Entretenimiento
Entrega Pepe Aguilar una velada muy mexicana
El cantautor zacatecano se entregó a su público durante 90 minutos, con temas como ‘‘Me vas a extrañar’’, ‘‘Recuérdame bonito’’, ‘‘Por mujeres como tú’’ y ‘‘Miedo’’
GUADALAJARA, JALISCO (09/MAY/2010).- Durante 90 minutos el cantautor zacatecano Pepe Aguilar rindió homenaje a la mexicanidad anoche al cumplir con su visita a una “de mis ciudades favoritas, la Perla Tapatía”, como parte de su espectáculo Gira del Bicentenario.
Desde los primeros acordes, al cantante se le vio coquetear con su público tapatío, al que consintió al regalar camisetas negras con su imagen, al compartir momentos de romanticismo y al recordar sus raíces, con un repertorio y una producción que hacía referencia a los orígenes de México, cuando en las pantallas se apreciaba al cura y libertador Miguel Hidalgo, icono de la Independencia, y Pancho Villa, caudillo de la Revolución Mexicana.
Ataviado en un traje de charro color café con vivos en rojo y sombrero beige en mano, Pepe Aguilar arribó al escenario para dar rienda suelta a un concierto que aseguró, ante poco más de nueve mil personas, se extendería hasta las dos de la madrugada, “porque me siento muy honrado de estar en Guadalajara, además que mañana no trabajo. Y la gente del Auditorio Telmex son mis amigos, así que ustedes dirán”. Como respuesta, el intérprete recibió una ovación y un estruendoso grito de mujeres que estaban en las primeras filas del recinto zapopano.
Heredero de la dinastía Aguilar y de uno de los legados musicales más importantes de México, compartió el escenario con el Mariachi El Zacatecano, con el que interpretó temas como Me vas a extrañar, Recuérdame bonito, Mi credo y Directo al corazón, así como un pequeño homenaje a José Alfredo Jiménez con El rey y Ella, entre otras.
Sin duda, el momento de la noche se vivió cuando el intérprete de Por mujeres como tú y Miedo, cedió el micrófono a su madre, Flor Silvestre, quien cantó desde su lugar, en la primera fila del Auditorio Telmex, Amanecí otra vez entre tus brazos, la cual el público acompañó a una sola voz.
Acto seguido, el hijo de Antonio Aguilar dejó el escenario por unos momentos para regresar cobijado por aplausos y la Banda Centenario, con la cual las canciones Mi gusto es, Anillo grabado, Anillo grabado, Puño de Tierra y Son las dos de la mañana fueron las encargadas de cerrar una noche 100% mexicana.
EL INFORMADOR/OMAR CASTAÑEDA
EL DATO
La impuntualidad en los espectáculos en Guadalajara sigue haciéndose notar. Habían pasado 30 minutos de que dio inicio el concierto de Pepe Aguilar en el Auditorio Telmex y la gente seguía ingresando al recinto para ocupar sus lugares a pesar de que en los boletos luce la leyenda: “Límite de acceso 20:15 horas”.
Desde los primeros acordes, al cantante se le vio coquetear con su público tapatío, al que consintió al regalar camisetas negras con su imagen, al compartir momentos de romanticismo y al recordar sus raíces, con un repertorio y una producción que hacía referencia a los orígenes de México, cuando en las pantallas se apreciaba al cura y libertador Miguel Hidalgo, icono de la Independencia, y Pancho Villa, caudillo de la Revolución Mexicana.
Ataviado en un traje de charro color café con vivos en rojo y sombrero beige en mano, Pepe Aguilar arribó al escenario para dar rienda suelta a un concierto que aseguró, ante poco más de nueve mil personas, se extendería hasta las dos de la madrugada, “porque me siento muy honrado de estar en Guadalajara, además que mañana no trabajo. Y la gente del Auditorio Telmex son mis amigos, así que ustedes dirán”. Como respuesta, el intérprete recibió una ovación y un estruendoso grito de mujeres que estaban en las primeras filas del recinto zapopano.
Heredero de la dinastía Aguilar y de uno de los legados musicales más importantes de México, compartió el escenario con el Mariachi El Zacatecano, con el que interpretó temas como Me vas a extrañar, Recuérdame bonito, Mi credo y Directo al corazón, así como un pequeño homenaje a José Alfredo Jiménez con El rey y Ella, entre otras.
Sin duda, el momento de la noche se vivió cuando el intérprete de Por mujeres como tú y Miedo, cedió el micrófono a su madre, Flor Silvestre, quien cantó desde su lugar, en la primera fila del Auditorio Telmex, Amanecí otra vez entre tus brazos, la cual el público acompañó a una sola voz.
Acto seguido, el hijo de Antonio Aguilar dejó el escenario por unos momentos para regresar cobijado por aplausos y la Banda Centenario, con la cual las canciones Mi gusto es, Anillo grabado, Anillo grabado, Puño de Tierra y Son las dos de la mañana fueron las encargadas de cerrar una noche 100% mexicana.
EL INFORMADOR/OMAR CASTAÑEDA
EL DATO
La impuntualidad en los espectáculos en Guadalajara sigue haciéndose notar. Habían pasado 30 minutos de que dio inicio el concierto de Pepe Aguilar en el Auditorio Telmex y la gente seguía ingresando al recinto para ocupar sus lugares a pesar de que en los boletos luce la leyenda: “Límite de acceso 20:15 horas”.