Internacional
Lesiones de Zimmerman eran ''insignificantes'': Médico
La doctora Valerie Rao pone en duda los argumentos del ex vigilante, quien acusó a Martin de haberle golpeado la cabeza contra el pavimento
MIAMI, ESTADOS UNIDOS (02/JUL/2013).- Una médica estadunidense testificó hoy que eran "insignificantes" las heridas sufridas por el ex vigilante vecinal George Zimmerman la noche de febrero pasado en que dio muerte al joven negro Trayvon Martin en Miami.
La doctora Valerie Rao, llamada por la fiscalía para examinar las fotos de las lesiones de Zimmerman, puso en duda los argumentos del ex vigilante, quien acusó a Martin de haberle golpeado la cabeza contra el pavimento en una pelea el 26 de febrero pasado.
"Estas lesiones son tan pequeñas que la palabra 'golpe' implica una gran fuerza", dijo Rao, en respuesta a las preguntas formuladas por el fiscal John Guy en un tribunal de Sanford, Florida, en la segunda semana del juicio. "No había gran fuerza utilizada", agregó.
Rao dijo que las lesiones en la parte posterior de la cabeza de Zimmerman no sólo no eran "una amenaza a la vida", sino que eran "muy insignificantes", consistentes con golpes en el piso, y las de su rostro eran producto de un golpe o ataque.
El ex vigilante de 27 años, de madre peruana, se dice inocente de la muerte de Martin, y ha negado que el enfrentamiento tuviera relación con prejuicios raciales, como asegura la familia de Martin.
El mejor amigo de Zimmerman, Mark Osterman, autor del libro "Defensa de nuestro amigo: El hombre más odiado de América", aseguró antes, al testificar, que cuando llevó a su amigo a la estación de policía de Sanford, éste le dijo que Martin había intentado quitarle su pistola.
El jefe investigador del caso, Christopher Serino, concluyó este martes dos días de testimonio con datos conflictivos que en ocasiones ayudaron o dañaron a ambas partes.
Estuvo de acuerdo con la fiscalía en que Zimmerman pudo haber tenido prejuicio racial hacia el afroamericano Martin, pero también dijo creer al ex vigilante cuando acusó a su víctima de atacarlo.
El juicio acapara la atención nacional y ha reabierto un debate en Estados Unidos sobre el prejuicio racial.
Un jurado de seis mujeres, cinco blancas y una hispana negra, deben decidir la suerte de Zimmerman, quien de ser hallado culpable enfrentaría una condena de cadena perpetua.
El caso provocó protestas hasta que, 44 días después de la muerte de Martin, intervino el presidente Barack Obama y la policía detuvo a Zimmerman, quien se había amparado bajo una ley en Florida que permite usar armas si la persona se siente amenazada de muerte.
La doctora Valerie Rao, llamada por la fiscalía para examinar las fotos de las lesiones de Zimmerman, puso en duda los argumentos del ex vigilante, quien acusó a Martin de haberle golpeado la cabeza contra el pavimento en una pelea el 26 de febrero pasado.
"Estas lesiones son tan pequeñas que la palabra 'golpe' implica una gran fuerza", dijo Rao, en respuesta a las preguntas formuladas por el fiscal John Guy en un tribunal de Sanford, Florida, en la segunda semana del juicio. "No había gran fuerza utilizada", agregó.
Rao dijo que las lesiones en la parte posterior de la cabeza de Zimmerman no sólo no eran "una amenaza a la vida", sino que eran "muy insignificantes", consistentes con golpes en el piso, y las de su rostro eran producto de un golpe o ataque.
El ex vigilante de 27 años, de madre peruana, se dice inocente de la muerte de Martin, y ha negado que el enfrentamiento tuviera relación con prejuicios raciales, como asegura la familia de Martin.
El mejor amigo de Zimmerman, Mark Osterman, autor del libro "Defensa de nuestro amigo: El hombre más odiado de América", aseguró antes, al testificar, que cuando llevó a su amigo a la estación de policía de Sanford, éste le dijo que Martin había intentado quitarle su pistola.
El jefe investigador del caso, Christopher Serino, concluyó este martes dos días de testimonio con datos conflictivos que en ocasiones ayudaron o dañaron a ambas partes.
Estuvo de acuerdo con la fiscalía en que Zimmerman pudo haber tenido prejuicio racial hacia el afroamericano Martin, pero también dijo creer al ex vigilante cuando acusó a su víctima de atacarlo.
El juicio acapara la atención nacional y ha reabierto un debate en Estados Unidos sobre el prejuicio racial.
Un jurado de seis mujeres, cinco blancas y una hispana negra, deben decidir la suerte de Zimmerman, quien de ser hallado culpable enfrentaría una condena de cadena perpetua.
El caso provocó protestas hasta que, 44 días después de la muerte de Martin, intervino el presidente Barack Obama y la policía detuvo a Zimmerman, quien se había amparado bajo una ley en Florida que permite usar armas si la persona se siente amenazada de muerte.