Internacional
La ONU renueva por seis meses el mandato de la misión de la UA en Somalia
El pasado 9 de junio el Gobierno y el grupo opositor Alianza para la Reliberación de Somalia (ARS) acordaron un cese de las hostilidades, pero las facciones más radicales de ese grupo declararon no estar a favor del pacto
Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la
ONU renovó hoy por seis meses el mandato de la fuerza de paz de la
Unión Africana en Somalia (AMISOM) para reforzar la misión de estabilización del país del Cuerno de África.
La resolución adoptada unánimemente por los quince miembros del máximo órgano de Naciones Unidas instó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a proporcionar apoyo técnico y logístico a la misión de la Unión Africana (UA).
Al mismo tiempo mencionó la disposición del Consejo a considerar en el momento oportuno la posibilidad de aprobar una misión de paz que sustituya a AMISOM, según "el progreso del proceso político y la mejora de la seguridad sobre el terreno".
La UA solicitó el mes pasado a Naciones Unidas que la relevara en la tarea de tratar de pacificar Somalia, pero la ONU hasta el momento se ha mostrado muy reacia a volver al país africano después del fracaso de la misión que desplegó en la década de los noventa.
Por falta de recursos, la misión de la UA solamente ha podido desplegar 2 mil 600 de los 8 mil efectivos aprobados en su mandato para que sustituyera a las tropas etíopes que desde 2007 respaldan al Gobierno provisional somalí.
Somalia está inmersa en el caos desde 1991, cuando los líderes tribales, conocidos como "señores de la guerra", derrocaron al dictador Mohamed Siad Barre y se repartieron el territorio somalí, que controlan con la ayuda de milicias armadas.
La situación empeoró desde principios de 2006, cuando a la lucha se sumaron las milicias Al-Shabab de los antiguos tribunales islámicos somalís, que capturaron Mogadiscio y todo el sur del país.
Los milicianos islámicos fueron desplazados de los territorios que controlaban los soldados que Etiopía envió en apoyo del Gobierno de Transición en diciembre de 2006, pero se han embarcado desde entonces en una ofensiva guerrillera contra las posiciones gubernamentales.
El pasado 9 de junio el Gobierno y el grupo opositor Alianza para la Reliberación de Somalia (ARS) acordaron un cese de las hostilidades, pero las facciones más radicales de ese grupo declararon no estar a favor del pacto.
La resolución adoptada unánimemente por los quince miembros del máximo órgano de Naciones Unidas instó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a proporcionar apoyo técnico y logístico a la misión de la Unión Africana (UA).
Al mismo tiempo mencionó la disposición del Consejo a considerar en el momento oportuno la posibilidad de aprobar una misión de paz que sustituya a AMISOM, según "el progreso del proceso político y la mejora de la seguridad sobre el terreno".
La UA solicitó el mes pasado a Naciones Unidas que la relevara en la tarea de tratar de pacificar Somalia, pero la ONU hasta el momento se ha mostrado muy reacia a volver al país africano después del fracaso de la misión que desplegó en la década de los noventa.
Por falta de recursos, la misión de la UA solamente ha podido desplegar 2 mil 600 de los 8 mil efectivos aprobados en su mandato para que sustituyera a las tropas etíopes que desde 2007 respaldan al Gobierno provisional somalí.
Somalia está inmersa en el caos desde 1991, cuando los líderes tribales, conocidos como "señores de la guerra", derrocaron al dictador Mohamed Siad Barre y se repartieron el territorio somalí, que controlan con la ayuda de milicias armadas.
La situación empeoró desde principios de 2006, cuando a la lucha se sumaron las milicias Al-Shabab de los antiguos tribunales islámicos somalís, que capturaron Mogadiscio y todo el sur del país.
Los milicianos islámicos fueron desplazados de los territorios que controlaban los soldados que Etiopía envió en apoyo del Gobierno de Transición en diciembre de 2006, pero se han embarcado desde entonces en una ofensiva guerrillera contra las posiciones gubernamentales.
El pasado 9 de junio el Gobierno y el grupo opositor Alianza para la Reliberación de Somalia (ARS) acordaron un cese de las hostilidades, pero las facciones más radicales de ese grupo declararon no estar a favor del pacto.