Entretenimiento
Sigue vigente Joaquín Pardavé a través de sus películas y canciones
El histrión, recordado por sus papeles de El barchante Neguib, El gran Makakikus, entre otros, y quien al lado de Sara García hizo en el cine una pareja entrañable, nació en Pénjamo, Guanajuato
CIUDAD DE MÉXICO.- A 109 años de su nacimiento, Joaquín Pardavé, quien destacó como actor y director en más de cien filmes, así como en la composición, sigue vigente en la televisión mexicana a través de sus películas y de sus entrañables personajes como "Don Susanito", "El baisano Jalil" y "Don Venancio", entre otros.
Pardavé también es recordado en la música por temas como "Negra consentida", "Falsa", "No hagas llorar a esa mujer", "Ventanita morada", "La Panchita", "Aburrido me voy", "Varita de nardo", entre otras.
Algunos de estos temas fueron interpretados el pasado fin de semana por el tenor mexicano Enrique Méndez, quien ofreció dos conciertos temáticos de música mexicana.
El también actor y promotor cultural incluyó en su repertorio temas de Miguel Lerdo de Tejada, Luis G. Jord, Manuel M. Ponce, Mario Talavera, Alfonso Esparza Oteo, Lorenzo Barcelata, Manuel Esperón, Joaquín Pardavé, María Grever, Agustín Lara, Guty Cárdenas, Mario Ruiz Armengol y Consuelito Velásquez, entre otros.
En su faceta como compositor, Joaquín Pardavé Arce, quien nació el 30 de septiembre de 1900, también escribió la música para "México se derrumba" y en colaboración con José Palacios "El fracaso del sábado".
Su madre fue Delfina Arce Contreras, una tiple nacida en México, y su padre el cómico español Joaquín Pardavé Bernal, quien al llegar a tierras mexicanas a finales del siglo XIX y principios del XX se unió a las carpas como cantante de zarzuela.
Sus primeros estudios los realizó en plena época de efervescencia política y social por la que atravesó el país, con la Revolución.
A la muerte de su madre (en 1916 producto de una fiebre puerperal), el actor decidió cambiar de residencia y viajó a Monterrey, Nuevo León, donde inició su carrera como telegrafista de Ferrocarriles Nacionales en la estación Paredón.
Desde aquella época comenzó a dar muestras de su talento musical y realizó sus primeras composiciones, entre la cuales destaca la pieza "Carmen", que dedicó a quien más tarde sería su novia.
La primera compañía de zarzuela a la que se incorporó a su regreso a la Ciudad de México en 1919, tras la muerte de su padre, fue a la de su tío Carlos Pardavé, donde debutó en el teatro Ideal con la pieza "La banda de las trompetas".
Pero sus ambiciones fueron más allá de trabajar con su familia, por lo que buscó la fama y la fortuna en otras carpas, donde sus triunfos más importantes fueron al interpretar papeles cómicos que ridiculizaban a los estadunidenses o a los orientales con papeles como "Buster Keaton", "El chino" y "El loco".
En ese mismo año, 1919, participó por primera vez en cine con la película muda "Viaje redondo". Tiempo después, conoció al actor Roberto "El Panzón" Soto, en el teatro Lírico, con quien trabajó 12 años, una de las obras que les dio mayor éxito fue "Mexican rataplán", al incorporar tiples semidesnudas.
A decir de los cronistas, tal espectáculo era inusual para la época (1920), pero este hecho "provocó que hasta la fecha se use el término "bataclán" para calificar un escándalo nudista".
Con una serie de éxitos ganados a base de esfuerzo, talento y sacrificios se convirtió, en 1925, en una figura clave dentro del ambiente artístico, para ese entonces, ya era un actor muy cotizado por los empresarios del ramo.
Fue en ese contexto, cuando conoció a Soledad García Rebollo, integrante del trío musical Las Hermanas Rebollo, quien más tarde habría de convertirse en su esposa y a quien compuso el popular tema "Varita de Nardo".
Pero su trayectoria no se centró únicamente en el género de revista o zarzuela, pues incursionó en el ámbito político dado el momento histórico por el que atravesaba el país.
Revistas de corte político como "México multicolor" y "Ni José, ni Manuel ni Pascual", una alusión a los precandidatos a la presidencia del México de ese entonces, aunque fueron censuradas, tuvieron gran éxito entre el público, pues representaban una válvula de escape ante las inquietudes de los mexicanos, según sus biógrafos.
En la revista musical "Tradiciones que perduran", Pardavé creó al personaje "Susanito Peñafiel y Somellera", que se hizo popular en la producción "México de mis recuerdos", filmada en 1943.
Antes, participó en filmes como "Aguilas frente al Sol" (1932), "Jalisco nunca pierde" (1937), "La zandunga" (1937), "Bajo el cielo de México" (1937), "Cada loco con su tema" (1938), "La tía de las muchachas" (1938) y "Los millones del chaflán" (1938). Sigue Sigue vigente... tres... (1938)
También encarnó personajes como: "Espiridín Esprides", en la película "Caballo a caballo"; "Chufas", en "Vivir otra vez"; "Don Rodrigo Rodríguez", en "Tiempos de Don Porfirio", y "Valeriano", en "Que viene mi marido", todas filmadas en 1939.
Compartió escenario con personalidades del medio artístico como Mario Moreno "Cantinflas", en "Ahí está el detalle" (1940); los hermanos Soler y Marga López en "Azahares para tu boda" y "Al son de la marimba".
Actuó con Pedro Infante en "El mil amores", con Sara García en "El ropavejero", "Dos pesos dejada", "La familia Pérez" y "El barchante Naguib", entre otros actores destacados que conformaron la llamada Epoca de Oro del cine mexicano.
Más tarde comenzó a dirigir sus propios filmes, entre ellos el genialmente cómico "El baisano Jalil" (1942), así como "Los hijos de Don Venancio" (1944), "Soy charro de Rancho Grande" (1947), "Lágrimas de sangre" (1946) y muchos otros donde varió los géneros de la comedia al drama.
Finalmente, luego de escribir varios libretos y ya hecha su carrera en el cine, Pardavé regresó al teatro con la opereta "Orfeo en los infiernos", y posteriormente trabajó para la televisión, donde actuó como payaso en "Noches de circo", programa transmitido por Canal 4.
No obstante a su brillante y reconocida carrera dentro de la dirección y actuación en el cine, a través de los años cultivó su talento musical, prueba de ello son los temas para las revistas teatrales "México se derrumba" y "El fracasado del sábado", donde colaboró con José Palacios.
Pardavé inmortalizó canciones como "Negra consentida", "Falsa", "No hagas llorar a esa mujer", "Varita de nardo", "La Panchita", "Aburrido me voy", "Ventanita morada" y "Caminito de la sierra", entre otras, que a pesar del paso de los años, aún son recordadas y cantadas por la nueva generación de intérpretes mexicanos.
Joaquín Pardavé Arce murió a los 55 años en la Ciudad de México, la tarde del 20 de julio de 1955, como resultado de una embolia. Posteriormente trascendió que había sido enterrado vivo.
Sin embargo, el rumor fue desmentido por Gustavo González, uno de sus sobrinos, en una entrevista publicada en diversos diarios de la época.
En 2008, se lanzó la colección "México en la pantalla", la cual consta de 389 filmes en formato DVD, entre los que incluía los más imprtantes de la carrera del actor.
Pardavé también es recordado en la música por temas como "Negra consentida", "Falsa", "No hagas llorar a esa mujer", "Ventanita morada", "La Panchita", "Aburrido me voy", "Varita de nardo", entre otras.
Algunos de estos temas fueron interpretados el pasado fin de semana por el tenor mexicano Enrique Méndez, quien ofreció dos conciertos temáticos de música mexicana.
El también actor y promotor cultural incluyó en su repertorio temas de Miguel Lerdo de Tejada, Luis G. Jord, Manuel M. Ponce, Mario Talavera, Alfonso Esparza Oteo, Lorenzo Barcelata, Manuel Esperón, Joaquín Pardavé, María Grever, Agustín Lara, Guty Cárdenas, Mario Ruiz Armengol y Consuelito Velásquez, entre otros.
En su faceta como compositor, Joaquín Pardavé Arce, quien nació el 30 de septiembre de 1900, también escribió la música para "México se derrumba" y en colaboración con José Palacios "El fracaso del sábado".
Su madre fue Delfina Arce Contreras, una tiple nacida en México, y su padre el cómico español Joaquín Pardavé Bernal, quien al llegar a tierras mexicanas a finales del siglo XIX y principios del XX se unió a las carpas como cantante de zarzuela.
Sus primeros estudios los realizó en plena época de efervescencia política y social por la que atravesó el país, con la Revolución.
A la muerte de su madre (en 1916 producto de una fiebre puerperal), el actor decidió cambiar de residencia y viajó a Monterrey, Nuevo León, donde inició su carrera como telegrafista de Ferrocarriles Nacionales en la estación Paredón.
Desde aquella época comenzó a dar muestras de su talento musical y realizó sus primeras composiciones, entre la cuales destaca la pieza "Carmen", que dedicó a quien más tarde sería su novia.
La primera compañía de zarzuela a la que se incorporó a su regreso a la Ciudad de México en 1919, tras la muerte de su padre, fue a la de su tío Carlos Pardavé, donde debutó en el teatro Ideal con la pieza "La banda de las trompetas".
Pero sus ambiciones fueron más allá de trabajar con su familia, por lo que buscó la fama y la fortuna en otras carpas, donde sus triunfos más importantes fueron al interpretar papeles cómicos que ridiculizaban a los estadunidenses o a los orientales con papeles como "Buster Keaton", "El chino" y "El loco".
En ese mismo año, 1919, participó por primera vez en cine con la película muda "Viaje redondo". Tiempo después, conoció al actor Roberto "El Panzón" Soto, en el teatro Lírico, con quien trabajó 12 años, una de las obras que les dio mayor éxito fue "Mexican rataplán", al incorporar tiples semidesnudas.
A decir de los cronistas, tal espectáculo era inusual para la época (1920), pero este hecho "provocó que hasta la fecha se use el término "bataclán" para calificar un escándalo nudista".
Con una serie de éxitos ganados a base de esfuerzo, talento y sacrificios se convirtió, en 1925, en una figura clave dentro del ambiente artístico, para ese entonces, ya era un actor muy cotizado por los empresarios del ramo.
Fue en ese contexto, cuando conoció a Soledad García Rebollo, integrante del trío musical Las Hermanas Rebollo, quien más tarde habría de convertirse en su esposa y a quien compuso el popular tema "Varita de Nardo".
Pero su trayectoria no se centró únicamente en el género de revista o zarzuela, pues incursionó en el ámbito político dado el momento histórico por el que atravesaba el país.
Revistas de corte político como "México multicolor" y "Ni José, ni Manuel ni Pascual", una alusión a los precandidatos a la presidencia del México de ese entonces, aunque fueron censuradas, tuvieron gran éxito entre el público, pues representaban una válvula de escape ante las inquietudes de los mexicanos, según sus biógrafos.
En la revista musical "Tradiciones que perduran", Pardavé creó al personaje "Susanito Peñafiel y Somellera", que se hizo popular en la producción "México de mis recuerdos", filmada en 1943.
Antes, participó en filmes como "Aguilas frente al Sol" (1932), "Jalisco nunca pierde" (1937), "La zandunga" (1937), "Bajo el cielo de México" (1937), "Cada loco con su tema" (1938), "La tía de las muchachas" (1938) y "Los millones del chaflán" (1938). Sigue Sigue vigente... tres... (1938)
También encarnó personajes como: "Espiridín Esprides", en la película "Caballo a caballo"; "Chufas", en "Vivir otra vez"; "Don Rodrigo Rodríguez", en "Tiempos de Don Porfirio", y "Valeriano", en "Que viene mi marido", todas filmadas en 1939.
Compartió escenario con personalidades del medio artístico como Mario Moreno "Cantinflas", en "Ahí está el detalle" (1940); los hermanos Soler y Marga López en "Azahares para tu boda" y "Al son de la marimba".
Actuó con Pedro Infante en "El mil amores", con Sara García en "El ropavejero", "Dos pesos dejada", "La familia Pérez" y "El barchante Naguib", entre otros actores destacados que conformaron la llamada Epoca de Oro del cine mexicano.
Más tarde comenzó a dirigir sus propios filmes, entre ellos el genialmente cómico "El baisano Jalil" (1942), así como "Los hijos de Don Venancio" (1944), "Soy charro de Rancho Grande" (1947), "Lágrimas de sangre" (1946) y muchos otros donde varió los géneros de la comedia al drama.
Finalmente, luego de escribir varios libretos y ya hecha su carrera en el cine, Pardavé regresó al teatro con la opereta "Orfeo en los infiernos", y posteriormente trabajó para la televisión, donde actuó como payaso en "Noches de circo", programa transmitido por Canal 4.
No obstante a su brillante y reconocida carrera dentro de la dirección y actuación en el cine, a través de los años cultivó su talento musical, prueba de ello son los temas para las revistas teatrales "México se derrumba" y "El fracasado del sábado", donde colaboró con José Palacios.
Pardavé inmortalizó canciones como "Negra consentida", "Falsa", "No hagas llorar a esa mujer", "Varita de nardo", "La Panchita", "Aburrido me voy", "Ventanita morada" y "Caminito de la sierra", entre otras, que a pesar del paso de los años, aún son recordadas y cantadas por la nueva generación de intérpretes mexicanos.
Joaquín Pardavé Arce murió a los 55 años en la Ciudad de México, la tarde del 20 de julio de 1955, como resultado de una embolia. Posteriormente trascendió que había sido enterrado vivo.
Sin embargo, el rumor fue desmentido por Gustavo González, uno de sus sobrinos, en una entrevista publicada en diversos diarios de la época.
En 2008, se lanzó la colección "México en la pantalla", la cual consta de 389 filmes en formato DVD, entre los que incluía los más imprtantes de la carrera del actor.