Internacional
Francia frena avance de islamistas en Mali
Ministro francés Laurent Fabius dice que se ha logrado frenar el avance islamista en Mali
PARÍS, FRANCIA (13/ENE/2013).- El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, aseguró hoy que ya se ha logrado frenar el avance islamista hacia el sur de Mali, pero que todavía debe mantenerse la ofensiva para que el país africano pueda recuperar su integridad territorial.
En una entrevista concedida a la cadena LCI, Fabius indicó que si Francia no hubiera intervenido, los salafistas, que controlan desde mediados de 2012 el norte de Mali, "ya habrían llegado hasta Bamako", la capital.
Fabius recordó que cuatro aviones "rafale" de la Fuerza Aérea francesa destruyeron hoy infraestructuras y depósitos cerca de la ciudad septentrional de Gao, y dentro del apoyo internacional recibido a la ofensiva, agradeció particularmente que Argelia les haya permitido "sobrevolar su espacio aéreo sin limitación".
"Trabajamos con los argelinos y seguimos conversando. Creemos que si las tropas africanas (en alusión al contingente de la CEDEAO que se debe desplegar de inmediato en Mali) deben dirigirse al norte, será necesario que los argelinos cierren sus fronteras", explicó.
Fabius añadió que Francia tiene la intención de que su ayuda al Ejército de Mali sea "esencialmente aérea", pero destacó que para que esas incursiones tengan éxito debe haber ciertas conexiones sobre el terreno.
En este sentido, indicó que ya hay "varios centenares de soldados" franceses destacados en Mali, que se reforzarán en los próximos días, cuando también está previsto que lleguen los contingentes de Senegal, Níger, Nigeria "y probablemente Chad".
Los grupos salafistas a los que se están enfrentando, según avanzó, "están dotados de armas potentes", una capacidad sobre la que afirmó que aunque a Francia no le ha pillado por sorpresa, sí ha sido mayor de la calculada en principio.
El ministro recalcó que no se puede disponer de ese tipo de armamento "sin los medios financieros necesarios", y llamó la atención sobre el origen de los mismos, que a su juicio proceden de "la droga y la captura de rehenes".
La "prueba trágica" de la fuerza de los salafistas, según indicó Fabius, fue la muerte de un piloto francés, e insistió que aunque el presidente de Francia, François Hollande, era consciente de los riesgos cuando autorizó este viernes la ayuda militar en Mali, "no le tembló la mano" a la hora de tomar esa decisión.
Dejó claro además que Mali es un país "que puede ser gestionado por sus ciudadanos", y que Francia ofrecerá su ayuda el tiempo necesario, "pero no tiene la intención de quedarse en ese país para siempre".
Califica de "fracaso" la operación para liberar al rehén en Somalia
Por otra parte, Fabius reconoció que fue "un fracaso" la operación llevada a cabo en Somalia para liberar al agente Denis Allex e instó a que no se dé crédito a cualquier información que indique que el rehén sigue vivo.
"Lo que pasó en Somalia es terrible, un fracaso, todo el mundo lo sabe. Se sabía que había una posibilidad de intervenir. Hacía falta encontrar el momento oportuno y finalmente el presidente (francés, François Hollande) decidió aprobar esa operación, que desgraciadamente terminó mal", dijo Fabius en una entrevista concedida a la cadena LCI.
El ministro añadió que "es posible" que en los próximos días el grupo islamista radical somalí Al Shabab, que desde julio de 2009 mantenía cautivo a Allex, "instrumentalice" lo sucedido con imágenes en las que se le vea con vida, y llamó la atención sobre la necesidad de tener cuidado con ese tipo de manipulaciones.
Las últimas informaciones que Fabius dice tener sobre ese rehén son las facilitadas por el Ministerio de Defensa, según las cuales, tal y como dijo ayer su titular, Jean-Yves Le Drian, "todo apunta a que fue abatido por sus secuestradores".
En esa intervención resultaron muertos además dos soldados franceses y 17 terroristas, pero según destacó ayer Le Drian, hacía falta correr el riesgo, porque Allex estaba siendo retenido "en condiciones inhumanas".
Las autoridades francesas no han dado detalles sobre dónde tuvo lugar el asalto, pero según informó este sábado la edición digital del diario "Le Point", este se produjo en Bula Marir, una localidad a 120 kilómetros al sur de la capital.
El rehén era miembro de la Dirección General de la Seguridad Exterior y fue secuestrado en Mogadiscio mientras efectuaba en ese país "una misión oficial de apoyo" al Gobierno somalí de transición.
En una entrevista concedida a la cadena LCI, Fabius indicó que si Francia no hubiera intervenido, los salafistas, que controlan desde mediados de 2012 el norte de Mali, "ya habrían llegado hasta Bamako", la capital.
Fabius recordó que cuatro aviones "rafale" de la Fuerza Aérea francesa destruyeron hoy infraestructuras y depósitos cerca de la ciudad septentrional de Gao, y dentro del apoyo internacional recibido a la ofensiva, agradeció particularmente que Argelia les haya permitido "sobrevolar su espacio aéreo sin limitación".
"Trabajamos con los argelinos y seguimos conversando. Creemos que si las tropas africanas (en alusión al contingente de la CEDEAO que se debe desplegar de inmediato en Mali) deben dirigirse al norte, será necesario que los argelinos cierren sus fronteras", explicó.
Fabius añadió que Francia tiene la intención de que su ayuda al Ejército de Mali sea "esencialmente aérea", pero destacó que para que esas incursiones tengan éxito debe haber ciertas conexiones sobre el terreno.
En este sentido, indicó que ya hay "varios centenares de soldados" franceses destacados en Mali, que se reforzarán en los próximos días, cuando también está previsto que lleguen los contingentes de Senegal, Níger, Nigeria "y probablemente Chad".
Los grupos salafistas a los que se están enfrentando, según avanzó, "están dotados de armas potentes", una capacidad sobre la que afirmó que aunque a Francia no le ha pillado por sorpresa, sí ha sido mayor de la calculada en principio.
El ministro recalcó que no se puede disponer de ese tipo de armamento "sin los medios financieros necesarios", y llamó la atención sobre el origen de los mismos, que a su juicio proceden de "la droga y la captura de rehenes".
La "prueba trágica" de la fuerza de los salafistas, según indicó Fabius, fue la muerte de un piloto francés, e insistió que aunque el presidente de Francia, François Hollande, era consciente de los riesgos cuando autorizó este viernes la ayuda militar en Mali, "no le tembló la mano" a la hora de tomar esa decisión.
Dejó claro además que Mali es un país "que puede ser gestionado por sus ciudadanos", y que Francia ofrecerá su ayuda el tiempo necesario, "pero no tiene la intención de quedarse en ese país para siempre".
Califica de "fracaso" la operación para liberar al rehén en Somalia
Por otra parte, Fabius reconoció que fue "un fracaso" la operación llevada a cabo en Somalia para liberar al agente Denis Allex e instó a que no se dé crédito a cualquier información que indique que el rehén sigue vivo.
"Lo que pasó en Somalia es terrible, un fracaso, todo el mundo lo sabe. Se sabía que había una posibilidad de intervenir. Hacía falta encontrar el momento oportuno y finalmente el presidente (francés, François Hollande) decidió aprobar esa operación, que desgraciadamente terminó mal", dijo Fabius en una entrevista concedida a la cadena LCI.
El ministro añadió que "es posible" que en los próximos días el grupo islamista radical somalí Al Shabab, que desde julio de 2009 mantenía cautivo a Allex, "instrumentalice" lo sucedido con imágenes en las que se le vea con vida, y llamó la atención sobre la necesidad de tener cuidado con ese tipo de manipulaciones.
Las últimas informaciones que Fabius dice tener sobre ese rehén son las facilitadas por el Ministerio de Defensa, según las cuales, tal y como dijo ayer su titular, Jean-Yves Le Drian, "todo apunta a que fue abatido por sus secuestradores".
En esa intervención resultaron muertos además dos soldados franceses y 17 terroristas, pero según destacó ayer Le Drian, hacía falta correr el riesgo, porque Allex estaba siendo retenido "en condiciones inhumanas".
Las autoridades francesas no han dado detalles sobre dónde tuvo lugar el asalto, pero según informó este sábado la edición digital del diario "Le Point", este se produjo en Bula Marir, una localidad a 120 kilómetros al sur de la capital.
El rehén era miembro de la Dirección General de la Seguridad Exterior y fue secuestrado en Mogadiscio mientras efectuaba en ese país "una misión oficial de apoyo" al Gobierno somalí de transición.