Internacional
Obama prevé brote de A H1N1 en otoño
“Queremos asegurarnos de que no estamos promoviendo el pánico, sino la promoción de la vigilancia y la preparación”. señaló
WASHINGTON/L’AQUILA, Italia.- El presidente estadounidense Barack Obama dijo desde L’Aquila, Italia, que la vigilancia y preparación ante la posibilidad de un brote aún más severo de influenza humana el próximo otoño no significa promover el pánico.
“Queremos asegurarnos de que no estamos promoviendo el pánico, sino la promoción de la vigilancia y la preparación”.
Obama envió así su mensaje a los participantes de la Conferencia de Preparación contra la Influenza A H1N109.
“Creo que es claro que aunque fuimos afortunados en no ver una situación más seria en primavera, cuando tuvimos noticias por primera vez de la epidemia, el potencial para un brote significativo durante el otoño se avizora”.
Obama, quien participa en la central ciudad italiana de L’Aquila en la cumbre del G-8, destacó que los representantes de los departamentos mencionados “se han comprometido en el más riguroso ejercicio de planeación para asegurar que nada pueda ocurrir el próximo otoño”.
En el marco de su visita a Italia, Obama estrechó la mano del líder libio, Muamar el Gadafi, en una cena ofrecida por el jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, con ocasión de la cumbre del G-8.
Libia renunció a su programa de armamento de destrucción masiva (ADM) voluntariamente en diciembre de 2003 y una de las prioridades de la política exterior de Obama es, precisamente, la no proliferación nuclear. (Agencias)
El presidente Barack Obama saluda al líder libio Muamar el Gadafi en una cena que ofreció Italia, en L’Aquila, con motivo del G-8.
Un tiro por elevación
La advertencia por parte del presidente Barack Obama en el sentido de que puede presentarse un brote más violento de la gripe A H1N1, en otoño, se la debe colocar en un marco político: una de sus promesas de campaña ha sido la reforma del sistema de salud.
En tal sentido, Obama realiza desde hace 60 días una serie de foros por diferentes ciudades de Estados Unidos en los que no sólo recaba opiniones a favor y en contra, sino intenta convencer de las supuestas bondades de su propuesta.
El presidente ha fijado como último plazo el mes de agosto, para que la reforma entre en vigencia.
La idea de Obama no es, exactamente, un sistema de medicina nacionalizada, pero sí comprende, así lo ha dicho, el atractivo de un sistema en que se efectúe un sólo pago.
Mientras avanzan las discusiones, en abril Obama pidió al Congreso mil 500 millones de dólares para atender los gastos de las medidas implementadas contra la influenza humana, luego que los legisladores cortaran 870 millones de dólares del plan de estímulos económicos para gastos de preparación contra la influenza común. (EL INFORMADOR)
“Queremos asegurarnos de que no estamos promoviendo el pánico, sino la promoción de la vigilancia y la preparación”.
Obama envió así su mensaje a los participantes de la Conferencia de Preparación contra la Influenza A H1N109.
“Creo que es claro que aunque fuimos afortunados en no ver una situación más seria en primavera, cuando tuvimos noticias por primera vez de la epidemia, el potencial para un brote significativo durante el otoño se avizora”.
Obama, quien participa en la central ciudad italiana de L’Aquila en la cumbre del G-8, destacó que los representantes de los departamentos mencionados “se han comprometido en el más riguroso ejercicio de planeación para asegurar que nada pueda ocurrir el próximo otoño”.
En el marco de su visita a Italia, Obama estrechó la mano del líder libio, Muamar el Gadafi, en una cena ofrecida por el jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, con ocasión de la cumbre del G-8.
Libia renunció a su programa de armamento de destrucción masiva (ADM) voluntariamente en diciembre de 2003 y una de las prioridades de la política exterior de Obama es, precisamente, la no proliferación nuclear. (Agencias)
El presidente Barack Obama saluda al líder libio Muamar el Gadafi en una cena que ofreció Italia, en L’Aquila, con motivo del G-8.
Un tiro por elevación
La advertencia por parte del presidente Barack Obama en el sentido de que puede presentarse un brote más violento de la gripe A H1N1, en otoño, se la debe colocar en un marco político: una de sus promesas de campaña ha sido la reforma del sistema de salud.
En tal sentido, Obama realiza desde hace 60 días una serie de foros por diferentes ciudades de Estados Unidos en los que no sólo recaba opiniones a favor y en contra, sino intenta convencer de las supuestas bondades de su propuesta.
El presidente ha fijado como último plazo el mes de agosto, para que la reforma entre en vigencia.
La idea de Obama no es, exactamente, un sistema de medicina nacionalizada, pero sí comprende, así lo ha dicho, el atractivo de un sistema en que se efectúe un sólo pago.
Mientras avanzan las discusiones, en abril Obama pidió al Congreso mil 500 millones de dólares para atender los gastos de las medidas implementadas contra la influenza humana, luego que los legisladores cortaran 870 millones de dólares del plan de estímulos económicos para gastos de preparación contra la influenza común. (EL INFORMADOR)