Internacional

Evalúa Correa suspender diálogo con UE por ley migratoria

El Parlamento de la UE expidió esta semana la llamada Directiva Retorno que abre la posibilidad de llevar a la cárcel hasta por 18 meses a los inmigrantes que se encuentren en situación ilegal mientras se tramita su deportación

QUITO, ECUADOR.- El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió hoy que analizará la posibilidad de suspender los diálogos con la Unión Europea (UE) en rechazo a la decisión del Parlamento del bloque de endurecer las sanciones a inmigrantes sin documentos.

"Exploraré la posibilidad de cortar los diálogos con la UE", dijo el jefe de Estado en su mensaje radial sabatino y señaló que gestionará ante la Comunidad Andina de Naciones (CAN) un pronunciamiento conjunto al respecto.

El Parlamento de la UE expidió esta semana la llamada Directiva Retorno que abre la posibilidad de llevar a la cárcel hasta por 18 meses a los inmigrantes que se encuentren en situación ilegal mientras se tramita su deportación.

Correa dijo que en su condición de presidente pro témpore de la CAN, bloque conformado además por Bolivia, Colombia y Perú, también buscará que esa comunidad emita un comunicado sobre la resolución europea.

Añadió que si de él dependiera, suspendería la negociación del acuerdo de asociación con la UE que está en curso, y cuya cuarta ronda está programada entre el 7 y 11 de julio próximo en Bruselas, sede de la UE.

El presidente Correa afirmó que la secretaria de Estado para la Cooperación Iberoamericana de España, Trinidad Jiménez, que se reunió con él en Quito esta semana, le garantizó que la medida no se aplicaría a los inmigrantes ecuatorianos en su país.

El colectivo de inmigrantes ecuatorianos en España es el tercero más numeroso, con 420 mil 110 personas, después de rumanos y marroquíes, afirmaron estadísticas oficiales.

Correa aseveró que la resolución europea "criminaliza la migración" y preguntó qué habría ocurrido si América Latina hubiese puesto en vigencia restricciones al ingreso de europeos durante la guerra civil española y la Segunda Guerra Mundial.

Afirmó que es una "verguenza" que haya dictado una norma de esa naturaleza el continente que propugna la libre circulación de capitales y el libre comercio.

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