Entretenimiento
Rodolfo Guzmán figura en las grandes ligas
El cineasta tapatío no sólo suma proyectos en su tierra, sino que labra su camino fuera del país; Francia, su destino próximo
GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2011).- No sabía cuál noticia agradecer primero. Por un instante pasaron por su mente varios momentos importantes en su vida. Aquellos días de sueños cuando doblaba voces en Televisa y W Radio a mediados de los años noventa con el que ahora llama su maestro, Esteban Siller (la voz de Gárgamel en Los Pitufos). O quizá el recuerdo de la gloria que vivió cuando el público de Guadalajara premió en el marco del festival local el largometraje Llamando a un Ángel, que después distribuyó Disney.
O el día que nació Batallón 52, un proyecto con cinco directores que realizaron cineminutos sobre la Revolución y la Independencia de nuestro país; tanta fue la adrenalina, que el arranque de la producción de su primer largo animado, El secreto del medallón de jade, que está próximo a estrenarse, removió sus sentimientos.
No era para menos. El cineasta tapatío Rodolfo Guzmán no es el único, ni el primero, ni el último, pero sí es quien en los próximos días estará en una cancha donde juegan los grandes.
Para el actual presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía, todo parece haberse acomodado: el primer corto que dirige su esposa Rubí Salles y que él produce competirá en el Festival de Cannes.
El secreto del medallón de jade está por salir a luz con voces de lujo: Adriana Barraza, Arath de la Torre, Eleazar Gómez, Javier Lacroix (actor tapatío), Irving Corona (quien hizo las voces para Pixar del pez Nemo y de Russell en Up) y Esteban Siller, entre otros.
La empresa de entretenimiento afincada en Hollywood y denominada NextTv busca talentos y él es el único mexicano entre los seis finalistas para dirigir un proyecto en la llamada Meca del Cine.
Además se enteró de que las últimas semanas de abril de este año y las primeras de mayo serán intensas y que, si las estrellas se alinean, el Séptimo Arte hecho por tapatíos tomará otros rumbos, pues en unos días se reunirán representantes de la Secretaría de la Educación Pública, Promoción Económica, Secretaría de Turismo y la Secretaría de Cultura para definir si se reactiva el fideicomiso que ya se había otorgado a la producción cinematográfica en el Estado: en 2009 fue otorgado por poco más de tres millones de pesos, pero en 2010 no hubo dinero y, no obstante, Guzmán asegura que el objetivo es recaudar este año alrededor de 10 millones de pesos, que servirían para apoyar en cierto porcentaje a tres largometrajes jaliscienses.
Muchas cosas a la vez. Es tanta su alegría que es imposible no gritarle al mundo que está feliz, que continúa como director de la carrera de Animación y Arte Digital del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Guadalajara y que, en resumen, casi no tiene tiempo libre. No obstante, es necesario decir que “se pueden hacer proyectos en Jalisco, pero también deseo ser ciudadano del mundo, desarrollar proyectos en otras partes; ahora estoy muy contento en mi tierra pero no descarto oportunidades en otro país”.
—En días recientes, las buenas noticias han sido la constante: no sólo están a punto de reactivar el fideicomiso gestionado por la Academia Jalisciense de Cinematografía, sino que además compites para integrarte a un proyecto en Hollywood.
—Sí. La semana pasada me confirmaron que quedé entre los finalistas del concurso NextTv, una empresa de entretenimiento que busca talento para hacer series y películas. En un mes darán los resultados. Los agentes de casting de Steven Spielberg y Peter Jackson fungen entre los jurados de la competencia, que fue abierta mundialmente y en la que soy el único mexicano y, por supuesto, el único tapatío; compito entre norteamericanos e ingleses.
—Ya experimentaste con la ficción en Llamando a un Ángel; además de que en el futuro explores otros países para desarrollarte, ¿en qué géneros estás interesado?
—Estoy contento con El secreto del medallón de jade porque exploro la animación, pero también me encantaría experimentar en la ciencia ficción, en el musical, género en el que incluso ya tengo un proyecto en desarrollo.
—¿Cómo se mantiene motivado un cineasta en México, con una industria en formación?
—Busco las formas. Incluso, una de las noticias que me tiene muy motivado, la recibí apenas hace unos días, es que estamos en Cannes en el Short Film Corner, con un corto que produje y que Rubí Salles, mi esposa, escribió y dirigió. Se llama Flores, incluso ya nos enviaron el logotipo del festival para colocarlo en el corto. La emoción es mucha, porque estaremos participando en una de las secciones de los festivales más importantes del mundo.
—¿Buscarán coproductores en Francia?
—Estar en Cannes nos da la posibilidad de buscar compradores para el cortometraje Flores, un proyecto al que nos interesa darle difusión porque habla sobre el abuso hacia la mujer, un tema que irónicamente se sigue dando en estos tiempos. Sin embargo, lo que nos tiene contentos es que el primer corto de mi esposa sea considerado; me parece extraordinario, además de que estar en Cannes, que es como un mercado, nos dará la oportunidad de conversar con gente de la industria cinematográfica en uno de los escenarios más importantes del mundo.
—¿Cómo va la Academia de Cinematografía Jalisciense, a poco más de cinco años de haberse formado?
—Estamos organizando un congreso enfocado en diversas áreas de la cinematografía, abierta para cinéfilos, estudiantes y miembros de la Academia. Pláticas, talleres, capacitación: eso es lo que hace la Academia. Y lo que espero es que el Gobierno nos apoye para realizar los sueños de los muchos creativos con los que cuenta nuestro Estado, porque no queremos que migren para crecer. Qué mejor que desarrollarte en tu país, en tu tierra. Porque insistimos en que lo que hay alrededor de una película son un gran número de empleos y una importante derrama económica: la cinematografía es un oficio donde caben todos los oficios y se puede hacer algo interesante.
—Sin embargo, en pleno Festival Internacional de Cine, en su más reciente edición, un grupo de creativos acusó a la empresa Goliat Films (que hasta la fecha ha rodado en Jalisco tres largometrajes) de no liquidar los sueldos, además de hacerse llamar Academia de Cine de Guadalajara, lo que en cierta manera se presta a la confusión con respecto a la Academia Jalisciense de Cinematografía. ¿Qué habría que decir al respecto?
—Estamos muy molestos por lo que pasó con Goliat Films, porque son muchos los compañeros que se han quejado: gente que trabajó, a la que se les prometió una paga y no le cumplieron. Incluso en Facebook ya hay dos otras páginas que hablan de Goliat y de otras empresas que requieren de los servicios de gente de la industria y no cumplen con los contratos, y la Academia Jalisciense de Cinematografía no puede permitir que personas trabajen con nuestros compañeros y no les paguen, son cuestiones delicadas. Por otro lado, el solo hecho de tener un organismo que se llame Academia de Cine de Guadalajara se presta a confusión, además de que tengo entendido que están registrados como escuela, y lo han utilizado de otra forma. A nivel corporativo, nosotros somos una Academia, un organismo que busca conseguir recursos para la comunidad cinematográfica, y no se vale jugar y confundir para hacer negocios.
La Academia, la universidad y la pantalla grande
Egresó de la carrera de Ciencias de la Comunicación y el cine ha sido su motor. A mediados de los años noventa se dedicó un tiempo al doblaje. A sus 36 años, además de estar presente de manera constante —como participante algunas veces y otras como jurado— en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, es presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía. Estuvo al frente del proyecto Batallón 52 y ahora trabaja con el Batallón Mexcaltitán en Nayarit.
Es el director de la carrera de Animación y Arte Digital del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Guadalajara, donde recientemente el grupo Belanova grabó un par de videos de su actual material discográfico.
Después de codirigir con Héctor y Pancho Rodríguez Llamando a un Ángel, ya cocina un tercer proyecto, pero antes estrenará la producción animada El secreto del medallón de jade, proyecto que ya está terminado y en el que está presentes las voces de Adriana Barraza, Arath de la Torre, Eleazar Gómez y el tapatío Javier Lacroix.
EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA
O el día que nació Batallón 52, un proyecto con cinco directores que realizaron cineminutos sobre la Revolución y la Independencia de nuestro país; tanta fue la adrenalina, que el arranque de la producción de su primer largo animado, El secreto del medallón de jade, que está próximo a estrenarse, removió sus sentimientos.
No era para menos. El cineasta tapatío Rodolfo Guzmán no es el único, ni el primero, ni el último, pero sí es quien en los próximos días estará en una cancha donde juegan los grandes.
Para el actual presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía, todo parece haberse acomodado: el primer corto que dirige su esposa Rubí Salles y que él produce competirá en el Festival de Cannes.
El secreto del medallón de jade está por salir a luz con voces de lujo: Adriana Barraza, Arath de la Torre, Eleazar Gómez, Javier Lacroix (actor tapatío), Irving Corona (quien hizo las voces para Pixar del pez Nemo y de Russell en Up) y Esteban Siller, entre otros.
La empresa de entretenimiento afincada en Hollywood y denominada NextTv busca talentos y él es el único mexicano entre los seis finalistas para dirigir un proyecto en la llamada Meca del Cine.
Además se enteró de que las últimas semanas de abril de este año y las primeras de mayo serán intensas y que, si las estrellas se alinean, el Séptimo Arte hecho por tapatíos tomará otros rumbos, pues en unos días se reunirán representantes de la Secretaría de la Educación Pública, Promoción Económica, Secretaría de Turismo y la Secretaría de Cultura para definir si se reactiva el fideicomiso que ya se había otorgado a la producción cinematográfica en el Estado: en 2009 fue otorgado por poco más de tres millones de pesos, pero en 2010 no hubo dinero y, no obstante, Guzmán asegura que el objetivo es recaudar este año alrededor de 10 millones de pesos, que servirían para apoyar en cierto porcentaje a tres largometrajes jaliscienses.
Muchas cosas a la vez. Es tanta su alegría que es imposible no gritarle al mundo que está feliz, que continúa como director de la carrera de Animación y Arte Digital del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Guadalajara y que, en resumen, casi no tiene tiempo libre. No obstante, es necesario decir que “se pueden hacer proyectos en Jalisco, pero también deseo ser ciudadano del mundo, desarrollar proyectos en otras partes; ahora estoy muy contento en mi tierra pero no descarto oportunidades en otro país”.
—En días recientes, las buenas noticias han sido la constante: no sólo están a punto de reactivar el fideicomiso gestionado por la Academia Jalisciense de Cinematografía, sino que además compites para integrarte a un proyecto en Hollywood.
—Sí. La semana pasada me confirmaron que quedé entre los finalistas del concurso NextTv, una empresa de entretenimiento que busca talento para hacer series y películas. En un mes darán los resultados. Los agentes de casting de Steven Spielberg y Peter Jackson fungen entre los jurados de la competencia, que fue abierta mundialmente y en la que soy el único mexicano y, por supuesto, el único tapatío; compito entre norteamericanos e ingleses.
—Ya experimentaste con la ficción en Llamando a un Ángel; además de que en el futuro explores otros países para desarrollarte, ¿en qué géneros estás interesado?
—Estoy contento con El secreto del medallón de jade porque exploro la animación, pero también me encantaría experimentar en la ciencia ficción, en el musical, género en el que incluso ya tengo un proyecto en desarrollo.
—¿Cómo se mantiene motivado un cineasta en México, con una industria en formación?
—Busco las formas. Incluso, una de las noticias que me tiene muy motivado, la recibí apenas hace unos días, es que estamos en Cannes en el Short Film Corner, con un corto que produje y que Rubí Salles, mi esposa, escribió y dirigió. Se llama Flores, incluso ya nos enviaron el logotipo del festival para colocarlo en el corto. La emoción es mucha, porque estaremos participando en una de las secciones de los festivales más importantes del mundo.
—¿Buscarán coproductores en Francia?
—Estar en Cannes nos da la posibilidad de buscar compradores para el cortometraje Flores, un proyecto al que nos interesa darle difusión porque habla sobre el abuso hacia la mujer, un tema que irónicamente se sigue dando en estos tiempos. Sin embargo, lo que nos tiene contentos es que el primer corto de mi esposa sea considerado; me parece extraordinario, además de que estar en Cannes, que es como un mercado, nos dará la oportunidad de conversar con gente de la industria cinematográfica en uno de los escenarios más importantes del mundo.
—¿Cómo va la Academia de Cinematografía Jalisciense, a poco más de cinco años de haberse formado?
—Estamos organizando un congreso enfocado en diversas áreas de la cinematografía, abierta para cinéfilos, estudiantes y miembros de la Academia. Pláticas, talleres, capacitación: eso es lo que hace la Academia. Y lo que espero es que el Gobierno nos apoye para realizar los sueños de los muchos creativos con los que cuenta nuestro Estado, porque no queremos que migren para crecer. Qué mejor que desarrollarte en tu país, en tu tierra. Porque insistimos en que lo que hay alrededor de una película son un gran número de empleos y una importante derrama económica: la cinematografía es un oficio donde caben todos los oficios y se puede hacer algo interesante.
—Sin embargo, en pleno Festival Internacional de Cine, en su más reciente edición, un grupo de creativos acusó a la empresa Goliat Films (que hasta la fecha ha rodado en Jalisco tres largometrajes) de no liquidar los sueldos, además de hacerse llamar Academia de Cine de Guadalajara, lo que en cierta manera se presta a la confusión con respecto a la Academia Jalisciense de Cinematografía. ¿Qué habría que decir al respecto?
—Estamos muy molestos por lo que pasó con Goliat Films, porque son muchos los compañeros que se han quejado: gente que trabajó, a la que se les prometió una paga y no le cumplieron. Incluso en Facebook ya hay dos otras páginas que hablan de Goliat y de otras empresas que requieren de los servicios de gente de la industria y no cumplen con los contratos, y la Academia Jalisciense de Cinematografía no puede permitir que personas trabajen con nuestros compañeros y no les paguen, son cuestiones delicadas. Por otro lado, el solo hecho de tener un organismo que se llame Academia de Cine de Guadalajara se presta a confusión, además de que tengo entendido que están registrados como escuela, y lo han utilizado de otra forma. A nivel corporativo, nosotros somos una Academia, un organismo que busca conseguir recursos para la comunidad cinematográfica, y no se vale jugar y confundir para hacer negocios.
La Academia, la universidad y la pantalla grande
Egresó de la carrera de Ciencias de la Comunicación y el cine ha sido su motor. A mediados de los años noventa se dedicó un tiempo al doblaje. A sus 36 años, además de estar presente de manera constante —como participante algunas veces y otras como jurado— en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, es presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía. Estuvo al frente del proyecto Batallón 52 y ahora trabaja con el Batallón Mexcaltitán en Nayarit.
Es el director de la carrera de Animación y Arte Digital del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Guadalajara, donde recientemente el grupo Belanova grabó un par de videos de su actual material discográfico.
Después de codirigir con Héctor y Pancho Rodríguez Llamando a un Ángel, ya cocina un tercer proyecto, pero antes estrenará la producción animada El secreto del medallón de jade, proyecto que ya está terminado y en el que está presentes las voces de Adriana Barraza, Arath de la Torre, Eleazar Gómez y el tapatío Javier Lacroix.
EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA