Internacional
Chavistas y opositores ''chocan'' en Venezuela
Los universitarios piden eliminar el requisito de tomar la huella digital antes de emitir el sufragio, por temor a ser castigados si votan contra el oficialismo
CARACAS, VENEZUELA (21/MAR/2013).- Cientos de estudiantes universitarios que intentaron marchar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral se enfrentaron el jueves, con piedras y botellas, contra partidarios del fallecido presidente Hugo Chávez y desistieron de completar su caminata.
Había confusión respecto al número de heridos, pero una líder estudiantil dijo que, al menos, 10 universitarios fueron atendidos tras sufrir cortaduras en el cráneo, brazos y otras partes del cuerpo.
Un centenar de partidarios lanzó piedras y botellas a los estudiantes que recorrían de este a oeste la capital venezolana y quienes respondieron el ataque de la misma manera.
"Nos emboscaron los militantes del gobierno. No hubo resguardo por parte de los cuerpos de seguridad del Estado", dijo el líder estudiantil, Vilcar Fernández.
Los universitarios, organizados por el movimiento Operación Soberanía, intentaban entregar un documento en el que pedían eliminar el polémico requisito de tomar la huella digital del votante antes de emitir el sufragio, pues algunos temen que sea posible compaginar el voto con la identidad del elector y que dichos registros, eventualmente, puedan ser usados posteriormente para discriminar y castigar a los que voten en contra del oficialismo.
Un grupo radical partidario del gobierno trató de atacar a los estudiantes desde calles laterales, pero fueron repelidos por balas de goma y gas lacrimógeno lanzado por la policía nacional, en un esfuerzo para separar a ambos grupos.
"No está en nosotros la intención de enfrentarnos ni en provocar hechos de violencia, pero la violencia se hizo presente por minúsculos grupos que fueron mandados para sabotear una legitima protesta", dijo a la prensa la dirigente estudiantil, Gaby Arellano.
"Esto fue una emboscada. Desde temprano grupos de choque se pusieran a lo largo de nuestra ruta", acotó.
Dijo que no tiene una cifra exacta de heridos, "pero me consta que tres muchachas fueron trasladas en ambulancia y unos siete más fueron atendidos por golpes. Lo importante es que ninguno fue herido de gravedad".
Sin embargo, uno de los dirigentes de la marcha, Reinaldo Díaz, reconoció ante la prensa que había cuatro heridos ''graves''.
"Estamos protestando porque exista respeto, porque exista tolerancia y no lo conseguimos del otro lado. Seguimos con la lucha no violenta, trabajando por esto, no nos hacen tener miedo, más bien nos hace salir a la calle", dijo Carlos Varas, estudiante de 19 años herido con una brecha en la ceja.
Por su parte, una joven chavista, Paola Martruchi, aseguró que estaba allí porque "la derecha esta jugando a que no quiere ir a elecciones porque están derrotados y yo invito a que este 14 de abril salgamos desde temprano a votar, hay que apoyar al CNE".
Los estudiantes también pedían que el Consejo tomara medidas para limitar el uso frecuente de las ''cadenas'' por parte del presidente encargado, Nicolás Maduro, las cuales obligan a todas las televisoras y radios locales a interrumpir sus programas y transmitir los actos del gobierno, mismos que suelen prolongarse por varias horas, en los que se resalta las bondades del gobierno y los voceros gubernamentales suelen descalificar a los opositores.
Finalmente, los rectores del CNE, Vicente Díaz y Tania D'Amelio, se acercaron hasta el lugar en que se encontraban los estudiantes opositores para recibir la carta; mientras que la Policía sacó a los manifestantes opositores en autobuses del lugar, donde se quedaron los miembros de los colectivos chavistas, algunos portando armas de fuego.
El vicepresidente Maduro, a quien Chávez designó como su sucesor, asumió el cargo de presidente encargado el 8 de marzo y, tres días después, fue postulado como candidato oficialista para los próximos comicios del 14 de abril. Chávez murió el 5 de marzo a raíz del cáncer que lo aquejaba desde el 2011. La Constitución contempla que las elecciones se realicen dentro de los 30 días siguientes a la ausencia del jefe de Estado.
Además, los manifestantes exigieron que el ministro de Defensa, Diego Molero, quien ha expresado públicamente su apoyo a Maduro, dimita de su cargo, pues la constitución prohíbe a los militares tomar partido en la política, aunque están autorizados a votar.
El presidente encargado se medirá ante el líder opositor Henrique Capriles, quien ha criticado duramente al CNE por no impedir que las instituciones gubernamentales promuevan la candidatura de Maduro, antes de la crucial elección del 14 de abril.
Capriles es el candidato unitario de la llamada Mesa de Unidad Democrática, una coalición de grupos opositores compuesta por partidos de izquierda, conservadores moderados y tradicionales.
"No es justo que el Consejo Nacional Electoral da privilegios a Nicolás Maduro", se quejó Enzo Colaicoro, un activista estudiantil.
La mayoría de los integrantes del Consejo provienen de las filas del oficialismo.
Se ha acusado al gobierno chavista de copar las instituciones como el Tribunal Supremo, el organismo electoral y la Fiscalía con funcionarios leales; así como de ejercer una influencia indebida en el poder judicial y utilizarlo para combatir a sus adversarios, cargos que rechaza el oficialismo.
La presidenta del Consejo, Tibisay Lucena, repetidamente ha rechazado la posibilidad de que se pueda violar el secreto del voto por vía de las máquinas lectoras de huellas y sostiene que el sistema electoral venezolano "es uno de los más auditados del mundo... tenemos controles que hace imposible cualquier intento de vulnerar la voluntad popular".
Los comicios venezolanos, aunque son 100 por ciento automatizados, contemplan el conteo manual del 54 por ciento de las papeletas que expiden las máquinas registradoras de votos electrónicos y, mediante un sorteo, éstos son comparados con los resultados electrónicamente transmitidos. Los estudiantes exigen el conteo del 100 por ciento de los votos escrutados.
Con información de EFE y AP
Había confusión respecto al número de heridos, pero una líder estudiantil dijo que, al menos, 10 universitarios fueron atendidos tras sufrir cortaduras en el cráneo, brazos y otras partes del cuerpo.
Un centenar de partidarios lanzó piedras y botellas a los estudiantes que recorrían de este a oeste la capital venezolana y quienes respondieron el ataque de la misma manera.
"Nos emboscaron los militantes del gobierno. No hubo resguardo por parte de los cuerpos de seguridad del Estado", dijo el líder estudiantil, Vilcar Fernández.
Los universitarios, organizados por el movimiento Operación Soberanía, intentaban entregar un documento en el que pedían eliminar el polémico requisito de tomar la huella digital del votante antes de emitir el sufragio, pues algunos temen que sea posible compaginar el voto con la identidad del elector y que dichos registros, eventualmente, puedan ser usados posteriormente para discriminar y castigar a los que voten en contra del oficialismo.
Un grupo radical partidario del gobierno trató de atacar a los estudiantes desde calles laterales, pero fueron repelidos por balas de goma y gas lacrimógeno lanzado por la policía nacional, en un esfuerzo para separar a ambos grupos.
"No está en nosotros la intención de enfrentarnos ni en provocar hechos de violencia, pero la violencia se hizo presente por minúsculos grupos que fueron mandados para sabotear una legitima protesta", dijo a la prensa la dirigente estudiantil, Gaby Arellano.
"Esto fue una emboscada. Desde temprano grupos de choque se pusieran a lo largo de nuestra ruta", acotó.
Dijo que no tiene una cifra exacta de heridos, "pero me consta que tres muchachas fueron trasladas en ambulancia y unos siete más fueron atendidos por golpes. Lo importante es que ninguno fue herido de gravedad".
Sin embargo, uno de los dirigentes de la marcha, Reinaldo Díaz, reconoció ante la prensa que había cuatro heridos ''graves''.
"Estamos protestando porque exista respeto, porque exista tolerancia y no lo conseguimos del otro lado. Seguimos con la lucha no violenta, trabajando por esto, no nos hacen tener miedo, más bien nos hace salir a la calle", dijo Carlos Varas, estudiante de 19 años herido con una brecha en la ceja.
Por su parte, una joven chavista, Paola Martruchi, aseguró que estaba allí porque "la derecha esta jugando a que no quiere ir a elecciones porque están derrotados y yo invito a que este 14 de abril salgamos desde temprano a votar, hay que apoyar al CNE".
Los estudiantes también pedían que el Consejo tomara medidas para limitar el uso frecuente de las ''cadenas'' por parte del presidente encargado, Nicolás Maduro, las cuales obligan a todas las televisoras y radios locales a interrumpir sus programas y transmitir los actos del gobierno, mismos que suelen prolongarse por varias horas, en los que se resalta las bondades del gobierno y los voceros gubernamentales suelen descalificar a los opositores.
Finalmente, los rectores del CNE, Vicente Díaz y Tania D'Amelio, se acercaron hasta el lugar en que se encontraban los estudiantes opositores para recibir la carta; mientras que la Policía sacó a los manifestantes opositores en autobuses del lugar, donde se quedaron los miembros de los colectivos chavistas, algunos portando armas de fuego.
El vicepresidente Maduro, a quien Chávez designó como su sucesor, asumió el cargo de presidente encargado el 8 de marzo y, tres días después, fue postulado como candidato oficialista para los próximos comicios del 14 de abril. Chávez murió el 5 de marzo a raíz del cáncer que lo aquejaba desde el 2011. La Constitución contempla que las elecciones se realicen dentro de los 30 días siguientes a la ausencia del jefe de Estado.
Además, los manifestantes exigieron que el ministro de Defensa, Diego Molero, quien ha expresado públicamente su apoyo a Maduro, dimita de su cargo, pues la constitución prohíbe a los militares tomar partido en la política, aunque están autorizados a votar.
El presidente encargado se medirá ante el líder opositor Henrique Capriles, quien ha criticado duramente al CNE por no impedir que las instituciones gubernamentales promuevan la candidatura de Maduro, antes de la crucial elección del 14 de abril.
Capriles es el candidato unitario de la llamada Mesa de Unidad Democrática, una coalición de grupos opositores compuesta por partidos de izquierda, conservadores moderados y tradicionales.
"No es justo que el Consejo Nacional Electoral da privilegios a Nicolás Maduro", se quejó Enzo Colaicoro, un activista estudiantil.
La mayoría de los integrantes del Consejo provienen de las filas del oficialismo.
Se ha acusado al gobierno chavista de copar las instituciones como el Tribunal Supremo, el organismo electoral y la Fiscalía con funcionarios leales; así como de ejercer una influencia indebida en el poder judicial y utilizarlo para combatir a sus adversarios, cargos que rechaza el oficialismo.
La presidenta del Consejo, Tibisay Lucena, repetidamente ha rechazado la posibilidad de que se pueda violar el secreto del voto por vía de las máquinas lectoras de huellas y sostiene que el sistema electoral venezolano "es uno de los más auditados del mundo... tenemos controles que hace imposible cualquier intento de vulnerar la voluntad popular".
Los comicios venezolanos, aunque son 100 por ciento automatizados, contemplan el conteo manual del 54 por ciento de las papeletas que expiden las máquinas registradoras de votos electrónicos y, mediante un sorteo, éstos son comparados con los resultados electrónicamente transmitidos. Los estudiantes exigen el conteo del 100 por ciento de los votos escrutados.
Con información de EFE y AP