Entretenimiento

Kristyan Ferrer y las historias de su vida

El actor, ahora de 17 años, desde hace una década pica piedra en la industria cinematográfica.

GUADALAJARA, JALISCO (16/ABR/2012).- Pocos podrían creer que ''El iguana'', su personaje en la película ''Días de gracia'', en realidad es un joven menudito, de pelo rizado y con una sonrisa imposible de ignorar, muy diferente al que se ve en la historia de Everardo Gout, pues en la pantalla grande luce a rapa y con aspecto de cholo.

Su nombre es Kristyan Ferrer y a su corta edad ya cuenta con una década de trabajo, tanto en cine como en televisión. Es el menor de tres hermanos y nació en el Distrito Federal. Su salto al cine se dio con la cinta Sin nombre, donde por vez primera trabajó con Tenoch Huerta, quien ahora protagoniza ''Días de gracia'', y de ahí sólo ha venido más y más trabajo.

En Estados Unidos actuó en Inhale bajo las órdenes del director Baltasar Kormákur y compartiendo cartel con Diane Kruger (''Bastardos sin gloria''). En Pastorela, al lado de Joaquín Cosío, tuvo una breve participación, y en ''El infierno'' dio vida al sobrino del personaje de Damián Alcázar. Recién concluyó el rodaje de ''Tercera llamada'', de Francisco Franco, y acaba de regresar de Veracruz, donde filmó ''Las horas muertas'', ya su primer protagónico, con Aarón Hernández (''Partes usadas'').

Y por si esto fuera poco, Ferrer viajará a Alemania en junio con Jorge Ramírez Suárez: “Sería mi segundo protagónico, porque Las horas muertas será el primero”, comenta emocionado el también actor de programas unitarios como ''Lo que callamos las mujeres'' de Azteca.

“Creo que cuando amas hacer algo no te importan las circunstancias, porque no digo que ha sido fácil entrar al cine, pues cuando iba a los castings me decían ‘¿has hecho cine?’, yo respondía que no, y me decían entonces ‘No, gracias, no me sirve’”, comenta Kristyan Ferrer con respecto a cuán complicado ha sido cumplir el sueño de verse en las salas de cine.

Su madre, Amparo Ferrer, es a quien atribuye su éxito, pues ha sido ella quien se ha dado a la tarea de acompañar al hasta ahora menor de edad y realizar los castings. “Le agradezco mucho a mi madre, porque por ella soy lo que soy, siempre me ha acompañado, aunque la verdad es que ya me está dando cierta libertad”, comenta entre risas y añade que  “hemos viajado, hemos soñado y llorado juntos, y lo que soy ahora sencillamente es gracias a ella”

— ¿En qué momento la actuación formó parte de tu vida?

— La actuación no era algo que buscara, más bien fue algo que me sucedió. Quería ser muchas cosas, un día me interesaba ser arquitecto y en otro momento pensaba en ser sacerdote, pero la verdad es que estaba creando personajes, que mi vida era esto; fue entonces cuando mi madre siempre me apoyó a mí y a mis hermanos.

— Ella sabía que tenías el talento.

— Sí, me apoyaba, íbamos a los castings desde las siete de la mañana y hasta las cinco de la tarde, y ella siempre estuvo. Al principio hice un casting en Azteca para una novela y no me quedé, se quedaron con mis documentos y me llamaron para hacer un capítulo de ''Lo que callamos las mujeres'', después hice más programas unitarios, luego vinieron comerciales y entonces las productoras me empezaron a ubicar, pero lo que siempre supe es que quería hacer cine, aunque tuvieron que pasar cinco años para conseguirlo. Hice teatro un tiempo y aprendí a crear personajes complejos y profundos, pero cuando llegué al cine pensé “de aquí soy”, y ese primer impulso que me dio el director Cary Fukunaga, de Sin nombre. Me empecé a abrir camino y ahora sé que quiero envejecer haciendo cine, porque es una profesión bastante lúdica.

— ¿Piensas dirigir en algún momento o estudiar formalmente?

— La verdad es que quisiera estudiar cine y todavía estoy pensando, porque la actuación me llena; me gusta contar historias a través de gente común como yo.



FRASE

''
Un día me interesaba ser arquitecto y en otro ser sacerdote. La verdad es que estaba creando personajes ''

Kristyan Ferrer
,
actor.

Temas

Sigue navegando