Entretenimiento
Julión Álvarez conquista al Auditorio Nacional
Acompañado de su Norteño Banda, el cantante presenta su show lleno de luces, pantallas y mucho baile
CIUDAD DE MÉXICO (28/MAR/2015).- Ella no sabía que pasaba, lo único que podía hacer era poner cara de susto mientras un hombre con sombrero y micrófono la agarraba sutilmente. La pequeña niña estaba en manos de su madre, quien se empeñaba en que
Julión Álvarez tocará a su hija.
El chiapaneco estuvo complaciente y lo que sus fans pidieran se cumplía. Si había que dejar de cantar para posar para la “selfie”, dejaba de cantar y los coros corrían a cargo del público en el Auditorio Nacional.
Acompañado de su Norteño Banda, con 20 músicos, Julión comenzó romántico y no dejo que el público se sentara, ni siquiera cuando presentó sus canciones con arreglos pop.
El bailongo se limitó a una “brincadera” en los lugares del púbico, porque los más abusados ya habían tomado posesión de los pasillos.
Los sombreros, la mezclilla y las botas vaqueras eran el estilo de la noche. Los regalos para el cantante no se hicieron esperar. Rosas, sombreros, playeras, rosarios y hasta ropa íntima fueron los presentes de las fans.
Las canciones clásicas y las nuevas tuvieron la euforia y los gritos de casi 10 mil personas.
El “atrevimiento” de la noche fue cuando Álvarez invitó a un mariachi a cantar con él; así hizo un homenaje a Joan Sebastian y Vicente Fernández.
Agradeciendo a su público, Julión complació y mostró un show lleno de luces, pantallas y mucho baile.
El chiapaneco estuvo complaciente y lo que sus fans pidieran se cumplía. Si había que dejar de cantar para posar para la “selfie”, dejaba de cantar y los coros corrían a cargo del público en el Auditorio Nacional.
Acompañado de su Norteño Banda, con 20 músicos, Julión comenzó romántico y no dejo que el público se sentara, ni siquiera cuando presentó sus canciones con arreglos pop.
El bailongo se limitó a una “brincadera” en los lugares del púbico, porque los más abusados ya habían tomado posesión de los pasillos.
Los sombreros, la mezclilla y las botas vaqueras eran el estilo de la noche. Los regalos para el cantante no se hicieron esperar. Rosas, sombreros, playeras, rosarios y hasta ropa íntima fueron los presentes de las fans.
Las canciones clásicas y las nuevas tuvieron la euforia y los gritos de casi 10 mil personas.
El “atrevimiento” de la noche fue cuando Álvarez invitó a un mariachi a cantar con él; así hizo un homenaje a Joan Sebastian y Vicente Fernández.
Agradeciendo a su público, Julión complació y mostró un show lleno de luces, pantallas y mucho baile.