Internacional
Repatrian cuerpos de 16 migrantes muertos en Tamaulipas
El pasado agosto, 72 migrantes fueron ultimados en México por un conocido grupo delictivo
TEGUCIGALPA, HONDURAS (05/NOV/2010).- Los cadáveres de ocho hondureños asesinados en la matanza de 72 migrantes ocurrida en agosto en
Tamaulipas, fueron repatriados este viernes. Lo mismo ocurrió con los últimos ocho cuerpos de once guatemaltecos asesinados en la masacre.
Los cadáveres fueron transportados en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana al aeropuerto de las respectivas capitales, donde se realizaron honras.
El vicepresidente hondureño Samuel Reyes encabezó la ceremonia de recibimiento, junto con el canciller Mario Canahuati, la primera dama, Rosa de Lobo, y conmocionados familiares de los ocho hondureños.
En un acuerdo de duelo, el gobierno del presidente Porfirio Lobo condenó esa acción "que ha venido a llenar de luto y dolor a las familias", cometida "por personas que merecen todo nuestro repudio".
Por otro lado, el vicepresidente guatemalteco lamentó la tragedia y anunció que junto a México y los otros países centroamericanos, Guatemala hará esfuerzos para proteger a los migrantes.
"El gobierno guatemalteco expresa su preocupación por la vulnerabilidad de los migrantes y ha instado al Gobierno de México a trabajar de forma conjunta para combatir las redes criminales que atentan contra la población migrante y garantizar el respeto de sus derechos", puntualizó.
En la matanza, registrada en Tamaulipas, murieron 26 hondureños, quince de los cuales fueron repatriados el 1 de septiembre. Aún quedan tres por repatriar.
Entre las víctimas también hubo salvadoreños, guatemaltecos, ecuatorianos y brasileños que intentaban llegar a Estados Unidos.
Los cadáveres fueron transportados en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana al aeropuerto de las respectivas capitales, donde se realizaron honras.
El vicepresidente hondureño Samuel Reyes encabezó la ceremonia de recibimiento, junto con el canciller Mario Canahuati, la primera dama, Rosa de Lobo, y conmocionados familiares de los ocho hondureños.
En un acuerdo de duelo, el gobierno del presidente Porfirio Lobo condenó esa acción "que ha venido a llenar de luto y dolor a las familias", cometida "por personas que merecen todo nuestro repudio".
Por otro lado, el vicepresidente guatemalteco lamentó la tragedia y anunció que junto a México y los otros países centroamericanos, Guatemala hará esfuerzos para proteger a los migrantes.
"El gobierno guatemalteco expresa su preocupación por la vulnerabilidad de los migrantes y ha instado al Gobierno de México a trabajar de forma conjunta para combatir las redes criminales que atentan contra la población migrante y garantizar el respeto de sus derechos", puntualizó.
En la matanza, registrada en Tamaulipas, murieron 26 hondureños, quince de los cuales fueron repatriados el 1 de septiembre. Aún quedan tres por repatriar.
Entre las víctimas también hubo salvadoreños, guatemaltecos, ecuatorianos y brasileños que intentaban llegar a Estados Unidos.