Internacional
Republicanos ponen a temblar a Obama
El Congreso debe avalar el proyecto para evitar el cierre del Gobierno federal; miles de burócratas se quedarían sin empleo
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (30/SEP/2013).- El Congreso de Estados Unidos tiene hasta las 23:59 horas de hoy —cuando finaliza el ejercicio fiscal 2013— para aprobar el presupuesto 2013-2014, de lo contrario habría un cierre del Gobierno federal y con ello miles de trabajadores federales serían enviados a sus casas, mientras millones de funcionarios se convertirían en empleados sin sueldo.
La Cámara de Representantes aprobó un proyecto presupuestario que vuelve a atacar la reforma sanitaria y dificulta las perspectivas de impedir un cierre temporal del Gobierno federal.
Cuando el reloj marque el primer minuto del martes, más de 800 mil servidores públicos —cuyas labores son consideradas no esenciales— perderían sus empleos. Museos, parques nacionales y otros servicios como la recolección de basura, cerrarán sus puertas si el Senado no aprueba el presupuesto para el nuevo año fiscal que inicia justo en el primer minuto de mañana.
La Cámara, con mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley provisorio que financiaría las operaciones del Estado federal hasta el 15 de diciembre. Sin embargo, lo hizo a través de dos enmiendas que son inaceptables para los demócratas y la Casa Blanca.
La primera enmienda contiene el condicionante de retrasar por un año la implementación de la reforma del sistema de salud promovida por el presidente Barack Obama y que muchos consideran su mayor legado político.
En tanto, una segunda enmienda rechaza el impuesto de 2.3% a aparatos médicos, concebido para ayudar a pagar el costo de la ley conocida como ''Obamacare''.
El Senado tiene previsto reunirse hoy por la tarde, 10 horas antes de que entre en vigor el cierre del Gobierno; y el líder de la mayoría demócrata en ese hemiciclo, Harry Reid, ha adelantado que no permitirá un respaldo a la propuesta de la Cámara, lo que minimiza las opciones de aprobar una ley a tiempo.
Varios líderes republicanos aseguraron que aún hay tiempo de evitar un cierre parcial del Gobierno por falta de acuerdo presupuestario, y tacharon de arrogantes a los demócratas del Senado por esperar hasta hoy para enfrentar la crisis.
Lo más probable es que el Senado rechace el plan presupuestario en sí y vuelva a enviar a la Cámara baja la misma versión que el Senado aprobó el viernes, que elimina cualquier acción contra la reforma sanitaria.
La Casa Blanca ya adelantó que el presidente impondría su veto en el caso de que el texto propuesto por los republicanos sea aprobado por el Congreso.
FRASE
''Ahora que la Cámara baja ha actuado de nuevo, depende del Senado aprobar sin retraso este proyecto de ley para evitar un cierre del Gobierno ''
John Boehner, presidente de la Cámara baja y líder republicano.
ACUSA A REPUBLICANOS DE CONSPIRACIÓN
Clinton defiende al mandatario estadounidense
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El Partido Republicano ''está rogando por que Estados Unidos fracase'' al tratar de descarrilar la ley de salud del presidente Barack Obama, aseguró el ex mandatario estadounidense, Bill Clinton.
En entrevista con la cadena ABC, Clinton cuestionó: ¿Puedes recordar un momento en tu vida en el que un partido político importante se sienta simplemente a rogar porque Estados Unidos fracase?
Indicó que de no cumplirse las ''predicciones terribles'' (las dos enmiendas aprobadas por la Cámara baja) para la ley de salud, ésta constituirá parte de la vida normal de los estadounidenses como los programas federales de salud para adultos mayores y de bajos recursos conocidos como Medicare y Medicaid.
Clinton encabeza ahora la Iniciativa Global que busca encontrar soluciones a los problemas más apremiantes del mundo. A él también le tocó enfrentar un Congreso dominado por republicanos que forzó la reducción al mínimo de las operaciones de su administración.
El último cierre temporal del Gobierno federal de Estados Unidos se produjo durante el primer mandato de Clinton, a finales de 1995, cuando dos crisis seguidas forzaron a suspender las actividades no esenciales de las agencias, lo que tuvo un costo de unos 1.400 millones de dólares.
Sin embargo, el ex presidente consideró que la situación entonces era diferente, porque la economía estaba rumbo al superávit y ''el déficit estaba bajando'', además de que ambas Cámaras estuvieron inmersas en un constante proceso de negociación.
Sobre el aumento del techo de la deuda para evitar la moratoria de Estados Unidos a mediados de octubre —la otra tarea pendiente del Congreso— Clinton anotó asimismo que partes de la propuesta republicana son ''escalofriantes y casi malintencionadas'', por la manera en la que afectaría a los más pobres.
''Si yo fuera el presidente, no negociaría sobre esos draconianos recortes que van a quitar la comida de la mesa de los trabajadores de bajo ingreso, mientras ellos dejan todos los subsidios a los agricultores de ingresos elevados… es escalofriante para mí''.
Subrayó que en un momento dado, hay que saber decir NO y tener la esperanza de que exista una base para un acuerdo.
Obama ha enfrentado en tres años y medio, varias amenazas de caer en moratoria de pagos.
PROPUESTAS
Entre reveses y demoras
Desde el inicio de su administración, varios proyectos del presidente Barack Obama han sido bloqueados por los republicanos.
Techo de deuda. Tras varios meses de negociaciones fallidas por reducir el déficit, el 1 de marzo pasado entraron en vigor una serie de recortes generalizados al gasto público vigentes hasta hoy. Obama culpó a los republicanos de este fracaso por aumentar el techo de deuda.
El Gobierno estadounidense ha bordeado el límite de deuda, de 16.7 billones de dólares desde mayo, pero ha logrado evitar un default en sus cuentas con el uso de medidas de emergencia para manejar su liquidez.
Acción diferida. El 15 de junio de 2012, el presidente estadounidense firmó un decreto otorgando el beneficio de acción diferida lo que permitiría poner fin a la deportación de cientos de miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos sin permiso cuando eran niños y que se conocen como ''Dreamers''. Una semana antes, la Cámara de Representantes, controlada por republicanos, había rechazado esta política.
Ley de control de armas. Una de las principales apuestas del mandatario estadounidense para reducir la violencia armada, se vio truncada el 18 de abril, luego del rechazo del Senado. La decisión supone un dure revés para las aspiraciones de aprobar una ley restrictiva en el control de armas, una prioridad en la agenda política de la Casa Blanca, tras la matanza de Newtown —ocurrida el 14 de diciembre de 2012—.
Reforma migratoria. Esta es otra de las iniciativas de ley propuestas por el Ejecutivo de Estados Unidos, misma que ha sido rechazada por los republicanos. Recientemente, dos republicanos que formaban parte del grupo de legisladores que perseguía desde 2009 un proyecto de ley de reforma migratoria integral en la Cámara baja, anunciaron su separación del grupo. El abandono de estos dos republicanos luce como un nuevo obstáculo para la aprobación legislativa de una reforma migratoria integral.
TELÓN DE FONDO
Ley en suspenso
En Estados Unidos no existe la cobertura pública y universal, sino un sistema de salud financiado por las empresas. Una gran parte de la población recurre a seguros privados, en los que cada usuario decide qué enfermedades se le van a cubrir.
El 24 de diciembre de 2009, el Senado de Estados Unidos aprobó con 60 votos a favor y 39 en contra, la reforma sanitaria presentada por el presidente Barack Obama, que recoge por primera vez el derecho de todos los norteamericanos a la atención médica.
El 22 de marzo de 2010, la Cámara de Representantes aprobó la reforma del sistema sanitario en Estados Unidos, que representó un triunfo histórico del presidente Barack Obama y de la mayoría demócrata en el Congreso. La reforma logró el apoyo de 219 votos, tres más de los necesarios. Ninguno de los 178 congresistas republicanos votó a favor de la medida.
Al menos siete presidentes estadounidenses ya habían buscado hacer historia con la reforma al sistema sanitario, sin embargo no lo consiguieron.
Sin embargo, los republicanos han optado por seguir la línea dura de su partido que libra una batalla ideológica contra el sistema sanitario de Barack Obama, ratificado por ambas Cámaras, firmado por el presidente, y declarado constitucional por el Tribunal Supremo en 2012.
Ahora, todo parece indicar que el proyecto de Obama podría aplazarse un año más. Todo dependerá de la decisión que tome hoy el Senado.
La Cámara de Representantes aprobó un proyecto presupuestario que vuelve a atacar la reforma sanitaria y dificulta las perspectivas de impedir un cierre temporal del Gobierno federal.
Cuando el reloj marque el primer minuto del martes, más de 800 mil servidores públicos —cuyas labores son consideradas no esenciales— perderían sus empleos. Museos, parques nacionales y otros servicios como la recolección de basura, cerrarán sus puertas si el Senado no aprueba el presupuesto para el nuevo año fiscal que inicia justo en el primer minuto de mañana.
La Cámara, con mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley provisorio que financiaría las operaciones del Estado federal hasta el 15 de diciembre. Sin embargo, lo hizo a través de dos enmiendas que son inaceptables para los demócratas y la Casa Blanca.
La primera enmienda contiene el condicionante de retrasar por un año la implementación de la reforma del sistema de salud promovida por el presidente Barack Obama y que muchos consideran su mayor legado político.
En tanto, una segunda enmienda rechaza el impuesto de 2.3% a aparatos médicos, concebido para ayudar a pagar el costo de la ley conocida como ''Obamacare''.
El Senado tiene previsto reunirse hoy por la tarde, 10 horas antes de que entre en vigor el cierre del Gobierno; y el líder de la mayoría demócrata en ese hemiciclo, Harry Reid, ha adelantado que no permitirá un respaldo a la propuesta de la Cámara, lo que minimiza las opciones de aprobar una ley a tiempo.
Varios líderes republicanos aseguraron que aún hay tiempo de evitar un cierre parcial del Gobierno por falta de acuerdo presupuestario, y tacharon de arrogantes a los demócratas del Senado por esperar hasta hoy para enfrentar la crisis.
Lo más probable es que el Senado rechace el plan presupuestario en sí y vuelva a enviar a la Cámara baja la misma versión que el Senado aprobó el viernes, que elimina cualquier acción contra la reforma sanitaria.
La Casa Blanca ya adelantó que el presidente impondría su veto en el caso de que el texto propuesto por los republicanos sea aprobado por el Congreso.
FRASE
''Ahora que la Cámara baja ha actuado de nuevo, depende del Senado aprobar sin retraso este proyecto de ley para evitar un cierre del Gobierno ''
John Boehner, presidente de la Cámara baja y líder republicano.
ACUSA A REPUBLICANOS DE CONSPIRACIÓN
Clinton defiende al mandatario estadounidense
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El Partido Republicano ''está rogando por que Estados Unidos fracase'' al tratar de descarrilar la ley de salud del presidente Barack Obama, aseguró el ex mandatario estadounidense, Bill Clinton.
En entrevista con la cadena ABC, Clinton cuestionó: ¿Puedes recordar un momento en tu vida en el que un partido político importante se sienta simplemente a rogar porque Estados Unidos fracase?
Indicó que de no cumplirse las ''predicciones terribles'' (las dos enmiendas aprobadas por la Cámara baja) para la ley de salud, ésta constituirá parte de la vida normal de los estadounidenses como los programas federales de salud para adultos mayores y de bajos recursos conocidos como Medicare y Medicaid.
Clinton encabeza ahora la Iniciativa Global que busca encontrar soluciones a los problemas más apremiantes del mundo. A él también le tocó enfrentar un Congreso dominado por republicanos que forzó la reducción al mínimo de las operaciones de su administración.
El último cierre temporal del Gobierno federal de Estados Unidos se produjo durante el primer mandato de Clinton, a finales de 1995, cuando dos crisis seguidas forzaron a suspender las actividades no esenciales de las agencias, lo que tuvo un costo de unos 1.400 millones de dólares.
Sin embargo, el ex presidente consideró que la situación entonces era diferente, porque la economía estaba rumbo al superávit y ''el déficit estaba bajando'', además de que ambas Cámaras estuvieron inmersas en un constante proceso de negociación.
Sobre el aumento del techo de la deuda para evitar la moratoria de Estados Unidos a mediados de octubre —la otra tarea pendiente del Congreso— Clinton anotó asimismo que partes de la propuesta republicana son ''escalofriantes y casi malintencionadas'', por la manera en la que afectaría a los más pobres.
''Si yo fuera el presidente, no negociaría sobre esos draconianos recortes que van a quitar la comida de la mesa de los trabajadores de bajo ingreso, mientras ellos dejan todos los subsidios a los agricultores de ingresos elevados… es escalofriante para mí''.
Subrayó que en un momento dado, hay que saber decir NO y tener la esperanza de que exista una base para un acuerdo.
Obama ha enfrentado en tres años y medio, varias amenazas de caer en moratoria de pagos.
PROPUESTAS
Entre reveses y demoras
Desde el inicio de su administración, varios proyectos del presidente Barack Obama han sido bloqueados por los republicanos.
Techo de deuda. Tras varios meses de negociaciones fallidas por reducir el déficit, el 1 de marzo pasado entraron en vigor una serie de recortes generalizados al gasto público vigentes hasta hoy. Obama culpó a los republicanos de este fracaso por aumentar el techo de deuda.
El Gobierno estadounidense ha bordeado el límite de deuda, de 16.7 billones de dólares desde mayo, pero ha logrado evitar un default en sus cuentas con el uso de medidas de emergencia para manejar su liquidez.
Acción diferida. El 15 de junio de 2012, el presidente estadounidense firmó un decreto otorgando el beneficio de acción diferida lo que permitiría poner fin a la deportación de cientos de miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos sin permiso cuando eran niños y que se conocen como ''Dreamers''. Una semana antes, la Cámara de Representantes, controlada por republicanos, había rechazado esta política.
Ley de control de armas. Una de las principales apuestas del mandatario estadounidense para reducir la violencia armada, se vio truncada el 18 de abril, luego del rechazo del Senado. La decisión supone un dure revés para las aspiraciones de aprobar una ley restrictiva en el control de armas, una prioridad en la agenda política de la Casa Blanca, tras la matanza de Newtown —ocurrida el 14 de diciembre de 2012—.
Reforma migratoria. Esta es otra de las iniciativas de ley propuestas por el Ejecutivo de Estados Unidos, misma que ha sido rechazada por los republicanos. Recientemente, dos republicanos que formaban parte del grupo de legisladores que perseguía desde 2009 un proyecto de ley de reforma migratoria integral en la Cámara baja, anunciaron su separación del grupo. El abandono de estos dos republicanos luce como un nuevo obstáculo para la aprobación legislativa de una reforma migratoria integral.
TELÓN DE FONDO
Ley en suspenso
En Estados Unidos no existe la cobertura pública y universal, sino un sistema de salud financiado por las empresas. Una gran parte de la población recurre a seguros privados, en los que cada usuario decide qué enfermedades se le van a cubrir.
El 24 de diciembre de 2009, el Senado de Estados Unidos aprobó con 60 votos a favor y 39 en contra, la reforma sanitaria presentada por el presidente Barack Obama, que recoge por primera vez el derecho de todos los norteamericanos a la atención médica.
El 22 de marzo de 2010, la Cámara de Representantes aprobó la reforma del sistema sanitario en Estados Unidos, que representó un triunfo histórico del presidente Barack Obama y de la mayoría demócrata en el Congreso. La reforma logró el apoyo de 219 votos, tres más de los necesarios. Ninguno de los 178 congresistas republicanos votó a favor de la medida.
Al menos siete presidentes estadounidenses ya habían buscado hacer historia con la reforma al sistema sanitario, sin embargo no lo consiguieron.
Sin embargo, los republicanos han optado por seguir la línea dura de su partido que libra una batalla ideológica contra el sistema sanitario de Barack Obama, ratificado por ambas Cámaras, firmado por el presidente, y declarado constitucional por el Tribunal Supremo en 2012.
Ahora, todo parece indicar que el proyecto de Obama podría aplazarse un año más. Todo dependerá de la decisión que tome hoy el Senado.