Entretenimiento
Flor Payán y David Medel, listos para el reto
Ambos actores rodarán en Guadalajara y el Pueblo Mágico de Tapalpa ''12 segundos'', un thriller bajo la dirección de Kenneth Müller
GUADALAJARA, JALISCO (13/ENE/2012).- La ley “no escrita” dice que el cine en México sólo se hace en la capital y con rostros reconocidos. Hacer una película en “provincia” es un riesgo al que pocos se animan y más cuando la historia no relata una comedia o un drama de esos desgarradores.
Pero para Flor Payán (Bala mordida, Arráncame la vida y Kilómetro 31) y David Medel (Gritos de muerte y libertad), la idea de romper con este dogma resultaba irresistible, por lo que aceptaron protagonizar 12 segundos, opera prima del guatemalteco Kenneth Müller, que se rodará a partir de este lunes en Guadalajara y el Pueblo Mágico de Tapalpa.
El thriller, donde los personajes se juegan su destino a partir de decisiones al límite, sigue al pie de la letra el “ABC” de lo que debe ser una cinta de suspenso con altas dosis de terror. Vencer los temores que habitan en el interior del alma y los peligros que acechan en el exterior serán los dos pilares de la cinta, escrita por el tapatío Enrique Cruz.
Tanto Flor como David afirman que se encuentran ante uno de los retos más interesantes en su carrera, al ejercer los roles protagónicos en una película con actores de trayectoria prolongada, donde se con nombres como los de Andrés Montiel (El crimen del padre Amaro) y Mario Zaragoza (Desierto adentro).
Ambos artistas se encuentran bordando la personalidad de sus papeles, un trabajo que les permitirá llenar de matices emocionales la pantalla. Flor Payán encarna a Selma en la cinta, una mujer “de carácter muy fuerte” que se ve hundida en una espiral de situaciones que la llevan a explorar los límites de su resistencia mental y física. Por su parte, David Medel encarna a Luis, a quien define como un “catalizador” en la historia, cuya presencia desatará buena parte de la trama que suceda en 12 segundos.
—¿Qué tanto te pareces a “Selma”?
—Flor Payán: Mucho. Físicamente somos idénticas (risas). Selma es una chava con un carácter muy fuerte, que es también una mujer emprendedora y que, como todos, tiene muchos miedos en su corazón, y en la película los tiene que enfrentar, pero no porque ella así lo decida, sino porque la vida la obliga. Me siento identificada con ella porque le gusta analizar todo, buscar el porqué de las cosas y cómo avanzar ante lo que teme.
—En tu caso, calificas a “Luis” como un tipo que va a provocar muchos problemas en la historia
—David Medel: Es un chavo al que le gusta mucho la aventura. Él llega a la historia para ser un catalizador: aparece cuando Selma se encuentra en un momento muy vulnerable en su vida y no se sabe si está para ser un apoyo o para perjudicarla. Luis es un tipo muy peculiar, demasiado arrogante, diría que un poco patán y hasta arisco, y eso choca con la forma de ser de Selma.
—¿Es fácil convencer al espectador mexicano de que vea un “thriller” nacional, cuando el cine que se hace aquí suele apostar más por la comedia y el drama para atraer una buena taquilla?
—Flor Payán: Creo que es cuestión de la visión que tenga un director, y esa visión ha cambiado. El mejor ejemplo es que últimamente se han hecho más thrillers, que era un género medio olvidado. Se hizo Hasta el viento tiene miedo, La niña en la piedra, Kilómetro 31. Muchas veces los productores tienen el temor de no recuperar su inversión o piensan que puede ser demasiado caro hacer una película de terror; sí, nos puede ir bien o mal, pero no creo que tenga que ver con el género, ya sea comedia o drama. Es muy difícil tratar de entender al público y es mejor apostar por la calidad en todos los sentidos.
—David Medel: De repente nos daña mucho compararnos con lo que se hace en Hollywood. Que si hacemos una de acción en México nos quejamos que no se parece a las de Will Smith. A lo mejor no, pero estamos trabajando en acercarnos, en ir subiendo de escalón en escalón. Soy un actor que está en la etapa de crecimiento, dando sus primeros pasos en la carrera, y en este momento no sería lógico ponerse quisquilloso con los proyectos que me llegan. Cada género histriónico que se me presenta es una oportunidad para acumular experiencia y formar una carrera mucho más sólida.
—Hablando de ser “quisquilloso”, hasta hace unos pocos años circulaba la “leyenda urbana” en el cine mexicano de que, si eras actor de televisión, no podías hacer cine, y viceversa; incluso les sucedía a los de teatro. ¿Sienten que esa idea persiste?
—Flor Payán: Yo me acuerdo dque en el año 2000 hacías cine, o teatro o televisión, pero no se mezclaban. Eran muy pocos los actores que podían combinarlo y si lo hacían era una cuestión más económica que por gusto. Decían que no llamaban a actores de la pantalla chica porque “son malos” o de teatro tampoco porque son “sobreactuados”. Todavía hay directores de la vieja guardia que tienen esa mentalidad, pero ahora a muchos no les importa, y creo que esa idea sí ha cambiado muchísimo. Los grupos cerrados en cine se han derrumbado.
—David Medel: A mí en la escuela me decían que, si eres actor, lo eres en circo, radio, televisión, cine. El chiste era conocer las técnicas de ese medio para que se refleje en un buen trabajo, conocer las técnicas requeridas. Creo que todos tenemos derecho a trabajar en cualquier lado donde queramos. Basta con ver ahora a Itatí Cantoral con Damián Alcázar en teatro con Misery o series fantásticas como Capadocia.
—Al margen del rodaje que van a realizar en Guadalajara y en Tapalpa, ¿Cómo pinta laboralmente su 2012?
—David Medel: Tengo un par de proyectos en cine que todavía se están cerrando. Son dos propuestas muy interesantes.
—Flor Payán: Espero que se estrene El lado oscuro de la noche. Hay otro proyecto en Monterrey, también es de terror. Y espero que no se acabe el mundo para alcanzar a estrenar 12 segundos (risas).
¿DE QUÉ SE TRATA?
Al filo del miedo
12 segundos, coproducción entre México, Brasil y Guatemala, relata la historia de Selma (Flor Payán), una asistente ejecutiva de fuerte carácter, independiente y entregada a su trabajo. Un día desaparece su jefe y al buscarlo comienza una epopeya que cambiará para siempre su vida. Selma viaja a una montaña donde descubre un asesinato terrible y se percata de que las cosas son mucho más complejas de lo que imaginó. El destino la lleva a mirar cara a cara a sus temores más profundos y a ser perseguida por un misterioso hombre llamado Luis. La muerte y el miedo la seguirán a cada paso.
PARA SABER
TRABAJO EN CONJUNTO
La película 12 segundos, con una duración aproximada de 90 minutos y un rodaje cinco semanas, es un trabajo conjunto de la productora Kraftlogic Studios, de Kenneth Müller y el cinematógrafo guatemalteco Franz Álvarez; Rock Movie Studios, del cineasta y guionista tapatío Enrique Cruz; TVR HD Guatemala, del connacional Juan Carlos Quezada (que ya ha trabajado en diversas piezas audiovisuales con NatGeo, Telemundo, CNN y Univisión); y Human Support, de las productoras Velia Diah y Gabriela Romero. La posproducción está a cargo de Area VFX, del brasileño Rodney Costa.
Pero para Flor Payán (Bala mordida, Arráncame la vida y Kilómetro 31) y David Medel (Gritos de muerte y libertad), la idea de romper con este dogma resultaba irresistible, por lo que aceptaron protagonizar 12 segundos, opera prima del guatemalteco Kenneth Müller, que se rodará a partir de este lunes en Guadalajara y el Pueblo Mágico de Tapalpa.
El thriller, donde los personajes se juegan su destino a partir de decisiones al límite, sigue al pie de la letra el “ABC” de lo que debe ser una cinta de suspenso con altas dosis de terror. Vencer los temores que habitan en el interior del alma y los peligros que acechan en el exterior serán los dos pilares de la cinta, escrita por el tapatío Enrique Cruz.
Tanto Flor como David afirman que se encuentran ante uno de los retos más interesantes en su carrera, al ejercer los roles protagónicos en una película con actores de trayectoria prolongada, donde se con nombres como los de Andrés Montiel (El crimen del padre Amaro) y Mario Zaragoza (Desierto adentro).
Ambos artistas se encuentran bordando la personalidad de sus papeles, un trabajo que les permitirá llenar de matices emocionales la pantalla. Flor Payán encarna a Selma en la cinta, una mujer “de carácter muy fuerte” que se ve hundida en una espiral de situaciones que la llevan a explorar los límites de su resistencia mental y física. Por su parte, David Medel encarna a Luis, a quien define como un “catalizador” en la historia, cuya presencia desatará buena parte de la trama que suceda en 12 segundos.
—¿Qué tanto te pareces a “Selma”?
—Flor Payán: Mucho. Físicamente somos idénticas (risas). Selma es una chava con un carácter muy fuerte, que es también una mujer emprendedora y que, como todos, tiene muchos miedos en su corazón, y en la película los tiene que enfrentar, pero no porque ella así lo decida, sino porque la vida la obliga. Me siento identificada con ella porque le gusta analizar todo, buscar el porqué de las cosas y cómo avanzar ante lo que teme.
—En tu caso, calificas a “Luis” como un tipo que va a provocar muchos problemas en la historia
—David Medel: Es un chavo al que le gusta mucho la aventura. Él llega a la historia para ser un catalizador: aparece cuando Selma se encuentra en un momento muy vulnerable en su vida y no se sabe si está para ser un apoyo o para perjudicarla. Luis es un tipo muy peculiar, demasiado arrogante, diría que un poco patán y hasta arisco, y eso choca con la forma de ser de Selma.
—¿Es fácil convencer al espectador mexicano de que vea un “thriller” nacional, cuando el cine que se hace aquí suele apostar más por la comedia y el drama para atraer una buena taquilla?
—Flor Payán: Creo que es cuestión de la visión que tenga un director, y esa visión ha cambiado. El mejor ejemplo es que últimamente se han hecho más thrillers, que era un género medio olvidado. Se hizo Hasta el viento tiene miedo, La niña en la piedra, Kilómetro 31. Muchas veces los productores tienen el temor de no recuperar su inversión o piensan que puede ser demasiado caro hacer una película de terror; sí, nos puede ir bien o mal, pero no creo que tenga que ver con el género, ya sea comedia o drama. Es muy difícil tratar de entender al público y es mejor apostar por la calidad en todos los sentidos.
—David Medel: De repente nos daña mucho compararnos con lo que se hace en Hollywood. Que si hacemos una de acción en México nos quejamos que no se parece a las de Will Smith. A lo mejor no, pero estamos trabajando en acercarnos, en ir subiendo de escalón en escalón. Soy un actor que está en la etapa de crecimiento, dando sus primeros pasos en la carrera, y en este momento no sería lógico ponerse quisquilloso con los proyectos que me llegan. Cada género histriónico que se me presenta es una oportunidad para acumular experiencia y formar una carrera mucho más sólida.
—Hablando de ser “quisquilloso”, hasta hace unos pocos años circulaba la “leyenda urbana” en el cine mexicano de que, si eras actor de televisión, no podías hacer cine, y viceversa; incluso les sucedía a los de teatro. ¿Sienten que esa idea persiste?
—Flor Payán: Yo me acuerdo dque en el año 2000 hacías cine, o teatro o televisión, pero no se mezclaban. Eran muy pocos los actores que podían combinarlo y si lo hacían era una cuestión más económica que por gusto. Decían que no llamaban a actores de la pantalla chica porque “son malos” o de teatro tampoco porque son “sobreactuados”. Todavía hay directores de la vieja guardia que tienen esa mentalidad, pero ahora a muchos no les importa, y creo que esa idea sí ha cambiado muchísimo. Los grupos cerrados en cine se han derrumbado.
—David Medel: A mí en la escuela me decían que, si eres actor, lo eres en circo, radio, televisión, cine. El chiste era conocer las técnicas de ese medio para que se refleje en un buen trabajo, conocer las técnicas requeridas. Creo que todos tenemos derecho a trabajar en cualquier lado donde queramos. Basta con ver ahora a Itatí Cantoral con Damián Alcázar en teatro con Misery o series fantásticas como Capadocia.
—Al margen del rodaje que van a realizar en Guadalajara y en Tapalpa, ¿Cómo pinta laboralmente su 2012?
—David Medel: Tengo un par de proyectos en cine que todavía se están cerrando. Son dos propuestas muy interesantes.
—Flor Payán: Espero que se estrene El lado oscuro de la noche. Hay otro proyecto en Monterrey, también es de terror. Y espero que no se acabe el mundo para alcanzar a estrenar 12 segundos (risas).
¿DE QUÉ SE TRATA?
Al filo del miedo
12 segundos, coproducción entre México, Brasil y Guatemala, relata la historia de Selma (Flor Payán), una asistente ejecutiva de fuerte carácter, independiente y entregada a su trabajo. Un día desaparece su jefe y al buscarlo comienza una epopeya que cambiará para siempre su vida. Selma viaja a una montaña donde descubre un asesinato terrible y se percata de que las cosas son mucho más complejas de lo que imaginó. El destino la lleva a mirar cara a cara a sus temores más profundos y a ser perseguida por un misterioso hombre llamado Luis. La muerte y el miedo la seguirán a cada paso.
PARA SABER
TRABAJO EN CONJUNTO
La película 12 segundos, con una duración aproximada de 90 minutos y un rodaje cinco semanas, es un trabajo conjunto de la productora Kraftlogic Studios, de Kenneth Müller y el cinematógrafo guatemalteco Franz Álvarez; Rock Movie Studios, del cineasta y guionista tapatío Enrique Cruz; TVR HD Guatemala, del connacional Juan Carlos Quezada (que ya ha trabajado en diversas piezas audiovisuales con NatGeo, Telemundo, CNN y Univisión); y Human Support, de las productoras Velia Diah y Gabriela Romero. La posproducción está a cargo de Area VFX, del brasileño Rodney Costa.