Internacional
Huelga en metro afectaría el Mundial
Policías y trabajadores chocan en el segundo día del paro
SAO PAULO, BRASIL (07/JUN/2014).- Con gases lacrimógenos, proyectiles de caucho y granadas aturdidoras, policías brasileños dispersaron a los trabajadores en huelga en una estación del metro, incrementando los temores de que los conflictos laborales pudieran alterar el desarrollo del Mundial que inicia el próximo 12 de junio.
Además del trastorno en la rutina diaria de millones de personas, la huelga y la lluvia dejaron cifras récord de tráfico en las vías paulistas, que alcanzó un máximo de 251 kilómetros en el día que la ciudad acogió el último amistoso de Brasil que le enfrentó a Serbia.
Los más de 3.5 millones de personas que usan el transporte público entre semana tuvieron que lidiar con el caos provocado por el paro, que afectó totalmente a dos de las líneas del metro y parcialmente a las otras tres.
Empleados del metro y trenes urbanos realizaban la segunda jornada del paro por aumentos de salarios que no tiene visos de finalizar pronto. Al menos tres sindicalistas sufrieron heridas en el choque en Sao Paulo, indicó el dirigente obrero, Paulo Iannone.
La huelga del metro paulista es una muestra de las posibilidades que tienen de trastornar el Mundial. Si se prolongan estas huelgas, “habrá caos durante el Mundial”, dijo Carla Diéguez, de la Facultad de Sociología y Política de la Universidad de Sao Paulo.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, apeló al orgullo nacional al pedir a los huelguistas que regresen al trabajo antes del Mundial. “Queremos sentirnos orgullosos de nuestro país... debemos demostrar de qué somos capaces”.
Los sindicatos en Brasil aprovechan la Copa para arrancar concesiones a las autoridades, como ha sucedido en otras grandes justas deportivas. Días antes del Mundial 2010 en Sudáfrica hubo una huelga de conductores de autobuses.
Hasta ahora generalmente han resultado efectivas, como en el caso de los agentes de policía y recolectores de basura en Río de Janeiro, que obtuvieron aumentos salariales.
Además del trastorno en la rutina diaria de millones de personas, la huelga y la lluvia dejaron cifras récord de tráfico en las vías paulistas, que alcanzó un máximo de 251 kilómetros en el día que la ciudad acogió el último amistoso de Brasil que le enfrentó a Serbia.
Los más de 3.5 millones de personas que usan el transporte público entre semana tuvieron que lidiar con el caos provocado por el paro, que afectó totalmente a dos de las líneas del metro y parcialmente a las otras tres.
Empleados del metro y trenes urbanos realizaban la segunda jornada del paro por aumentos de salarios que no tiene visos de finalizar pronto. Al menos tres sindicalistas sufrieron heridas en el choque en Sao Paulo, indicó el dirigente obrero, Paulo Iannone.
La huelga del metro paulista es una muestra de las posibilidades que tienen de trastornar el Mundial. Si se prolongan estas huelgas, “habrá caos durante el Mundial”, dijo Carla Diéguez, de la Facultad de Sociología y Política de la Universidad de Sao Paulo.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, apeló al orgullo nacional al pedir a los huelguistas que regresen al trabajo antes del Mundial. “Queremos sentirnos orgullosos de nuestro país... debemos demostrar de qué somos capaces”.
Los sindicatos en Brasil aprovechan la Copa para arrancar concesiones a las autoridades, como ha sucedido en otras grandes justas deportivas. Días antes del Mundial 2010 en Sudáfrica hubo una huelga de conductores de autobuses.
Hasta ahora generalmente han resultado efectivas, como en el caso de los agentes de policía y recolectores de basura en Río de Janeiro, que obtuvieron aumentos salariales.