Entretenimiento
Los Anteojos de Baskerville
Balance cultural 2008
El año que estamos terminando fue para el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) un año difícil.
Primero, por la severa crisis que desataron las más de 10 renuncias acumuladas en la dependencia, entre ellas las de sus dos secretarios técnicos (algo nunca visto en la administración pública federal de los años recientes), así como por el gasto ejercido en viajes dentro del Consejo (algo muy discutible) y algunas frivolidades que engrandecieron algunos medios de comunicación. Por otro lado, la Secretaría de la Función Pública emitió una serie de observaciones, al igual que el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), mismas que dejaron mal parado al titular del Conaculta, Sergio Vela, de cara a su comparecencia ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados del mes de marzo. Algunos intelectuales, que por lo menos habían dado un voto de confianza al maestro Vela al momento de su designación, así como una parte importante de la comunidad cultural, rompieron el silencio condenando lo anterior y en particular los más de 30 viajes al extranjero. Por si fuera poco, los excesivos trámites en la Secretaría de Hacienda hicieron lenta y tortuosa la entrega de recursos a los estados y municipios, y la renuncia de Tovar y de Teresa al frente de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución no se pudo dar en peor momento. Todo lo anterior dañó seriamente la imagen del titular del Conaculta, pues al no haber una estrategia por parte del Consejo, solo fue posible ver lo difundido en los medios de comunicación.
Dentro de las acciones culturales relevantes en este 2008 tenemos nuevamente las exposiciones organizadas tanto por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en homenaje a Antonieta Rivas Mercado, Diego Rivera y José Luis Cuevas, como por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Isis y la serpiente emplumada y Zares.
Maravillas de la Rusia Imperial (colecciones del Museo del Ermitage). Asimismo, el hecho de haber logrado un presupuesto histórico, aunque lamentablemente es un presupuesto etiquetado por los legisladores a los estados y municipios del país, sin mayor criterio que el de haber presentado en la mayoría de los casos una carpeta con la descripción del "proyecto" y haber llenado el formato correspondiente que para tales efectos tiene el Conaculta. Digo lamentable porque de seguir en esta línea, el Consejo se convertirá en breve no en el organismo rector de la política cultural del país, sino en una especie de pagaduría en la que los estados y municipios de la República puedan pasar a recoger lo que los diputados les aprueban, sin atender a indicadores de gestión e infraestructura, por ejemplo. En ese sentido, otra de las acciones sobresalientes es precisamente la creación de nuevos subfondos constituidos con recursos públicos y del sector privado, así como un fondo por cada entidad federativa. La apertura de la Fonoteca Nacional y la reapertura de la Biblioteca José Vasconcelos son parte también de las acciones culturales relevantes de este año que en términos generales podemos calificar de sobresaliente, pues se logró, además, el presupuesto más grande de la historia, se levantó el veto a la Ley del Libro, se rechazó una añeja reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor que atentaba contra los autores y se aprobó la reforma constitucional que enmarcará el derecho a la cultura en la Constitución.
Esperemos que 2009 sea aún mejor.
Primero, por la severa crisis que desataron las más de 10 renuncias acumuladas en la dependencia, entre ellas las de sus dos secretarios técnicos (algo nunca visto en la administración pública federal de los años recientes), así como por el gasto ejercido en viajes dentro del Consejo (algo muy discutible) y algunas frivolidades que engrandecieron algunos medios de comunicación. Por otro lado, la Secretaría de la Función Pública emitió una serie de observaciones, al igual que el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), mismas que dejaron mal parado al titular del Conaculta, Sergio Vela, de cara a su comparecencia ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados del mes de marzo. Algunos intelectuales, que por lo menos habían dado un voto de confianza al maestro Vela al momento de su designación, así como una parte importante de la comunidad cultural, rompieron el silencio condenando lo anterior y en particular los más de 30 viajes al extranjero. Por si fuera poco, los excesivos trámites en la Secretaría de Hacienda hicieron lenta y tortuosa la entrega de recursos a los estados y municipios, y la renuncia de Tovar y de Teresa al frente de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución no se pudo dar en peor momento. Todo lo anterior dañó seriamente la imagen del titular del Conaculta, pues al no haber una estrategia por parte del Consejo, solo fue posible ver lo difundido en los medios de comunicación.
Dentro de las acciones culturales relevantes en este 2008 tenemos nuevamente las exposiciones organizadas tanto por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en homenaje a Antonieta Rivas Mercado, Diego Rivera y José Luis Cuevas, como por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Isis y la serpiente emplumada y Zares.
Maravillas de la Rusia Imperial (colecciones del Museo del Ermitage). Asimismo, el hecho de haber logrado un presupuesto histórico, aunque lamentablemente es un presupuesto etiquetado por los legisladores a los estados y municipios del país, sin mayor criterio que el de haber presentado en la mayoría de los casos una carpeta con la descripción del "proyecto" y haber llenado el formato correspondiente que para tales efectos tiene el Conaculta. Digo lamentable porque de seguir en esta línea, el Consejo se convertirá en breve no en el organismo rector de la política cultural del país, sino en una especie de pagaduría en la que los estados y municipios de la República puedan pasar a recoger lo que los diputados les aprueban, sin atender a indicadores de gestión e infraestructura, por ejemplo. En ese sentido, otra de las acciones sobresalientes es precisamente la creación de nuevos subfondos constituidos con recursos públicos y del sector privado, así como un fondo por cada entidad federativa. La apertura de la Fonoteca Nacional y la reapertura de la Biblioteca José Vasconcelos son parte también de las acciones culturales relevantes de este año que en términos generales podemos calificar de sobresaliente, pues se logró, además, el presupuesto más grande de la historia, se levantó el veto a la Ley del Libro, se rechazó una añeja reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor que atentaba contra los autores y se aprobó la reforma constitucional que enmarcará el derecho a la cultura en la Constitución.
Esperemos que 2009 sea aún mejor.