Internacional
Chicago planea cerrar 60 escuelas para hacer frente al déficit
Byrd-Bennett asegura que la intención es ''llevar de manera más segura a todos los niños a escuelas con mejor calificación más cerca de su casa''
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (21/MAR/2013).- Las autoridades educativas de Chicago anunciaron hoy el cierre de, aproximadamente, 60 escuelas públicas en la ciudad, con el argumento de mejorar la calidad educativa y hacer frente al déficit de alrededor de miles de dólares que registra las cuentas del sistema educativo del distrito.
La directora ejecutiva de las Escuelas Públicas de Chicago, Barbara Byrd-Bennett, aseguró en una carta que "durante demasiado tiempo a los niños de algunas partes de la ciudad se les han negado los recursos necesarios para tener éxito porque están en escuelas infrautilizadas y con escasos recursos".
Según datos oficiales, estos cambios que comenzarían a darse a partir del próximo año afectarían a 30 mil estudiantes y suponen el cierre de prácticamente el 10 por ciento de las escuelas públicas en la ciudad.
Byrd-Bennett señaló que, debido "a la caída de las matriculaciones", la ciudad debe tomar decisiones "drásticas".
"Reduciendo estas escuelas, podemos concentrarnos en llevar de manera más segura a todos los niños a escuelas con mejor calificación más cerca de su casa", explicó la funcionaria.
En la actualidad, Chicago cuenta con 511 mil plazas de las que sólo están ocupadas 403 mil; en 140 de los 681 colegios, las clases cuentan con una asistencia inferior a la mitad del aforo completo.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, el demócrata Rahm Emanuel, señaló: "la decisión había sido retrasada durante una década, y que ahora son nuestros niños y nuestra ciudad las que han tenido que pagar el precio de la inacción".
Asociaciones de padres se han opuesto porque, afirman, provocará que los niños tengan que desplazarse a escuelas fuera de sus vecindarios y se incremente su exposición a la violencia existente en la ciudad.
Emanuel y otros funcionarios informaron que, con esta medida, la ciudad se ahorrará cerca de 560 millones de dólares en la próxima década.
La directora ejecutiva de las Escuelas Públicas de Chicago, Barbara Byrd-Bennett, aseguró en una carta que "durante demasiado tiempo a los niños de algunas partes de la ciudad se les han negado los recursos necesarios para tener éxito porque están en escuelas infrautilizadas y con escasos recursos".
Según datos oficiales, estos cambios que comenzarían a darse a partir del próximo año afectarían a 30 mil estudiantes y suponen el cierre de prácticamente el 10 por ciento de las escuelas públicas en la ciudad.
Byrd-Bennett señaló que, debido "a la caída de las matriculaciones", la ciudad debe tomar decisiones "drásticas".
"Reduciendo estas escuelas, podemos concentrarnos en llevar de manera más segura a todos los niños a escuelas con mejor calificación más cerca de su casa", explicó la funcionaria.
En la actualidad, Chicago cuenta con 511 mil plazas de las que sólo están ocupadas 403 mil; en 140 de los 681 colegios, las clases cuentan con una asistencia inferior a la mitad del aforo completo.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, el demócrata Rahm Emanuel, señaló: "la decisión había sido retrasada durante una década, y que ahora son nuestros niños y nuestra ciudad las que han tenido que pagar el precio de la inacción".
Asociaciones de padres se han opuesto porque, afirman, provocará que los niños tengan que desplazarse a escuelas fuera de sus vecindarios y se incremente su exposición a la violencia existente en la ciudad.
Emanuel y otros funcionarios informaron que, con esta medida, la ciudad se ahorrará cerca de 560 millones de dólares en la próxima década.