Internacional
Correa descarta disolver el Congreso
El presidente ecuatoriano analizará la ley de austeridad que originó el descontento de los policias
QUITO, ECUADOR (03/OCT/2010).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, congeló su plan de disolver el Congreso para legislar por decreto y prevé revisar la ley de austeridad que desató esta semana una virulenta protesta policial en el inestable país andino, dijo una ministra de su Gobierno.
En medio de las revueltas, Correa dijo que podría utilizar un poder constitucional que le permite cerrar el legislativo para sortear el bloqueo de sus propios partidarios a algunas de sus reformas políticas y económicas, movimiento que conlleva la convocatoria de elecciones generales.
“Esta medida, por supuesto, no cabe en el escenario inmediato”, dijo la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, en una entrevista en la que agregó que el mandatario hará cambios para “clarificar” algunos aspectos de la controvertida ley de servicios públicos.
Mientras, el presidente aseguró que investigará a relevantes políticos opositores, a los que acusó de “infiltrar” la protesta policial para desestabilizar el país, montar un golpe de Estado y asesinarlo.
El mandatario volvió a señalar a Sociedad Patriótica, principal partido de la oposición, y a su líder, el militar retirado Lucio Gutiérrez, como los últimos responsables del incidente.
Liberan a policías sublevados
Los tres coroneles de Policía detenidos como consecuencia de una revuelta policial contra el presidente recuperaron su libertad, luego de que un juez de garantías penales resolvió sustituir el arresto por las medidas cautelares. Los jefes policiales deberán presentarse cada 15 días ante un tribunal local y no podrán abandonar el país.
Edwin Echeverría, jefe del Regimiento Quito; el coronel Julio Cueva, jefe del Distrito Metropolitano y el coronel Jorge Rivadeneira son investigados por supuesto “atentado contra la seguridad del Estado” y “tentativa de asesinato”.
En tanto, el presidente Rafael Correa, ampliamente resguardado, asistió al funeral del estudiante Juan Pablo Bolaños, una de las cinco víctimas mortales causadas durante la operación para su rescate. Otras dos víctimas --el policía Froilán Jiménez y el soldado Jacinto Cortez-- fueron sepultados en esta capital.
De acuerdo con el mandatario las cosas poco a poco vuelven a la normalidad en el país.
En medio de las revueltas, Correa dijo que podría utilizar un poder constitucional que le permite cerrar el legislativo para sortear el bloqueo de sus propios partidarios a algunas de sus reformas políticas y económicas, movimiento que conlleva la convocatoria de elecciones generales.
“Esta medida, por supuesto, no cabe en el escenario inmediato”, dijo la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, en una entrevista en la que agregó que el mandatario hará cambios para “clarificar” algunos aspectos de la controvertida ley de servicios públicos.
Mientras, el presidente aseguró que investigará a relevantes políticos opositores, a los que acusó de “infiltrar” la protesta policial para desestabilizar el país, montar un golpe de Estado y asesinarlo.
El mandatario volvió a señalar a Sociedad Patriótica, principal partido de la oposición, y a su líder, el militar retirado Lucio Gutiérrez, como los últimos responsables del incidente.
Liberan a policías sublevados
Los tres coroneles de Policía detenidos como consecuencia de una revuelta policial contra el presidente recuperaron su libertad, luego de que un juez de garantías penales resolvió sustituir el arresto por las medidas cautelares. Los jefes policiales deberán presentarse cada 15 días ante un tribunal local y no podrán abandonar el país.
Edwin Echeverría, jefe del Regimiento Quito; el coronel Julio Cueva, jefe del Distrito Metropolitano y el coronel Jorge Rivadeneira son investigados por supuesto “atentado contra la seguridad del Estado” y “tentativa de asesinato”.
En tanto, el presidente Rafael Correa, ampliamente resguardado, asistió al funeral del estudiante Juan Pablo Bolaños, una de las cinco víctimas mortales causadas durante la operación para su rescate. Otras dos víctimas --el policía Froilán Jiménez y el soldado Jacinto Cortez-- fueron sepultados en esta capital.
De acuerdo con el mandatario las cosas poco a poco vuelven a la normalidad en el país.