Internacional
Berlusconi intenta calmar temores económicos ante Parlamento
El mercado italiano teme caer en una crisis financiera similar a la de Grecia que amenazaría a la zona euro
ROMA, ITALIA (03/AGO/2011).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se dirigió el miércoles al Parlamento para intentar calmar los crecientes temores del mercado de que Italia podría ser arrastrada a una crisis financiera similar a la de Grecia que amenazaría a la zona euro.
El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, sostuvo una reunión de emergencia con el presidente de los ministros de Finanzas de la eurozona, Jean-Claude Juncker, mientras los rendimientos de los bonos a 10 años de Italia y España alcanzaban nuevos máximos desde la creación del euro.
Las tensiones de los mercados han aumentado considerablemente desde principios de julio, mientras la atención se ha centrado en las divisiones del Gobierno de centroderecha de Berlusconi y en particular en la discordia entre el primer ministro y Tremonti, considerado un ancla de la estabilidad presupuestaria.
Un paquete de rescate de 48 mil millones de euros, aprobado en un tiempo récord el mes pasado y que intentaba mantener al Gobierno en el buen camino para conseguir el equilibrio presupuestario en 2014 y controlar el enorme déficit público de Italia, no ha conseguido aplacar la desconfianza de los mercados.
Las preocupaciones se han concentrado en particular en el hecho de que una gran parte de los recortes de gasto y medidas fiscales no entrarán en vigor hasta después de las previstas elecciones de 2013, lo que no ayudará a estimular la crónicamente lenta economía italiana.
Berlusconi, debilitado por escándalos y en gran medida por su silencio de las últimas semanas, aplazó su discurso ante la cámara baja para las 17:30 hora local (15:30 GMT) después del cierre de la bolsa de Milán. No está claro, no obstante, si tiene o no importantes nuevas medidas que anunciar.
"A corto plazo, no esperamos ninguna nueva corrección del presupuesto", dijo una fuente del Gobierno, pero añadió: "Naturalmente, si fuera necesario, no habría ningún problema en adelantar algunas medidas para antes de 2013".
Con España también bajo escrutinio y dudas cada vez mayores sobre la estabilidad de toda la zona euro, los problemas están ya más allá de la capacidad de un único gobierno para solucionarlos.
"Italia está pagando por factores relacionados con la crisis de la eurozona y la situación general europea más que por factores nacionales". dijo Paolo Mameli, un economista del Banco Intesa SanPaolo en Milán.
"Sinceramente, adelantar para el 2012 medidas de corrección presupuestaria que entrarían en vigor en su mayoría en el 2013 podría no aplacar las tensiones en los mercados", añadió.
La rentabilidad de los bonos italianos a 10 años está ahora sobre un seis por ciento, un nivel considerado insostenible, y la prima de riesgo que piden los inversores para comprar bonos italianos sobre los alemanes ha alcanzado récords en los 11 años de vida del euro.
Los títulos de bancos italianos, que se han desplomado en los últimos días, rebotaron de una caída que ha hecho caer las acciones de los dos mayores bancos más de un 20 por ciento desde principios de julio.
El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, sostuvo una reunión de emergencia con el presidente de los ministros de Finanzas de la eurozona, Jean-Claude Juncker, mientras los rendimientos de los bonos a 10 años de Italia y España alcanzaban nuevos máximos desde la creación del euro.
Las tensiones de los mercados han aumentado considerablemente desde principios de julio, mientras la atención se ha centrado en las divisiones del Gobierno de centroderecha de Berlusconi y en particular en la discordia entre el primer ministro y Tremonti, considerado un ancla de la estabilidad presupuestaria.
Un paquete de rescate de 48 mil millones de euros, aprobado en un tiempo récord el mes pasado y que intentaba mantener al Gobierno en el buen camino para conseguir el equilibrio presupuestario en 2014 y controlar el enorme déficit público de Italia, no ha conseguido aplacar la desconfianza de los mercados.
Las preocupaciones se han concentrado en particular en el hecho de que una gran parte de los recortes de gasto y medidas fiscales no entrarán en vigor hasta después de las previstas elecciones de 2013, lo que no ayudará a estimular la crónicamente lenta economía italiana.
Berlusconi, debilitado por escándalos y en gran medida por su silencio de las últimas semanas, aplazó su discurso ante la cámara baja para las 17:30 hora local (15:30 GMT) después del cierre de la bolsa de Milán. No está claro, no obstante, si tiene o no importantes nuevas medidas que anunciar.
"A corto plazo, no esperamos ninguna nueva corrección del presupuesto", dijo una fuente del Gobierno, pero añadió: "Naturalmente, si fuera necesario, no habría ningún problema en adelantar algunas medidas para antes de 2013".
Con España también bajo escrutinio y dudas cada vez mayores sobre la estabilidad de toda la zona euro, los problemas están ya más allá de la capacidad de un único gobierno para solucionarlos.
"Italia está pagando por factores relacionados con la crisis de la eurozona y la situación general europea más que por factores nacionales". dijo Paolo Mameli, un economista del Banco Intesa SanPaolo en Milán.
"Sinceramente, adelantar para el 2012 medidas de corrección presupuestaria que entrarían en vigor en su mayoría en el 2013 podría no aplacar las tensiones en los mercados", añadió.
La rentabilidad de los bonos italianos a 10 años está ahora sobre un seis por ciento, un nivel considerado insostenible, y la prima de riesgo que piden los inversores para comprar bonos italianos sobre los alemanes ha alcanzado récords en los 11 años de vida del euro.
Los títulos de bancos italianos, que se han desplomado en los últimos días, rebotaron de una caída que ha hecho caer las acciones de los dos mayores bancos más de un 20 por ciento desde principios de julio.