Entretenimiento
Predica Marcos Witt en Guadalajara
Seis mil 500 voces cristianas se unen a las del duranguensepara alabar a Jesús
ZAPOPAN, JALISCO (22/OCT/2011).- El Auditorio Telmex cantó, saltó y se divirtió pero no con rock, pop, reggaeton, cumbia o cualquier otro género que comúnmente invade el recinto, sino con las alabanzas que Marcos Witt ha utilizado durante 25 años para evangelizar y alabar a Cristo.
Fueron seis mil 500 los cristianos que llenos de fe recibieron al pastor duranguense pasadas las 21:00 horas del sábado, como parte de su gira por su cuarto de siglo en la música de alabanza.
Con las manos en el aire los cristianos que gozaban del espectáculo espiritual cantaban y se entregaban con los temas emblemáticos de la comunidad cristiana que Witt compuso, como Renuévame, Cristo venció, Canción a Dios, Yo te busco y otras.
"¡Aleluya!", "¡amén!" gritaban los tapatíos al escuchar las palabras del pastor, que aprovechaba los espacios entre cada canción para contar algunas anécdotas sobre sus composiciones, inspiraciones y personas clave en su carrera, que además cargaba con bromas: "esta noche vine muy simple a Guadalajara, normalmente soy más elegante", dijo tras hacerlos reír varias ocasiones.
Además de exaltar a Cristo con música, Witt oró por la paz en Guadalajara y pidió por que "los hijos de esta ciudad estén llenos de paz y de plenitud para que quienes vengan se contagien de éstas".
Tras dos horas y media de adoración, baile, oración y reflexión, a los que se unió cada uno de los presentes, el predicador pidió a Dios por los músicos que se inician en la adoración y se despidió otorgando una bendición solemne, que selló asegurando: "recuerden que no somos víctimas, ¡somos vencedores!".
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
Fueron seis mil 500 los cristianos que llenos de fe recibieron al pastor duranguense pasadas las 21:00 horas del sábado, como parte de su gira por su cuarto de siglo en la música de alabanza.
Con las manos en el aire los cristianos que gozaban del espectáculo espiritual cantaban y se entregaban con los temas emblemáticos de la comunidad cristiana que Witt compuso, como Renuévame, Cristo venció, Canción a Dios, Yo te busco y otras.
"¡Aleluya!", "¡amén!" gritaban los tapatíos al escuchar las palabras del pastor, que aprovechaba los espacios entre cada canción para contar algunas anécdotas sobre sus composiciones, inspiraciones y personas clave en su carrera, que además cargaba con bromas: "esta noche vine muy simple a Guadalajara, normalmente soy más elegante", dijo tras hacerlos reír varias ocasiones.
Además de exaltar a Cristo con música, Witt oró por la paz en Guadalajara y pidió por que "los hijos de esta ciudad estén llenos de paz y de plenitud para que quienes vengan se contagien de éstas".
Tras dos horas y media de adoración, baile, oración y reflexión, a los que se unió cada uno de los presentes, el predicador pidió a Dios por los músicos que se inician en la adoración y se despidió otorgando una bendición solemne, que selló asegurando: "recuerden que no somos víctimas, ¡somos vencedores!".
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ