004 al entonces jefe de ETA Mikel Antza, que lo tenía arrumbado en un escondite. Los peritos franceses que revisaron el arma aseguraron que había sido activado para su disparo. Y ETA lo confirmó.
La banda presumió en mayo pasado, en una entrevista al diario “Gara”, de haber “activado los misiles” en “tres intentos de atentado contra Aznar” que “no cumplieron su objetivo”. Hasta el martes no se sabía ni cuándo ni cómo, ni siquiera si era del todo cierto. El Ministerio del Interior incluso llegó a decir entonces que no hubo tal intento, sino que sólo se trató de un “plan teórico”.
Desde ayer se sabe cuándo y dónde fueron perpetrados los atentados fallidos contra Aznar --quien fue informado del asunto en la víspera por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba-- han sido conocidos tras las declaraciones ante la Guardia Civil y el juez Fernando Grande Marlaska, de la Audiencia Nacional, del etarra Pedro María Olano y al cruce de investigaciones anteriores del instituto armado.
El juez, en el auto por el que envió a prisión a Olano por conspiración para atentar, entre otros delitos, describe cómo y cuándo fueron los intentos del comando. Éste recibió los misiles en un transporte efectuado por el propio Olano, Luis Ignacio Iruretagoyena, “Suny” --experto en bombas de la banda ya detenido--; Gregorio Jiménez Morales, alias “Pistolas” --un veteranísimo de la banda-- y Juan María Múgica Dorronsoro. El misil Sam-7 fue recogido a principios de 2001 en Guethary (Francia) por Olano y sus compinches, y fue entregado al comando desconocido en un paraje montañoso de Hernani (Guipúzcoa).
“En el marco temporal en el que se produce esta entrega, el entonces presidente Aznar acudió al palacio Euskalduna de Bilbao para realizar un acto de inicio de campaña de las elecciones vascas --29 de abril--”, escribe el juez.
Idas y vueltas de un misil
El misil fue recogido de nuevo por Olano, quien, tras tenerlo escondido en una casa de Lizartza (Guipúzcoa), hizo una nueva entrega en Oiartzun, ya que Aznar tenía previsto aterrizar en Fuenterrabia para un acto que celebró el 4 de mayo en el Kursaal de San Sebastián. Nueva recogida y nueva entrega, ahora días después en Burgueta, cerca de Vitoria (Álava), donde Aznar celebró el 11 de mayo un acto de cierre de campaña en el polideportivo de Sansomendi. Otra vez el misil fue recogido por el comando de Olano.
Marlaska detalla en su auto que, tras la última recogida, “y dado que no se materializó ninguno de los pretendidos atentados, el responsable del talde (equipo o comando), Ignacio Iruretagoyena (experto en armas y explosivos) verificó su funcionamiento y le comunicó al resto del talde que había que devolverlo a Francia debido a que (el misil) no funcionaba”.
Eso fue lo que le relató Olano a la Guardia Civil tras su detención, el pasado 8 de enero. Para confirmar estas declaraciones el servicio de información de la Guardia Civil --UCE-1-- ha recabado informaciones obtenidas en territorio francés, que permanecían reservadas, para cuadrar la acusación que ha acabado con Olano en prisión por conspiración para atentar, tenencia de armas de guerra y explosivos.
El misil averiado y otro más fueron localizados por la Guardia Civil el 3 de octubre de 2004, tras la detención de Mikel Antza. Los investigadores localizaron sendos zulos en las localidades francesas de Briscous y Urugne en los que ETA guardaba dos misiles Strela Sam-7, de fabricación rusa, comprados durante la tregua. Uno de ellos había sido activado e incluso se hallaron restos de lo que debió ser una prueba o los restos de una intentona fallida.
Ahora, los investigadores creen que los terroristas compraron material defectuoso en el mercado negro de Europa del Este, a través de intermediarios irlandeses que, posiblemente, les timaron.
El ya encarcelado, además, admitió haber recibido en varias ocasiones de 2007 envíos de armas y explosivos para entregarlos a los comandos en Orio, Tolosa y, el último, en La Alberca (Salamanca), a principios de 2007.
La Guardia Civil subió el lunes a Olano a un helicóptero para que le indicara la localización de los escondites que había construido en el País Vasco. Y los señaló uno a uno. La declaración de Olano ha sorprendido, ya que de él hasta ahora apenas se conocía que en septiembre de 2007 había amenazado de muerte a la alcaldesa de su pueblo, Lizartza (Guipúzcoa), Regina Otaola, por lo que fue condenado a dos años de prisión. La señaló con el dedo y le dijo: “Otaola vas a morir.”
El avión estuvo tres veces en la mira de los terroristas cuando el aparato iba a aterrizar en los aeropuertos de Foronda (Vitoria, Álava) y Fuenterrabía (Guipúzcoa) --en dos ocasiones-- pero el misil, comprado durante la tregua de 1998, no funcionó. El cohete fallido fue incautado en 2004 al entonces jefe de ETA Mikel Antza, que lo tenía arrumbado en un escondite. Los peritos franceses que revisaron el arma aseguraron que había sido activado para su disparo. Y ETA lo confirmó.
La banda presumió en mayo pasado, en una entrevista al diario “Gara”, de haber “activado los misiles” en “tres intentos de atentado contra Aznar” que “no cumplieron su objetivo”. Hasta el martes no se sabía ni cuándo ni cómo, ni siquiera si era del todo cierto. El Ministerio del Interior incluso llegó a decir entonces que no hubo tal intento, sino que sólo se trató de un “plan teórico”.
Desde ayer se sabe cuándo y dónde fueron perpetrados los atentados fallidos contra Aznar --quien fue informado del asunto en la víspera por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba-- han sido conocidos tras las declaraciones ante la Guardia Civil y el juez Fernando Grande Marlaska, de la Audiencia Nacional, del etarra Pedro María Olano y al cruce de investigaciones anteriores del instituto armado.
El juez, en el auto por el que envió a prisión a Olano por conspiración para atentar, entre otros delitos, describe cómo y cuándo fueron los intentos del comando. Éste recibió los misiles en un transporte efectuado por el propio Olano, Luis Ignacio Iruretagoyena, “Suny” --experto en bombas de la banda ya detenido--; Gregorio Jiménez Morales, alias “Pistolas” --un veteranísimo de la banda-- y Juan María Múgica Dorronsoro. El misil Sam-7 fue recogido a principios de 2001 en Guethary (Francia) por Olano y sus compinches, y fue entregado al comando desconocido en un paraje montañoso de Hernani (Guipúzcoa).
“En el marco temporal en el que se produce esta entrega, el entonces presidente Aznar acudió al palacio Euskalduna de Bilbao para realizar un acto de inicio de campaña de las elecciones vascas --29 de abril--”, escribe el juez.
Idas y vueltas de un misil
El misil fue recogido de nuevo por Olano, quien, tras tenerlo escondido en una casa de Lizartza (Guipúzcoa), hizo una nueva entrega en Oiartzun, ya que Aznar tenía previsto aterrizar en Fuenterrabia para un acto que celebró el 4 de mayo en el Kursaal de San Sebastián. Nueva recogida y nueva entrega, ahora días después en Burgueta, cerca de Vitoria (Álava), donde Aznar celebró el 11 de mayo un acto de cierre de campaña en el polideportivo de Sansomendi. Otra vez el misil fue recogido por el comando de Olano.
Marlaska detalla en su auto que, tras la última recogida, “y dado que no se materializó ninguno de los pretendidos atentados, el responsable del talde (equipo o comando), Ignacio Iruretagoyena (experto en armas y explosivos) verificó su funcionamiento y le comunicó al resto del talde que había que devolverlo a Francia debido a que (el misil) no funcionaba”.
Eso fue lo que le relató Olano a la Guardia Civil tras su detención, el pasado 8 de enero. Para confirmar estas declaraciones el servicio de información de la Guardia Civil --UCE-1-- ha recabado informaciones obtenidas en territorio francés, que permanecían reservadas, para cuadrar la acusación que ha acabado con Olano en prisión por conspiración para atentar, tenencia de armas de guerra y explosivos.
El misil averiado y otro más fueron localizados por la Guardia Civil el 3 de octubre de 2004, tras la detención de Mikel Antza. Los investigadores localizaron sendos zulos en las localidades francesas de Briscous y Urugne en los que ETA guardaba dos misiles Strela Sam-7, de fabricación rusa, comprados durante la tregua. Uno de ellos había sido activado e incluso se hallaron restos de lo que debió ser una prueba o los restos de una intentona fallida.
Ahora, los investigadores creen que los terroristas compraron material defectuoso en el mercado negro de Europa del Este, a través de intermediarios irlandeses que, posiblemente, les timaron.
El ya encarcelado, además, admitió haber recibido en varias ocasiones de 2007 envíos de armas y explosivos para entregarlos a los comandos en Orio, Tolosa y, el último, en La Alberca (Salamanca), a principios de 2007.
La Guardia Civil subió el lunes a Olano a un helicóptero para que le indicara la localización de los escondites que había construido en el País Vasco. Y los señaló uno a uno. La declaración de Olano ha sorprendido, ya que de él hasta ahora apenas se conocía que en septiembre de 2007 había amenazado de muerte a la alcaldesa de su pueblo, Lizartza (Guipúzcoa), Regina Otaola, por lo que fue condenado a dos años de prisión. La señaló con el dedo y le dijo: “Otaola vas a morir.”