Entretenimiento
Silvia Pinal cierra el año de manera dulce
La actriz agradece a la vida la oportunidad de disfrutar del éxito que ha sembrado a lo largo de los años
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO- Este año
Silvia Pinal se ha comido poco más de mil 500 merengues. En cada una de las funciones de Adorables enemigas, su personaje María Glenn come por accidente algunos merengues inoculados con cierta hierba espirituosa.
En realidad son merengues que la propia Pinal compra: “Yo llevo la dieta de la zona en la cual se come cinco veces al día: tres platos fuertes y dos colaciones. Yo aprovechó mi colación de la noche para comerme esos merenguitos que son de dieta”.
Y revela que su compañero de reparto, Carlos Ignacio, es todavía más escrupuloso: “Carlos es muy mañoso porque no le gusta el dulce y entonces pidió queso panela... pero al final lo hacemos que también coma merengues”.
Adorables enemigas significó el regresó de Silvia Pinal a los escenarios de la capital, luego de casi una década, aunque ciertamente hizo una temporada de Debería haber obispas, pero sólo en gira por el interior.
Reverdece laureles
Además, la actriz hizo por primera vez doblaje para una película animada y revivió un viejo amor en la pantalla de televisión con Joaquín Cordero, con quien actuó un matrimonio en la telenovela Fuego en la sangre. Quizá este último proyecto fue el que menos satisfacciones le consiguió porque, al final, su personaje desapareció de la trama sin explicación. “Me hubiera gustado tener más lucimiento porque mi papel empezó con muchas esperanzas pero se fue desvaneciendo y luego no pude aparecer en los capítulos finales.”
En la función de estreno de “Adorables enemigas” hubo lágrimas en sus ojos...
“¡Que buena memoria... y que buena vista! Así fue. Me emocioné mucho de ver a mis amigos, a mis hijos, al público aplaudiendo de pie y gritando bravos. Me sentí orgullosa de haber vivido esa noche de retorno al teatro”.
En los anuncios publicitarios se presenta a Pinal con la leyenda “La diva de México”. ¿Qué le ofrece el teatro a una diva?
“Lo de diva lo hago de lado porque es un título muy sobado que ahora lo usa cualquier pen.... Puedo decir en cambio que una persona como yo, con la carrera que he tenido en musicales... pues me siento orgullosa de ver mi nombre en la marquesina”.
¿Qué cosa la hace feliz?
“Disfruto mucho cuando mis hijos son felices, cuando pasamos navidades juntos, cuando trabajo con ellos. Los homenajes que me han hecho también me hacen sentir bien, la medalla de la Orden de la Reina Isabel...”
¿Y para qué sirven los premios?
“Para satisfacer tu ego, porque es resultado de tu trabajo”.
¿Dónde tiene sus Arieles?
“En varios lados porque son muchos. Mis premios los tengo en mi recámara, en el estudio, y en la entrada tengo algunos guardados en una vitrina como si estuvieran en jaula de oro, guardados con llave para que no caminen porque los niños con capaces de ponerse a jugar con ellos a las muñecas”.
La frase:
“Disfruto mucho cuando mis hijos son felices, cuando pasamos navidades juntos, cuando trabajo con ellos”
Silvia Pinal, actriz
En realidad son merengues que la propia Pinal compra: “Yo llevo la dieta de la zona en la cual se come cinco veces al día: tres platos fuertes y dos colaciones. Yo aprovechó mi colación de la noche para comerme esos merenguitos que son de dieta”.
Y revela que su compañero de reparto, Carlos Ignacio, es todavía más escrupuloso: “Carlos es muy mañoso porque no le gusta el dulce y entonces pidió queso panela... pero al final lo hacemos que también coma merengues”.
Adorables enemigas significó el regresó de Silvia Pinal a los escenarios de la capital, luego de casi una década, aunque ciertamente hizo una temporada de Debería haber obispas, pero sólo en gira por el interior.
Reverdece laureles
Además, la actriz hizo por primera vez doblaje para una película animada y revivió un viejo amor en la pantalla de televisión con Joaquín Cordero, con quien actuó un matrimonio en la telenovela Fuego en la sangre. Quizá este último proyecto fue el que menos satisfacciones le consiguió porque, al final, su personaje desapareció de la trama sin explicación. “Me hubiera gustado tener más lucimiento porque mi papel empezó con muchas esperanzas pero se fue desvaneciendo y luego no pude aparecer en los capítulos finales.”
En la función de estreno de “Adorables enemigas” hubo lágrimas en sus ojos...
“¡Que buena memoria... y que buena vista! Así fue. Me emocioné mucho de ver a mis amigos, a mis hijos, al público aplaudiendo de pie y gritando bravos. Me sentí orgullosa de haber vivido esa noche de retorno al teatro”.
En los anuncios publicitarios se presenta a Pinal con la leyenda “La diva de México”. ¿Qué le ofrece el teatro a una diva?
“Lo de diva lo hago de lado porque es un título muy sobado que ahora lo usa cualquier pen.... Puedo decir en cambio que una persona como yo, con la carrera que he tenido en musicales... pues me siento orgullosa de ver mi nombre en la marquesina”.
¿Qué cosa la hace feliz?
“Disfruto mucho cuando mis hijos son felices, cuando pasamos navidades juntos, cuando trabajo con ellos. Los homenajes que me han hecho también me hacen sentir bien, la medalla de la Orden de la Reina Isabel...”
¿Y para qué sirven los premios?
“Para satisfacer tu ego, porque es resultado de tu trabajo”.
¿Dónde tiene sus Arieles?
“En varios lados porque son muchos. Mis premios los tengo en mi recámara, en el estudio, y en la entrada tengo algunos guardados en una vitrina como si estuvieran en jaula de oro, guardados con llave para que no caminen porque los niños con capaces de ponerse a jugar con ellos a las muñecas”.
La frase:
“Disfruto mucho cuando mis hijos son felices, cuando pasamos navidades juntos, cuando trabajo con ellos”
Silvia Pinal, actriz