Entretenimiento
Porcupine Tree ofrece energético show
El grupo inglés complació a sus seguidores en el Teatro Diana
GUADALAJARA, JALISCO.- A Steven Wilson nunca le ha gustado definir a Porcupine Tree como una banda de rock progresivo. Asegura que esa etiqueta es simplona y en todo caso, lo que hacen en el escenario, lejos de ser una compleja ecuación de sonidos, se apega más a la base del ritmo.
Esa sencillez magnética es lo que les ha permitido extender su fama lejos de Inglaterra, donde nació el proyecto, y llegar a cientos de ciudades, entre las cuales a partir de ayer se cuenta Guadalajara, con el concierto que ofreció el conjunto en la Perla Tapatía.
Camisas negras, cabellos largos y una actitud desenfadada es la estética visual que maneja la banda de rock “básico”, un aspecto que emulan sus fanáticos quienes desde temprano se apoderaron del recinto ubicado sobre la avenida 16 de septiembre.
La cita comenzó a las 20:15 horas contraviniendo la famosa puntualidad inglesa por un cuarto de hora, aunque ése sería el incidente menor en una noche de sonidos mágicos y oscuros.
The incident
Previo al arranque del show, una voz habló en inglés a través de las bocinas del teatro, advirtiendo a los asistentes no tomar fotografías ni video del show, ni siquiera utilizando el celular. Y vaya que los fanáticos del grupo hicieron caso de la advertencia, pues a diferencia de buena parte de los conciertos que se han presentado en el Teatro Diana, ahora casi no hubo pantallas de celulares encendidas, acatando la orden de los organizadores. Quienes se arriesgaron, fueron de inmediato reprendidos por elementos de seguridad del lugar.
Wilson agradeció a los asistentes e incluso interactuó un poco en español: “Buenas noches Guadalajara, gracias, muchas gracias. Estamos muy felices de estar aquí por primera vez en nuestra carrera, es una ciudad hermosa. Queremos tocar cosas de toda nuestra discografía, en especial de nuestro material más reciente, The incident”.
Y como si fuera premonitorio el nombre del disco, ocurrió un incidente, cuando un pequeño corto circuito dejó sin energía la batería de la banda, a sólo 20 minutos de haber iniciado el concierto. El grupo abandonó el escenario ante el desconcierto de los espectadores, y de inmediato técnicos del grupo entraron para arreglar el desperfecto.
De vuelta
Los casi 15 minutos que duró la “pausa forzada” no desanimaron al público, e incluso algunos gritaron en broma que “el Diana pagara ya su recibo de luz”. Tras el “incidente” eléctrico, Wilson regresó al escenario y prometió que “repondrían el tiempo perdido”. Tras eso, comenzó la interpretación de Time Flies, y a partir de ella, la cascada de éxitos que se desprenden de discos como Deadwing, Stupid Dream y Fear for a Blank Planet.
Con una escenografía sencilla que echó mano de elaborados efectos visuales a través de una pantalla y un juego de luces, Porcupine Tree cumplió lo prometido con rock de alto nivel, previo a lo que será su participación en el festival de Coachella, en Estados Unidos.
Esa sencillez magnética es lo que les ha permitido extender su fama lejos de Inglaterra, donde nació el proyecto, y llegar a cientos de ciudades, entre las cuales a partir de ayer se cuenta Guadalajara, con el concierto que ofreció el conjunto en la Perla Tapatía.
Camisas negras, cabellos largos y una actitud desenfadada es la estética visual que maneja la banda de rock “básico”, un aspecto que emulan sus fanáticos quienes desde temprano se apoderaron del recinto ubicado sobre la avenida 16 de septiembre.
La cita comenzó a las 20:15 horas contraviniendo la famosa puntualidad inglesa por un cuarto de hora, aunque ése sería el incidente menor en una noche de sonidos mágicos y oscuros.
The incident
Previo al arranque del show, una voz habló en inglés a través de las bocinas del teatro, advirtiendo a los asistentes no tomar fotografías ni video del show, ni siquiera utilizando el celular. Y vaya que los fanáticos del grupo hicieron caso de la advertencia, pues a diferencia de buena parte de los conciertos que se han presentado en el Teatro Diana, ahora casi no hubo pantallas de celulares encendidas, acatando la orden de los organizadores. Quienes se arriesgaron, fueron de inmediato reprendidos por elementos de seguridad del lugar.
Wilson agradeció a los asistentes e incluso interactuó un poco en español: “Buenas noches Guadalajara, gracias, muchas gracias. Estamos muy felices de estar aquí por primera vez en nuestra carrera, es una ciudad hermosa. Queremos tocar cosas de toda nuestra discografía, en especial de nuestro material más reciente, The incident”.
Y como si fuera premonitorio el nombre del disco, ocurrió un incidente, cuando un pequeño corto circuito dejó sin energía la batería de la banda, a sólo 20 minutos de haber iniciado el concierto. El grupo abandonó el escenario ante el desconcierto de los espectadores, y de inmediato técnicos del grupo entraron para arreglar el desperfecto.
De vuelta
Los casi 15 minutos que duró la “pausa forzada” no desanimaron al público, e incluso algunos gritaron en broma que “el Diana pagara ya su recibo de luz”. Tras el “incidente” eléctrico, Wilson regresó al escenario y prometió que “repondrían el tiempo perdido”. Tras eso, comenzó la interpretación de Time Flies, y a partir de ella, la cascada de éxitos que se desprenden de discos como Deadwing, Stupid Dream y Fear for a Blank Planet.
Con una escenografía sencilla que echó mano de elaborados efectos visuales a través de una pantalla y un juego de luces, Porcupine Tree cumplió lo prometido con rock de alto nivel, previo a lo que será su participación en el festival de Coachella, en Estados Unidos.