Internacional

Chile: De San José a la ONU

Chile atrae nuevamente la atención tras cuatro meses de enfrentamientos entre los estudiantes y el Gobierno

GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2011).- Apenas a un año del milagroso rescate de los 33 mineros en San José, Chile atrae nuevamente la atención. La causa no es el favorable desempeño macroeconómico en medio de la incertidumbre financiera global, sino las interrogantes  que emergen tras cuatro meses de enfrentamientos entre los estudiantes y el Gobierno. ¿Por qué los excelentes resultados económicos no impidieron que decayera de forma brutal la popularidad del Presidente Sebastián Piñera? ¿A qué obedece que la insatisfacción por la carestía de la educación no estalló mientras gobernó durante 20 años la Concertación de centro izquierda? ¿Qué factor  desencadenó la actual crisis? ¿Quién va ganando la pulseada entre el Gobierno y los estudiantes?

El éxito del rescate de San José fue el principio del fin, dio rienda suelta a un liderazgo que tiende a  subestimar los daños colaterales de sus proyectos y no es sensible a las injusticias ocultas detrás de los indicadores macroeconómicos y las decisiones tecnicistas. En lugar de moderación, consulta y humildad, sus divisas son  triunfalismo, insensibilidad y arrogancia.

El núcleo dirigente del movimiento estudiantil es ideológicamente cercano a la ex oficialista Concertación de centroizquierda. Pero difícilmente hubiera podido evitarse un estallido como el actual si los mensajes del poder ejecutivo de entonces, hubieran llevado los códigos que les imprime la personalidad de Piñera.

Sin los graves errores cometidos por el Presidente la crisis actual no se hubiera desencadenado. No se trata sólo de excesivos lapsus linguae, incontinencia verbal y magistrales demostraciones de absoluta ignorancia, recogidas en la expresión gráfica “piñericosas”, sino también  de insultantes simplificaciones de procesos claves del pasado reciente chileno para fundamentar  decisiones económicas y políticas del presente.

Cuando los estudiantes comenzaron sus marchas los ignoraron, se les tildó de violentos y hasta  se les reprimió. Cuatro meses después el 80% de la población los apoya. Nadie discute ya la irresponsabilidad del Estado en el déficit de educación gratuita y de calidad. El “Gobierno de la excelencia” accedió a reunirse con los bisoños líderes. Y como última estratagema,  Piñera viajó hacia la ONU intentando bajar el perfil al conflicto que lo tiene acorralado, mientras sus subordinados  endulzan a los estudiantes con un programa para salvar el año lectivo. Entonces, ¿quién va perdiendo la partida?

Mtro. Orestes E. Díaz Rodríguez, UDG

www.orestesenrique.wordpress.com

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