Internacional
Miles se manifiestan en Grecia en una desigual huelga general
Es la cuarta huelga del año convocada por las dos principales confederaciones sindicales de Grecia (ADEDY, del sector público y GSEE, del privado)
ATENAS, GRECIA (16/JUL/2013).- Varios miles de personas se manifestaron hoy en el centro de Atenas y Salónica en una huelga general contra los despidos de funcionarios pactados por el Gobierno del conservador Andonis Samarás con la troika a cambio de un nuevo tramo de financiación.
La huelga, la cuarta general del año y convocada por las dos principales confederaciones sindicales de Grecia (ADEDY, del sector público y GSEE, del privado), tuvo un seguimiento desigual.
Según ADEDY, en la Administración pública el paro fue de entre el 55 y el 85 % en organismos ministeriales, Sanidad Pública y Ayuntamientos, que llevan varios días en huelga.
El transporte público también se detuvo, con excepción de metro y tranvía que tienen prohibido hacer huelga desde el pasado febrero, y los controladores aéreos llevaron a cabo una huelga de media jornada, lo que provocó la cancelación de 11 vuelos y retrasos de una treintena, todos ellos internos.
GSEE cifró la participación de los obreros de la industria en la huelga en entre el 55 y el 75 %, pero no pudo ofrecer datos de otros sectores.
El comercio en cambio abrió como un día normal.
Entre 16 mil -según la Policía- y 50 mil personas -según los sindicatos- se manifestaron en Atenas y otras 7 mil en Salónica, la segunda ciudad del país, y en ambos casos la mitad de los manifestantes acudieron a la convocatoria de PAME, el sindicato ligado al Partido Comunista de Grecia (KKE), y no bajo la bandera unitaria de ADEDY y GSEE.
"La política de despidos masivos que exige el nuevo memorándum es el inicio de un nuevo modelo de gobierno antidemocrático", denunció ADEDY en un comunicado.
Los asistentes a la manifestación de Atenas fueron mayormente empleados municipales, agentes de la Policía Local, maestros, guardas escolares y trabajadores de la Sanidad, los sectores más afectados por los nuevos recortes.
Kostas Pagonas y Andreas Stathópulos, dos miembros del sindicato de maestros OLME, se quejaron de que el Gobierno acabará con 51 especialidades de Formación Profesional -enfermería, artes gráficas, decoración y peluquería entre ellas- y dejará a 21 alumnos "sin la posibilidad de acabar sus estudios en la Educación pública" y "beneficiará así a la escuela privada".
La huelga, la cuarta general del año y convocada por las dos principales confederaciones sindicales de Grecia (ADEDY, del sector público y GSEE, del privado), tuvo un seguimiento desigual.
Según ADEDY, en la Administración pública el paro fue de entre el 55 y el 85 % en organismos ministeriales, Sanidad Pública y Ayuntamientos, que llevan varios días en huelga.
El transporte público también se detuvo, con excepción de metro y tranvía que tienen prohibido hacer huelga desde el pasado febrero, y los controladores aéreos llevaron a cabo una huelga de media jornada, lo que provocó la cancelación de 11 vuelos y retrasos de una treintena, todos ellos internos.
GSEE cifró la participación de los obreros de la industria en la huelga en entre el 55 y el 75 %, pero no pudo ofrecer datos de otros sectores.
El comercio en cambio abrió como un día normal.
Entre 16 mil -según la Policía- y 50 mil personas -según los sindicatos- se manifestaron en Atenas y otras 7 mil en Salónica, la segunda ciudad del país, y en ambos casos la mitad de los manifestantes acudieron a la convocatoria de PAME, el sindicato ligado al Partido Comunista de Grecia (KKE), y no bajo la bandera unitaria de ADEDY y GSEE.
"La política de despidos masivos que exige el nuevo memorándum es el inicio de un nuevo modelo de gobierno antidemocrático", denunció ADEDY en un comunicado.
Los asistentes a la manifestación de Atenas fueron mayormente empleados municipales, agentes de la Policía Local, maestros, guardas escolares y trabajadores de la Sanidad, los sectores más afectados por los nuevos recortes.
Kostas Pagonas y Andreas Stathópulos, dos miembros del sindicato de maestros OLME, se quejaron de que el Gobierno acabará con 51 especialidades de Formación Profesional -enfermería, artes gráficas, decoración y peluquería entre ellas- y dejará a 21 alumnos "sin la posibilidad de acabar sus estudios en la Educación pública" y "beneficiará así a la escuela privada".