Internacional
Casi la mitad de los brasileños conoce casos de compra de votos
Son cerca de 135.8 millones de brasileños los que votarán en las elecciones del próximo 3 de octubre
RÍO DE JANEIRO (21/SEP/2010).- El 43% de los brasileños ha visto a políticos intentando comprar el voto a cambio de dinero o de favores y el 41% conoce algún elector que se ha dejado seducir por esta práctica ilegal, reveló una encuesta divulgada hoy.
El estudio, elaborado por el instituto Ibope para la Asociación de los Magistrados Brasileños (AMB), también revela que el 54% de los ciudadanos del país se callaría y no denunciaría ante las autoridades un intento de compra de votos.
El 13% de los encuestados admitió que su voto está en venta y que elegiría a un candidato que le dé a cambio un beneficio concreto, según el sondeo.
El porcentaje de electores proclives a la venta de sufragios se eleva en la región noreste, la más pobre de Brasil, donde hasta un 21% de los encuestados respondió afirmativamente a esta cuestión.
"Los números muestran que hay complicidad entre el corruptor y el corrupto, en el caso del que compra y del que acepta vender su voto. Tenemos que combatir esta práctica", afirmó el presidente de la AMB, Mozart Valadares Pires, citado en un comunicado.
La compra de votos es una práctica heredada del "coronelismo", el equivalente brasileño al caciquismo, y que todavía no se ha desterrado en las regiones rurales del país a la luz de este informe.
La prensa brasileña recuerda casi a diario casos de compra de votos que se hicieron famosos por lo estrafalario del producto ofrecido por los políticos a los electores, entre los que se encuentran dentaduras postizas, chancletas o material de construcción.
Según el Tribunal Superior Electoral, cerca de 135.8 millones de brasileños están llamados para votar en las elecciones del próximo 3 de octubre, en las que se elegirá al presidente de la República, gobernadores, dos tercios del Senado, la Cámara de Diputados y las Asambleas regionales.
El estudio, elaborado por el instituto Ibope para la Asociación de los Magistrados Brasileños (AMB), también revela que el 54% de los ciudadanos del país se callaría y no denunciaría ante las autoridades un intento de compra de votos.
El 13% de los encuestados admitió que su voto está en venta y que elegiría a un candidato que le dé a cambio un beneficio concreto, según el sondeo.
El porcentaje de electores proclives a la venta de sufragios se eleva en la región noreste, la más pobre de Brasil, donde hasta un 21% de los encuestados respondió afirmativamente a esta cuestión.
"Los números muestran que hay complicidad entre el corruptor y el corrupto, en el caso del que compra y del que acepta vender su voto. Tenemos que combatir esta práctica", afirmó el presidente de la AMB, Mozart Valadares Pires, citado en un comunicado.
La compra de votos es una práctica heredada del "coronelismo", el equivalente brasileño al caciquismo, y que todavía no se ha desterrado en las regiones rurales del país a la luz de este informe.
La prensa brasileña recuerda casi a diario casos de compra de votos que se hicieron famosos por lo estrafalario del producto ofrecido por los políticos a los electores, entre los que se encuentran dentaduras postizas, chancletas o material de construcción.
Según el Tribunal Superior Electoral, cerca de 135.8 millones de brasileños están llamados para votar en las elecciones del próximo 3 de octubre, en las que se elegirá al presidente de la República, gobernadores, dos tercios del Senado, la Cámara de Diputados y las Asambleas regionales.