Entretenimiento
González Iñárritu, en corto
El realizador de cintas como ''Amores perros'', ''21 gramos'' y ''Biutiful'' ofrece una charla llena de anécdotas y consejos para los jóvenes
GUANAJUATO (31/JUL/2010).- Alejandro González Iñárritu aparece rara vez a cuadro, pues su labor es detrás de cámaras. Sin embargo, eso no evitó que su nombre convocara a mil 800 personas que colmaron el Auditorio del Estado en Guanajuato, donde el realizador ofreció una conferencia magistral en el marco del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto.
La audiencia se compuso en su mayoría por jóvenes, algo que agradó al cineasta, quien recordó que no es ajeno al Festival de Expresión en Corto: “Vine con Amores perros hace 10 años y ahora vuelvo porque me interesa compartir mi experiencia y las perspectivas que tengo con los estudiantes. No hay cosa que me guste más que aprender y compartir”.
Lejos de la solemnidad que se podía esperar, Iñárritu imprimió a la conferencia un estilo desenfadado, donde intercaló anécdotas con consejos y una que otra reflexión. Recordó por ejemplo, sus inicios como locutor y su afición por la música: “En la radio aprendí a entretener y capturar la atención a través de la música, porque antes de ser cineasta, soy músico”.
Iñárritu confesó además que la mejor escuela que tuvo no fue un moderno liceo, sino la calle. “Ese ambiente urbano me enseño mucho. Aprendí a observar, me adentré a escribir y producir comerciales. Yo creo que el hacer cine tiene que ver con la necesidad de decir algo, y yo desde pequeño tenía la necesidad de comunicarme. Primero lo hice por el radio, luego la publicidad y ahora el cine”.
Provocador
La oportunidad de tener enfrente al realizador de cintas como Babel no fue desperdiciada por los jóvenes reunidos en Expresión en Corto, quienes le lanzaron varias preguntas al director. La primera tuvo que ver con el tono frontal y a veces crudo de su cine, a lo que Iñárritu explicó que “la función de mis películas es provocar e incomodar. Si no lo logro, creo que falle. Pienso que a toda la gente le gusta el buen cine, pero también le gusta ser provocados”.
Iñárritu presentará el 22 de octubre Biutiful en la cartelera mexicana, cinta que marca un punto de inflexión en su carrera y con la que, revela, experimentó nuevos caminos narrativos: “Fue muy intenso el proceso de rodaje en Biutiful. Intenté hacer una cinta más sencilla, sin historias cruzadas, porque sentía que ya había explotado lo suficiente esta narrativa. La verdad, no fue una cinta nada fácil de hacer, al contrario, fue igual o más complicado que mis otros proyectos”.
El “Negro”, como es conocido entre sus amigos del medio cinematográfico, reveló que la idea detrás de Biutiful ya tenía tiempo dando vueltas en su mente y pensó en Javier Bardem como el protagonista de la película. “A Javier tengo la fortuna de conocerlo desde hace 10 años, fue por una fiesta de Amores perros en Los Ángeles. Cuando observe el rostro de Bardem, no pude dejar de ver a Uxmal (protagonista de Biutiful). Supe que él era la persona que buscaba para el papel”.
Fiel a sus ideas
A pesar de gozar del favor de los espectadores y por consecuencia de buenos resultados en taquilla, el realizador negó que haga películas buscando “grandes hits”, y al contrario “soy un director que desea expresarse y busca espacios. No respondo a la necesidad del mercado, sino a la necesidad de hacer lo que deseo contar”.
Sin embargo, el creativo reconoció que asumir esa postura tiene su precio: “Uno como director debe asumir las consecuencias en todos los sentidos, no hay a quién delegar responsabilidad o al menos yo no lo hago si hay errores son míos”.
El director se sigue viendo lejos de México, aunque consideró que esto se debe más que nada “a que no tengo un tema adecuado para realizar un rodaje aquí”. Eso sí, afirmó que cuando está lejos, siempre encuentra apoyo en gente como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Carlos Reygadas (todos ellos directores), a quienes consideró como “excelentes amigos, gente sencilla con quien comparto un origen común”. Sobre su supuesta rivalidad personal con Guillermo Arriaga prefirió no hablar “pues se tratan de simples chismes”.
Tras más de dos horas de charla, González Iñárritu dio por terminada la conferencia, agradeciendo el interés de los jóvenes y dejando la promesa en el aire de una próxima visita a México.
Por cierto
Además de la conferencia magistral, Alejandro González Iñárritu asistió a Expresión en Corto para tomar parte en la presentación del libro Un cine en Libertad, de Francisco Javier Millán.
El texto contiene comentarios y referencias a las películas de Iñárritu, entre otros cineastas mexicanos.
La audiencia se compuso en su mayoría por jóvenes, algo que agradó al cineasta, quien recordó que no es ajeno al Festival de Expresión en Corto: “Vine con Amores perros hace 10 años y ahora vuelvo porque me interesa compartir mi experiencia y las perspectivas que tengo con los estudiantes. No hay cosa que me guste más que aprender y compartir”.
Lejos de la solemnidad que se podía esperar, Iñárritu imprimió a la conferencia un estilo desenfadado, donde intercaló anécdotas con consejos y una que otra reflexión. Recordó por ejemplo, sus inicios como locutor y su afición por la música: “En la radio aprendí a entretener y capturar la atención a través de la música, porque antes de ser cineasta, soy músico”.
Iñárritu confesó además que la mejor escuela que tuvo no fue un moderno liceo, sino la calle. “Ese ambiente urbano me enseño mucho. Aprendí a observar, me adentré a escribir y producir comerciales. Yo creo que el hacer cine tiene que ver con la necesidad de decir algo, y yo desde pequeño tenía la necesidad de comunicarme. Primero lo hice por el radio, luego la publicidad y ahora el cine”.
Provocador
La oportunidad de tener enfrente al realizador de cintas como Babel no fue desperdiciada por los jóvenes reunidos en Expresión en Corto, quienes le lanzaron varias preguntas al director. La primera tuvo que ver con el tono frontal y a veces crudo de su cine, a lo que Iñárritu explicó que “la función de mis películas es provocar e incomodar. Si no lo logro, creo que falle. Pienso que a toda la gente le gusta el buen cine, pero también le gusta ser provocados”.
Iñárritu presentará el 22 de octubre Biutiful en la cartelera mexicana, cinta que marca un punto de inflexión en su carrera y con la que, revela, experimentó nuevos caminos narrativos: “Fue muy intenso el proceso de rodaje en Biutiful. Intenté hacer una cinta más sencilla, sin historias cruzadas, porque sentía que ya había explotado lo suficiente esta narrativa. La verdad, no fue una cinta nada fácil de hacer, al contrario, fue igual o más complicado que mis otros proyectos”.
El “Negro”, como es conocido entre sus amigos del medio cinematográfico, reveló que la idea detrás de Biutiful ya tenía tiempo dando vueltas en su mente y pensó en Javier Bardem como el protagonista de la película. “A Javier tengo la fortuna de conocerlo desde hace 10 años, fue por una fiesta de Amores perros en Los Ángeles. Cuando observe el rostro de Bardem, no pude dejar de ver a Uxmal (protagonista de Biutiful). Supe que él era la persona que buscaba para el papel”.
Fiel a sus ideas
A pesar de gozar del favor de los espectadores y por consecuencia de buenos resultados en taquilla, el realizador negó que haga películas buscando “grandes hits”, y al contrario “soy un director que desea expresarse y busca espacios. No respondo a la necesidad del mercado, sino a la necesidad de hacer lo que deseo contar”.
Sin embargo, el creativo reconoció que asumir esa postura tiene su precio: “Uno como director debe asumir las consecuencias en todos los sentidos, no hay a quién delegar responsabilidad o al menos yo no lo hago si hay errores son míos”.
El director se sigue viendo lejos de México, aunque consideró que esto se debe más que nada “a que no tengo un tema adecuado para realizar un rodaje aquí”. Eso sí, afirmó que cuando está lejos, siempre encuentra apoyo en gente como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Carlos Reygadas (todos ellos directores), a quienes consideró como “excelentes amigos, gente sencilla con quien comparto un origen común”. Sobre su supuesta rivalidad personal con Guillermo Arriaga prefirió no hablar “pues se tratan de simples chismes”.
Tras más de dos horas de charla, González Iñárritu dio por terminada la conferencia, agradeciendo el interés de los jóvenes y dejando la promesa en el aire de una próxima visita a México.
Por cierto
Además de la conferencia magistral, Alejandro González Iñárritu asistió a Expresión en Corto para tomar parte en la presentación del libro Un cine en Libertad, de Francisco Javier Millán.
El texto contiene comentarios y referencias a las películas de Iñárritu, entre otros cineastas mexicanos.