Internacional
Chocan egipcios a horas del referéndum
Grupos islamistas, a favor del ''sí''' se enfrentan con cristianos y liberales
EL CAIRO, EGIPTO (15/DIC/2012).- Islamistas egipcios armados con sables se enfrentaron a personas que protestaban contra un borrador de una nueva Constitución en la ciudad de Alejandría, frente al Mediterráneo, en un momento de alta tensión en el país, un día antes de que se someta a referéndum la carta magna que ha polarizado a la nación.
Por lo menos 19 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, que estallaron después de que un clérigo ultraconservador instó a votar "sí" a la Constitución y consideró que los opositores son "seguidores de los infieles".
Los manifestantes rodearon la mezquita donde se había refugiado el responsable religioso. Según testigos, la policía disparó gases lacrimógenos el viernes en la noche contra una manifestación en la que grupos de islamistas se enfrentaban a miembros de la oposición frente a una mezquita en Alejandría.
El borrador ha confrontado a los islamistas de Egipto con los liberales, minorías como los cristianos y un sector importante de musulmanes moderados. Activistas liberales y seculares acusan que el documento abre las puertas a las violaciones de los derechos humanos y al dominio islamista.
En tanto, miles de islamistas llenaron una plaza frente al palacio presidencial, donde mostraron fotos del presidente Mohamed Morsi, quien ha insistido en que el referéndum se realice el sábado, como está previsto, pese a las acusaciones de que el proceso se ha acelerado demasiado. A unos cuantos kilómetros de ahí, la oposición exigió votar por el "no", lo que expuso la profunda división y la lucha por la identidad del Egipto postrevolucionario.
Las autoridades religiosas habían emitido órdenes de que las mezquitas no se usaran para manipular el voto, pero varios clérigos, particularmente en zonas conservadoras del Sur, dijeron a los fieles que un voto a favor de la Constitución busca la victoria del islam.
"Votar por el 'sí' es como una yihad en el nombre de Dios", dijo el jeque Abdel Ajer Hamad, a un grupo de personas en la ciudad meridional de Asuit. "Esto protegería a Egipto de los males y de quienes quieren sabotear al islam y a los musulmanes".
La crisis comenzó el 22 de noviembre, cuando Morsi, militante de la Hermandad Musulmana, emitió un decreto de inmunidad para sí mismo y para la asamblea que redactaba el borrador, respecto de la supervisión judicial, de modo que el documento pudiera terminarse antes de que un fallo judicial esperado disolviera el panel.
Las iglesias de cristianos coptos del país convocaron a oraciones masivas durante toda la noche para pedir ayuda a Dios.
SABER MÁS
Pide posposición
El líder opositor más prominente de Egipto, y Premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, exhortó a Mohamed Morsi a posponer el referéndum, formar una nueva asamblea y redactar un documento mejorado que satisfaga todas las aspiraciones de los egipcios a fin de "apartar el espectro de la guerra civil".
Por lo menos 19 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, que estallaron después de que un clérigo ultraconservador instó a votar "sí" a la Constitución y consideró que los opositores son "seguidores de los infieles".
Los manifestantes rodearon la mezquita donde se había refugiado el responsable religioso. Según testigos, la policía disparó gases lacrimógenos el viernes en la noche contra una manifestación en la que grupos de islamistas se enfrentaban a miembros de la oposición frente a una mezquita en Alejandría.
El borrador ha confrontado a los islamistas de Egipto con los liberales, minorías como los cristianos y un sector importante de musulmanes moderados. Activistas liberales y seculares acusan que el documento abre las puertas a las violaciones de los derechos humanos y al dominio islamista.
En tanto, miles de islamistas llenaron una plaza frente al palacio presidencial, donde mostraron fotos del presidente Mohamed Morsi, quien ha insistido en que el referéndum se realice el sábado, como está previsto, pese a las acusaciones de que el proceso se ha acelerado demasiado. A unos cuantos kilómetros de ahí, la oposición exigió votar por el "no", lo que expuso la profunda división y la lucha por la identidad del Egipto postrevolucionario.
Las autoridades religiosas habían emitido órdenes de que las mezquitas no se usaran para manipular el voto, pero varios clérigos, particularmente en zonas conservadoras del Sur, dijeron a los fieles que un voto a favor de la Constitución busca la victoria del islam.
"Votar por el 'sí' es como una yihad en el nombre de Dios", dijo el jeque Abdel Ajer Hamad, a un grupo de personas en la ciudad meridional de Asuit. "Esto protegería a Egipto de los males y de quienes quieren sabotear al islam y a los musulmanes".
La crisis comenzó el 22 de noviembre, cuando Morsi, militante de la Hermandad Musulmana, emitió un decreto de inmunidad para sí mismo y para la asamblea que redactaba el borrador, respecto de la supervisión judicial, de modo que el documento pudiera terminarse antes de que un fallo judicial esperado disolviera el panel.
Las iglesias de cristianos coptos del país convocaron a oraciones masivas durante toda la noche para pedir ayuda a Dios.
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Pide posposición
El líder opositor más prominente de Egipto, y Premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, exhortó a Mohamed Morsi a posponer el referéndum, formar una nueva asamblea y redactar un documento mejorado que satisfaga todas las aspiraciones de los egipcios a fin de "apartar el espectro de la guerra civil".