Internacional

Pierde Berlusconi votación parlamentaria sobre presupuesto

La votación terminó con 290 votos en favor y 290 en contra y se necesitaba una mayoría de 291

ROMA, ITALIA (11/OCT/2011).- El primer ministro italiano Silvio Berlusconi abandonó hoy furioso la Cámara de Diputados, luego de que esa aula rechazó el primer artículo de la rendición de cuentas presupuestal debido al ausentismo de legisladores de su partido.  

La votación terminó con 290 votos en favor y 290 en contra y se necesitaba una mayoría de 291 para que el artículo en cuestión, referente a la revisión de las finanzas púbicas, fuera aprobado.  

'La votación tiene implicaciones políticas', resumió el presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, pues quedó en evidencia que el Ejecutivo quedó en minoría en un momento crítico, cuando desde prácticamente todos los frentes se pide la renuncia de Berlusconi.  

Por su parte, el líder del opositor Partido Democrático, Pierluigi Bersani, declaró que 'un gobierno reprobado sobre el balance no puede hacer el reajuste presupuestal, y sin reajuste el gobierno no existe'.  

'Esperamos que Berlusconi se autoconvenza y se presente ante el Quirinale (la sede de la presidencia de la República, donde los jefes de gobierno renuncian)', declaró.  

Tras la votación, el primer ministro abandonó el aula visiblemente molesto, en medio de los gritos de diputados de la oposición que pedían su renuncia. La sesión fue interrumpida y los trabajos recomenzarán el miércoles, según anunció Fini.  

Berlusconi, implicado en escándalos sexuales y de corrupción, ha reiterado que no renunciará y que su gobierno terminará la actual legislatura en 2013.  

Ello pese a que los industriales le han pedido dar 'un paso atrás', la Iglesia lo ha criticado y se difunden rumores sobre la existencia de una corriente disidente dentro de su propio partido.  

De acuerdo con los medios, a la votación de este día no asistieron algunos de los diputados 'rebeldes', entre ellos el ex ministro del Interior, Claudio Scajola.  

Según analistas, el primer ministro carece de credibilidad internacional en momentos en que Italia y Europa atraviesan una grave crisis económica.

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