Internacional
Gran Bretaña necesita fuerza global tras Afganistán
Liam Fox asegura que la batalla contra el terrorismo en Afganistán no significaba el final de la lucha mundial
GINEBRA, SUIZA (11/SEP/2010).- El secretario de Defensa de Gran Bretaña, Liam Fox, dijo el sábado que la "batalla contra el terrorismo" en Afganistán no significaba el final de la lucha mundial, y que el país debe estar preparado para actuar en cualquier lugar en el futuro.
Hablando en una reunión del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Fox dijo que el retiro de las tropas británicas de Afganistán antes del 2015 alentaría a extremistas en otras partes del mundo, porque sólo para entonces las fuerzas, trabajando con la coalición liderada por Estados Unidos, habrán alcanzado sus objetivos de seguridad.
Fox dijo en el encuentro de funcionarios y estrategas militares en Ginebra que los planificadores de defensa británicos que están llevando a cabo una revisión de las prioridades militares tenían que tener en cuenta la posibilidad de que sus fuerzas puedan verse obligadas a intervenir nuevamente en otro lugar del mundo.
"Vamos a tener una batalla de largo plazo contra el terrorismo internacional, aparecerá en muchos lugares diferentes durante un largo periodo y vamos a tener que enfrentarnos a eso", señaló.
Una de las lecciones de la historia reciente de la defensa británica, agregó, era que las tropas de combate no deberían ser desplegadas a menos que las autoridades estuvieran dispuestas a entregarles todos los recursos para llevar a cabo el trabajo.
"Esa es una de las cosas con las que estamos lidiando en la nueva revisión de defensa en Gran Bretaña porque esta no será la última vez, me atrevería a decir, que podemos vernos enfrentados con tal tipo de situación", afirmó.
Existía un menor apetito por intervenir globalmente, pero a menudo la guerra no era algo en que los países pudieran elegir.
"Nadie habría imaginado que Estados Unidos entraría en Afganistán un par de horas en Manhattan cambió las cosas", dijo, refiriéndose a los ataques del 11 de septiembre del 2001.
"Aunque no podemos adoptar una postura que tienda fuertemente a la intervención al punto en que sucede en Afganistán, tampoco podemos pasar a ser una 'fortaleza británica'. Necesitamos mantener una postura equilibrada", agregó.
La propia policía y el ejército de Kabul estarían entrenados lo suficiente como para asumir adecuadamente la seguridad nacional con responsabilidad sólo en el 2015, señaló Fox.
Hablando en una reunión del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Fox dijo que el retiro de las tropas británicas de Afganistán antes del 2015 alentaría a extremistas en otras partes del mundo, porque sólo para entonces las fuerzas, trabajando con la coalición liderada por Estados Unidos, habrán alcanzado sus objetivos de seguridad.
Fox dijo en el encuentro de funcionarios y estrategas militares en Ginebra que los planificadores de defensa británicos que están llevando a cabo una revisión de las prioridades militares tenían que tener en cuenta la posibilidad de que sus fuerzas puedan verse obligadas a intervenir nuevamente en otro lugar del mundo.
"Vamos a tener una batalla de largo plazo contra el terrorismo internacional, aparecerá en muchos lugares diferentes durante un largo periodo y vamos a tener que enfrentarnos a eso", señaló.
Una de las lecciones de la historia reciente de la defensa británica, agregó, era que las tropas de combate no deberían ser desplegadas a menos que las autoridades estuvieran dispuestas a entregarles todos los recursos para llevar a cabo el trabajo.
"Esa es una de las cosas con las que estamos lidiando en la nueva revisión de defensa en Gran Bretaña porque esta no será la última vez, me atrevería a decir, que podemos vernos enfrentados con tal tipo de situación", afirmó.
Existía un menor apetito por intervenir globalmente, pero a menudo la guerra no era algo en que los países pudieran elegir.
"Nadie habría imaginado que Estados Unidos entraría en Afganistán un par de horas en Manhattan cambió las cosas", dijo, refiriéndose a los ataques del 11 de septiembre del 2001.
"Aunque no podemos adoptar una postura que tienda fuertemente a la intervención al punto en que sucede en Afganistán, tampoco podemos pasar a ser una 'fortaleza británica'. Necesitamos mantener una postura equilibrada", agregó.
La propia policía y el ejército de Kabul estarían entrenados lo suficiente como para asumir adecuadamente la seguridad nacional con responsabilidad sólo en el 2015, señaló Fox.