Internacional
Candidatos cierran campaña en Chile
Prevén resultados cerrados que obliguen a segunda vuelta el 17 de enero
SANTIAGO, CHILE.- Los candidatos presidenciales chilenos se jugarán el jueves su última carta pública para captar los votos en la reñida elección del domingo, en actos callejeros con los que cerrarán una tibia campaña electoral.
El favorito según las encuestas, el multimillonario de derecha Sebastián Piñera, ocupó con sus escenarios de campaña la principal arteria de Santiago desde horas de mañana, interrumpiendo el tráfico de la multitud que está más pendiente del campeonato local de fútbol y de las compras navideñas.
Piñera lograría la mayoría de los votos del domingo, pero no los suficientes para eludir una segunda vuelta el 17 de enero ante el aspirante oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, que aparece segundo en las intenciones de voto.
"Creo que (las campañas) están tibias a nivel ciudadano. Porque nada muy importante va a cambiar en la vida de las personas. Lo que sí yo veo es que la clase política está un poco más tomada de los nervios", dijo el abogado, periodista y columnista Héctor Soto.
Si el empresario gana en las elecciones, pondrá fin a dos décadas de gobiernos de centroizquierda de la coalición Concertación, que se conformó con el objetivo de sacar del poder al dictador Augusto Pinochet y que ahora muestra evidentes fracturas entre sus socios.
Piñera también daría a la derecha su primera victoria electoral en medio siglo, en caso de ganar en el balotaje, una posibilidad cierta de acuerdo a los sondeos, pero que según analistas no traería grandes cambios en la economía del país o en sus políticas.
OJOS EN EL BALOTAJE
Las perspectivas de un cambio de frente en la conducción del país no han logrado calentar una campaña que tiene la mirada en la casi inevitable segunda vuelta.
"Es increíble, estamos a cuatro días de la elección y parece que faltaran dos meses", dijo Soto.
El candidato oficialista escogió la avenida Costanera en la ciudad de Concepción, en el sur del país, para un cierre de campaña de tono más cultural que masivo, a diferencia de elecciones anteriores en donde la efervescencia en las calles era un tinte obligado del proceso electoral.
Piñera se reunirá con sus partidarios en la céntrica avenida Alameda al ritmo de música popular y masiva. Frei, en cambio, convocó a grupos musicales asociados a la izquierda tradicional e intelectual.
Con un distante tercer lugar en las encuestas de opinión, el independiente y ex miembro de la Concertación Marco Enríquez-Ominami planea el jueves, el último día de propaganda permitido, participar en un acto con víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Por su parte, el izquierdista Jorge Arrate, último en los sondeos, cerrará su campaña en la popular Plaza de Armas de la capital, un sitio de encuentro de la comunidad peruana que reside en el país.
"La estimación general es que como consecuencia de las elecciones no va a haber cambio significativo en la conducción económica o en la forma como ha funcionado el país en los últimos años", coincidió el analista Alejandro Fernández, gerente de estudios de la firma Gemines.
El favorito según las encuestas, el multimillonario de derecha Sebastián Piñera, ocupó con sus escenarios de campaña la principal arteria de Santiago desde horas de mañana, interrumpiendo el tráfico de la multitud que está más pendiente del campeonato local de fútbol y de las compras navideñas.
Piñera lograría la mayoría de los votos del domingo, pero no los suficientes para eludir una segunda vuelta el 17 de enero ante el aspirante oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, que aparece segundo en las intenciones de voto.
"Creo que (las campañas) están tibias a nivel ciudadano. Porque nada muy importante va a cambiar en la vida de las personas. Lo que sí yo veo es que la clase política está un poco más tomada de los nervios", dijo el abogado, periodista y columnista Héctor Soto.
Si el empresario gana en las elecciones, pondrá fin a dos décadas de gobiernos de centroizquierda de la coalición Concertación, que se conformó con el objetivo de sacar del poder al dictador Augusto Pinochet y que ahora muestra evidentes fracturas entre sus socios.
Piñera también daría a la derecha su primera victoria electoral en medio siglo, en caso de ganar en el balotaje, una posibilidad cierta de acuerdo a los sondeos, pero que según analistas no traería grandes cambios en la economía del país o en sus políticas.
OJOS EN EL BALOTAJE
Las perspectivas de un cambio de frente en la conducción del país no han logrado calentar una campaña que tiene la mirada en la casi inevitable segunda vuelta.
"Es increíble, estamos a cuatro días de la elección y parece que faltaran dos meses", dijo Soto.
El candidato oficialista escogió la avenida Costanera en la ciudad de Concepción, en el sur del país, para un cierre de campaña de tono más cultural que masivo, a diferencia de elecciones anteriores en donde la efervescencia en las calles era un tinte obligado del proceso electoral.
Piñera se reunirá con sus partidarios en la céntrica avenida Alameda al ritmo de música popular y masiva. Frei, en cambio, convocó a grupos musicales asociados a la izquierda tradicional e intelectual.
Con un distante tercer lugar en las encuestas de opinión, el independiente y ex miembro de la Concertación Marco Enríquez-Ominami planea el jueves, el último día de propaganda permitido, participar en un acto con víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Por su parte, el izquierdista Jorge Arrate, último en los sondeos, cerrará su campaña en la popular Plaza de Armas de la capital, un sitio de encuentro de la comunidad peruana que reside en el país.
"La estimación general es que como consecuencia de las elecciones no va a haber cambio significativo en la conducción económica o en la forma como ha funcionado el país en los últimos años", coincidió el analista Alejandro Fernández, gerente de estudios de la firma Gemines.