Entretenimiento
Invierno boreal a la vista
El guardarropa será la clave protagonista
GUADALAJARA, JALISCO (17/ENE/2013).- Lejos quedarán los fríos opacos y crudos. El guardarropa será la clave protagonista para hacer de las futuras temporadas otoño-invierno 2013-2014, un estacional colorido y abrigador a las pupilas y el resto del mundo.
En esta ocasión, el discurso de las tendencias va más allá de los patronajes básicos para portar y dar estilo al armario cotidiano con las prendas de necesidad climática, entre las que destacan las chaquetas de forro, los abrigos y gabardinas ligeras de corte medio, los cárdigan (suéter abierto con botones delanteros), las faldas de tipo lápiz, las playeras de caída asimétrica (tail hem), los blusones de grosor en croché (tejido de gancho) y el popular polóver (suéter cerrado sin botones).
Durante la recta final de la 58 edición de la Exposición Internacional de Moda en México, Intermoda (IM), una docena de diseñadores nacionales dieron bríos de los conceptos visuales que reinarán en los escaparates internacionales a través de una multifacética pasarela: "Trends Zetters", en la que las principales gamas de color salieron a relucir temáticamente.
Para la racha otoñal, los colores neutros serán los fondos indiscutibles para dar paso a combinaciones que logren proporcionar los volúmenes de cada cuerpo en su selección de estilo textil y confección. Las tonalidades hueso, off-white (blanco con acentos beige), marrón, gris, amatista, zafiro y tendencias de aspecto quemado como los rojizos vino, amarillos ámbar, morados y azules berenjenas, y los verdes pardo aceituna.
Transparencias agua
Diseñadores y firmas como Manuel de la Peña, Rider, Ramaty, Reina Díaz, Valeria Riverz, optan por adelantar una paleta de colores brillantes y cálidos tomando como perfil el azul en tonalidades acuáticas en prendas básicas que optan por las siluetas turquesa y verdes vidrio, combinados en contraste intensidades de mayor impacto como el azul rey e índigo.
Como sugerencias de acentuación en prendas superiores como los suéteres, sacos, bufandas y chalecos, destaca la gama arcoiris con amarillo, coral quemado y fucsia, que también se visualizan en estampados y detalles de costura y forros.
Algodón volátil
Para los estilos más neutrales y clásicos, marcas como Rebocería Zambrano, Punto Nero, Tavex y Proud, se arriesgan por mantener en equilibrio colores sólidos e inmóviles como el gris, hueso, beige y caqui en una proyección de luminosidad clara, predominando en telas de ligera caída en transparencias y encajes delgados. Para contrastar, las gamas pasteles en lila y rosa se mantienen junto al azul, y "verdigris".
Flamas andantes
Bajo el concepto "ad hoc", la diseñadora textil, Rocío Acosta, sobresale al proponer un experimental uso de tonalidades relacionadas al fuego y el Sol, abogando por las diversas tonalidades e intensidades de las flamas, nivelando la estampa de los aspectos dorados, metálicos escarlata, cofre, mostaza y una ligera degradación de anaranjados.
De fondo, y como parámetro principal, los graduales ceniza lucirán con poder en las posibilidades del negro a juego con la púrpura, la plata y las distintas especies de rojo: carmín, paprika y curry.
Arena camaleónica
Aunque los colores terrenosos se mantienen en vigencia y con gran popularidad, el color café retoma impacto al exponer diversas colorometrías en beige y los camel de aspecto pardo (sucio) o corteza, que van de la mano a detalles y accesorios en algunos deslaves en dorado y rojos como el estuco y terracota en texturas de brocado terciopelo y telas luminosas.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
En esta ocasión, el discurso de las tendencias va más allá de los patronajes básicos para portar y dar estilo al armario cotidiano con las prendas de necesidad climática, entre las que destacan las chaquetas de forro, los abrigos y gabardinas ligeras de corte medio, los cárdigan (suéter abierto con botones delanteros), las faldas de tipo lápiz, las playeras de caída asimétrica (tail hem), los blusones de grosor en croché (tejido de gancho) y el popular polóver (suéter cerrado sin botones).
Durante la recta final de la 58 edición de la Exposición Internacional de Moda en México, Intermoda (IM), una docena de diseñadores nacionales dieron bríos de los conceptos visuales que reinarán en los escaparates internacionales a través de una multifacética pasarela: "Trends Zetters", en la que las principales gamas de color salieron a relucir temáticamente.
Para la racha otoñal, los colores neutros serán los fondos indiscutibles para dar paso a combinaciones que logren proporcionar los volúmenes de cada cuerpo en su selección de estilo textil y confección. Las tonalidades hueso, off-white (blanco con acentos beige), marrón, gris, amatista, zafiro y tendencias de aspecto quemado como los rojizos vino, amarillos ámbar, morados y azules berenjenas, y los verdes pardo aceituna.
Transparencias agua
Diseñadores y firmas como Manuel de la Peña, Rider, Ramaty, Reina Díaz, Valeria Riverz, optan por adelantar una paleta de colores brillantes y cálidos tomando como perfil el azul en tonalidades acuáticas en prendas básicas que optan por las siluetas turquesa y verdes vidrio, combinados en contraste intensidades de mayor impacto como el azul rey e índigo.
Como sugerencias de acentuación en prendas superiores como los suéteres, sacos, bufandas y chalecos, destaca la gama arcoiris con amarillo, coral quemado y fucsia, que también se visualizan en estampados y detalles de costura y forros.
Algodón volátil
Para los estilos más neutrales y clásicos, marcas como Rebocería Zambrano, Punto Nero, Tavex y Proud, se arriesgan por mantener en equilibrio colores sólidos e inmóviles como el gris, hueso, beige y caqui en una proyección de luminosidad clara, predominando en telas de ligera caída en transparencias y encajes delgados. Para contrastar, las gamas pasteles en lila y rosa se mantienen junto al azul, y "verdigris".
Flamas andantes
Bajo el concepto "ad hoc", la diseñadora textil, Rocío Acosta, sobresale al proponer un experimental uso de tonalidades relacionadas al fuego y el Sol, abogando por las diversas tonalidades e intensidades de las flamas, nivelando la estampa de los aspectos dorados, metálicos escarlata, cofre, mostaza y una ligera degradación de anaranjados.
De fondo, y como parámetro principal, los graduales ceniza lucirán con poder en las posibilidades del negro a juego con la púrpura, la plata y las distintas especies de rojo: carmín, paprika y curry.
Arena camaleónica
Aunque los colores terrenosos se mantienen en vigencia y con gran popularidad, el color café retoma impacto al exponer diversas colorometrías en beige y los camel de aspecto pardo (sucio) o corteza, que van de la mano a detalles y accesorios en algunos deslaves en dorado y rojos como el estuco y terracota en texturas de brocado terciopelo y telas luminosas.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ