Internacional

Potencias celebran los nuevos castigos

La secretaria de Estado estadounidense, comentó estar conforme con la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán

WASHINGTON, EU (10/JUN/2010).- La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se declaró “satisfecha” con la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán y dijo que “en última instancia podría llevar a Teherán a embarcarse en negociaciones reales”.

“El hecho que de triunfásemos en lograr esa demostración de unidad frente al continuo obstruccionismo de Irán, fue un buen día para la comunidad internacional”, declaró Clinton, quien está de gira por Colombia.

“Nuestra meta no es sancionar a Irán. Nuestra meta es poner fin a cualquier duda o cuestionamiento sobre el propósito del programa nuclear de Irán y para evitar que Irán obtenga armas nucleares, y ese es un objetivo que es ampliamente abrazado en la comunidad internacional”.

Agregó la secretaria de Estado: “Creemos que podemos disminuir y ciertamente interferir y hacer mucho más difícil que continúen con el programa nuclear con estas sanciones. Al mismo tiempo, los queremos de vuelta en la mesa de negociación”.

Por su parte el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes Howard Berman, pronosticó que el Congreso de Estados Unidos aprobará más sanciones para Irán este mes.

Y sobre las medidas contra el Gobierno de Teherán, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, informó que aplicará las nuevas sanciones adoptadas por la ONU, y que está dispuesto a implementar otras medidas, y repitió que utilizará la presidencia del G8 para presionar a Mahmoud Ahmadinejad para que desista de sus programas nucleares.

En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, saludó “fuertemente” las nuevas sanciones adoptadas por la ONU. Esa resolución “expresa claramente que el mundo se asegurará de que Irán no esté nunca en posesión del arma atómica".

Más imparcial, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, reiteró su propuesta de reunirse con responsables iraníes para buscar una solución al polémico programa nuclear de Teherán, pese a la resolución de la ONU.

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