Internacional
Llegan a Gran Bretaña cuerpos de soldados muertos en Afganistán
Unos 232 soldados británicos han muerto desde que comenzó la guerra
WOOTTON BASSETT, INGLATERRA.- Los dolientes arrojaban flores el martes al paso de la procesión de los féretros de seis soldados británicos que murieron en Afganistán, entre ellos cinco acribillados por un policía afgano que se tornó en su contra.
Un repique de campana en el centro de este pueblo dedicado al comercio, quebraba el silencio reinante al paso de los féretros cubiertos con banderas, calle abajo. Las muertes han sido consideradas como una traición en Gran Bretaña, que ayudaba a entrenar a las fuerzas afganas, y ha minado el menguante respaldo a la misión encabezada por Estados Unidos.
Unos 232 soldados británicos han muerto desde que comenzó la guerra en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre. Los detractores de la guerra han criticado la falta de equipos de las tropas y cuestionan la estrategia general de la misión, mientras que varios comandantes militares han renunciado.
"Ya no respaldo la guerra más", destacó Anne Saville, de 54 años, una topógrafa de Bolton, en el norte de Inglaterra. "Parece que no se ve una solución y no hay justificación para que los soldados se queden ahí", agregó.
Otros gobiernos que tienen tropa en Afganistán, inclusive Estados Unidos, se enfrentan a un similar descontento.
El presidente Barack Obama decidirá si envía más tropas a Afganistán, una decisión que podría afectar a los 9 mil soldados que tiene Gran Bretaña. Estados Unidos ha tenido 830 bajas en Afganistán.
Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN) dijeron el martes que esperan que sus estados miembros se comprometan a enviar más soldados para entrenara a las fuerzas de seguridad afganas. Más soldados aliados podrían complementar el pedido de tropas del general estadounidense Stanley McChrystal que tiene un plan para ampliar el número del ejército nacional afgano de 94 mil a 134 mil efectivos.
Pero cualquier decisión que comprometa el envío de más tropas podría perjudicar al gobierno británico encabezado por los laboristas, que han perdido considerable respaldo de los votantes en las elecciones nacionales cuando participó en la ocupación de Irak, encabezada por Estados Unidos.
Un repique de campana en el centro de este pueblo dedicado al comercio, quebraba el silencio reinante al paso de los féretros cubiertos con banderas, calle abajo. Las muertes han sido consideradas como una traición en Gran Bretaña, que ayudaba a entrenar a las fuerzas afganas, y ha minado el menguante respaldo a la misión encabezada por Estados Unidos.
Unos 232 soldados británicos han muerto desde que comenzó la guerra en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre. Los detractores de la guerra han criticado la falta de equipos de las tropas y cuestionan la estrategia general de la misión, mientras que varios comandantes militares han renunciado.
"Ya no respaldo la guerra más", destacó Anne Saville, de 54 años, una topógrafa de Bolton, en el norte de Inglaterra. "Parece que no se ve una solución y no hay justificación para que los soldados se queden ahí", agregó.
Otros gobiernos que tienen tropa en Afganistán, inclusive Estados Unidos, se enfrentan a un similar descontento.
El presidente Barack Obama decidirá si envía más tropas a Afganistán, una decisión que podría afectar a los 9 mil soldados que tiene Gran Bretaña. Estados Unidos ha tenido 830 bajas en Afganistán.
Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN) dijeron el martes que esperan que sus estados miembros se comprometan a enviar más soldados para entrenara a las fuerzas de seguridad afganas. Más soldados aliados podrían complementar el pedido de tropas del general estadounidense Stanley McChrystal que tiene un plan para ampliar el número del ejército nacional afgano de 94 mil a 134 mil efectivos.
Pero cualquier decisión que comprometa el envío de más tropas podría perjudicar al gobierno británico encabezado por los laboristas, que han perdido considerable respaldo de los votantes en las elecciones nacionales cuando participó en la ocupación de Irak, encabezada por Estados Unidos.