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Experimentaciones sonoras en el Teatro Degollado

Ruslan Sirota se hizo acompañar por la compositora mexicana Rocío Soleil

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUN/2011).- El pianista, compositor y productor Ruslan Sirota, presentó la noche del sábado un concierto en el que creó una mezcla de ritmos latinos, funk, soul, rhythm and blues y jazz en el Teatro Degollado.

El espectáculo dio inicio a las 20:40 horas a través de una proyección que denotó la espontaneidad y creatividad que caracterizó al productor desde temprana edad, hecho que lo hizo acreedor del reconocimiento público de estrellas como Chick Corea, George Duke y Stanley Clark. Enseguida, una incandescente luz proyectó a Sirota situado del lado izquierdo del escenario y a sus dos compañeros, John Shannon, en la guitarra, ubicado a la derecha y al percusionista, Matt Kilmer, en el centro.

El trío respondió inmediatamente con notas movidas que cobraron energía a lo largo de su primera interpretación de más de 10 minutos, que cerró con una felicitación en nombre de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco.

El público, adulto en su mayoría, se mostró atento y exteriorizó su identificación con el pianista mediante aplausos al finalizar cada pieza, ante la reacción de confort de Ruslan, quien manifestó: “Es como un sueño para mí estar aquí, cuando conocimos el Teatro Degollado nos quedamos boquiabiertos”.

Dos interesantes complementos

La velada siguió su curso a través de múltiples sonidos que ahondaron en distintos ritmos, atmósferas optimistas y simulaciones auditivas de distintos ecosistemas que aludían a un desierto y a un océano, además de evocar sonidos de animales como pájaros y serpientes de cascabel que sirvieron de obertura al tema Forgiveness, a través del espectáculo de una bailarina de cabello castaño claro y vestida de rojo que mostró tanto su lado introvertido como extrovertido en una danza que finalmente la llevó a interactuar con el público al repartir rosas blancas.

La mexicana Rocío Soleil arribó al escenario para mostrar su admiración por Sirota, quien narró su accidental encuentro con el compositor en un bar de Los Ángeles hace un par de años.

Ruslan solicitó aplausos para la solista, sin cesar de bromear con ella y los asistentes, para así dar paso a la interpretación de una melodía en portugués y Corazón sincero, tema original de la vocalista.

De esta manera, baños de luces claras en un fondo predominado por tonos azules y rojos, ambientes sonoros alegres, angustiantes y melancólicos, y las constantes interpretaciones en solitario del percusionista detonaron las siguientes piezas que mostraron la faceta más práctica de Ruslan durante la velada.

Un desenlace aclamado

La novena pieza de Sirota fue un tributo al jazzista estadounidense Chick Corea, ídolo del pianista, quien expresó su interés por la propuesta del músico desde que tenía 16 años.

La pieza se llevó a cabo mediante un trance largo de experimentaciones instrumentales que despidió a Kilmer, Shannon, y aparentemente al ucraniano, quien volvió al escenario ante una calurosa recepción al otorgar la primicia de un tema extra en solitario lleno de nostalgia.

Las ovaciones fueron constantes, en un recital de una hora y 20 minutos en manos del ganador del premio Grammy 2011 por el Mejor disco de jazz contemporáneo junto a su colectivo The Stanley Clark Band.

EL INFORMADOR/ ALEJANDRO OLIVEROS

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