Internacional

Juicio a supuesto proxeneta aumenta los males de Berlusconi

Las páginas políticas de los periódicos del viernes estaban abarrotadas de fotografías de mujeres jóvenes asociadas con Berlusconi y Tarantini

ROMA, ITALIA (16/SEP/2011).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, enfrenta nuevos problemas políticos y legales con un apoyo público en declive y nuevas revelaciones de fiestas y jóvenes mujeres a las que se le pagaba por sexo.

Mientras Roma intenta contener una tormenta en el mercado financiero que amenaza con dejar fuera de control su deuda pública de 1.9 billones de euros (2.6 billones de dólares), los problemas de Berlusconi han demostrado ser una distracción casi surrealista de la crisis.

Las páginas políticas de los periódicos del viernes estaban abarrotadas de fotografías de mujeres jóvenes asociadas con Berlusconi y el empresario Giampaolo Tarantini, al que se acusa de ofrecer prostitutas para las fiestas privadas del primer ministro.

El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, difundió un comunicado indicando que el gobernante no conocía ninguna vinculación de Tarantini con la prostitución y repitió que no hay nada de escandaloso en las "cordiales" veladas en sus residencias.

Berlusconi no está implicado de forma directa en el caso, aunque los magistrados quieren entrevistarlo como testigo en una investigación relacionada por supuesta extorsión.

Los diarios se volcaron en la cobertura de las docenas de "chicas papi" y ofrecieron nuevas revelaciones de una investigación sobre Tarantini, un empresario de la ciudad de Bari que según los fiscales proporcionaba las mujeres a cambio de favores empresariales.

"Gianpi: ¿A quién vas a traerme esta noche?", dijo Berlusconi, según las transcripciones de una conversación grabada con Tarantini, detenido este mes junto con su mujer. Tras completar su investigación, la fiscalía pedirá autorización al juez para llevar el caso a juicio.

En tanto, la actriz Manuela Arcuri se ha convertido en una heroína inesperada en Twitter después de que las grabaciones de teléfonos pinchados mostraran que se había negado a reiteradas peticiones de Tarantini de que participara en las fiestas.

ESCÁNDALO

El primer ministro ha criticado a unos jueces a los que tacha de "comunistas" y que, según dice, han tramado los casos con el objetivo de sacarlo del cargo.

Pero las últimas revelaciones -que se suman al caso del "Rubygate", en el que se acusa a Berlusconi de haber pagado por sexo con una menor- complican aún más la situación para el primer ministro, de 74 años.

La oposición ha redoblado las peticiones de que dimita, diciendo que está demasiado distraído por sus problemas legales y las luchas internas de su coalición para ofrecer un liderazgo efectivo en una crisis que ahora amenaza a toda la eurozona.

Italia, la tercera economía más grande de la eurozona, depende de la ayuda del Banco Central Europeo para mantener a raya los costes de su deuda y está bajo una fuerte presión para aprobar duras reformas de recorte de deuda y reanimación de su estancada economía.

Una encuesta publicada el viernes en el diario La Repubblica mostró que el apoyo a su bloque de centroderecha está en el 37.5 por ciento, frente al 44 por ciento de respaldo a la izquierda y un número similar a favor de un amplio gobierno de unidad para sacar a Italia de la crisis.

Además del "Rubygate" y tres juicios de evasión fiscal, los magistrados aún están esperando a interrogar a Berlusconi sobre un supuesto intento de Tarantini de extorsionarle a cambio de su silencio sobre las acusaciones de prostitución.

Los magistrados también están más cerca de presentar cargos en relación al supuesto intento de compra de Banca Nazionale del Lavoro en 2005 por parte de inversores italianos, una decisión que Ghedini describió como "absolutamente increíble". 

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