Entretenimiento
El otoño jamás volverá a ser el mismo
Benito Santos deslumbró en el Mercedes Fashion Week con su colección 'Salón México', una evocación a los años veinte
GUADALAJARA, JALISCO (20/ABR/2016).- La exuberancia ha acompañado a la moda mexicana desde varias décadas atrás, el término ha ido evolucionando en varias aristas hacia aspectos que rayan en el cliché con la idea fallida de que mientras más piedras y accesorios tengan una prenda, más costosa y de “gala” es. Pero afortunadamente en el camino han ido surgiendo diseñadores que resignifican el estilo de las divas de antaño y lo actualizan con su propia esencia, ese es el caso del jalisciense Benito Santos.
Recientemente, en el Auditorio Blackberry de la Ciudad de México, esta casa editorial estuvo presente en el desfile de Benito donde presentó su colección “Salón México” Otoño-Invierno 2016-2017 como parte de las actividades del Mercedes Fashion Week. El evento estuvo abarrotado por la presencia mediática que tiene el modista —actualmente viste a las celebridades más importantes de México—.
Santos reiteró durante la gala por qué sigue siendo uno de los diseñadores más importantes de nuestro país al reenfocar a las divas mexicanas de los años veinte hasta la década de los cuarenta, como elemento de inspiración de la mujer actual —la que es poderosa y creativa—. Benito no hizo a un lado a la exuberancia, se apropió de ella en un sentido fino y estético para dar paso a una sensualidad mítica que sólo las mexicanas son capaces de provocar, el diseñador entendiendo a la perfección el emblema de un centro de espectáculos como “Salón México” donde la dama más fina convivía con una fichera sin tapujos.
Contraste de telas
Un sello peculiar de Benito Santos son las transparencias y los bordados. Ahora están inmersos en esta colección donde también hay cabida para la organza, la tafeta, el neopreno, la seda, terciopelo y crepé. Un derroche de texturas bien enfocado en mostrar la suntuosidad del halo de glamour de las divas de la escuela clásica. Los efectos que creaban las telas ofrecían ilusiones plastificadas y envolventes.
Todo un espectáculo
A los latinos nos encanta la curiosidad y el dramatismo. Y Benito Santos nos lo dio a manos llenas. El modista no dudó en embriagarnos de expectación toda vez que sus modelos hicieron suya a la pasarela del Auditorio Blackberry. Una candidez exultante emanaba al presentarnos una reinterpretación de mujeres que quizá eran más arriesgadas a las actuales, al acentuar sus caderas, busto y cintura.
Cortes que provocan
La altivez y sensualidad de las divas de antaño siguió presente al acentuar la cintura y las caderas en cortes extravagantes y definidos, la regla de menos es más estuvo presente, pero en los detalles de las telas y los bordados. Los faldones circulares, los cinturones, los péplums exagerados y los vestidos largos nos transportaron literalmente a “Salón México”, sólo faltaban las bebidas coquetas para cerrar con broche de oro.
Armonía de colores
Santos dividió en dos momentos la pasarela, una donde destacaba una estética más contenida para demostrar la feminidad de la mujer donde los tonos pasteles en rosa y azul en enfoques cenizos, acentuaban siluetas delicadas y suaves. La segunda entrega ofrecía un halo de dramatismo donde lo orgánico aparecía en los detalles de bordados de flores en tercera dimensión. En esta segunda entrega destacaron los grises, blancos y negros.
Los abrigos
Un tema aparte son los abrigos, el complemento perfecto de la propuesta del diseñador. De hecho, estos serán las únicas prendas que Benito comercializará llegando el otoño. Los abrigos son sinónimo de glamour y sofisticación y así perfeccionaron cada uno de los outfits que Benito presentó. Auguramos que tendrá gran expectativa al sacar al mercado estas piezas que dotan a las mujeres de un excelso garbo.
Mujeres protagonistas
Si vivieran María Félix, Meche Barba, Ninón Sevilla y Dolores del Río, seguro que llamaban a Benito. Incluso, él mismo dijo a EL INFORMADOR que estaba interesado en vestir a las mujeres protagonistas, a las que tienen carácter, las que llaman la atención en las alfombras rojas. Y estas actrices y vedettes de la Época de Oro son todo aquello que el modista representa con “Salón México”.
Diseñador en ascenso
Benito ha logrado una carrera exitosa en la industria fashonista a base de esfuerzo y dedicación. Es un jalisciense con los pies en la tierra y con una clara idea de hacía dónde quiere impulsarse. Tiene proyección en la inmediatez y el mundo de las celebridades, pero ya es momento de que las grandes editoriales transnacionales destaquen su talento en las páginas de sus revistas.
Recientemente, en el Auditorio Blackberry de la Ciudad de México, esta casa editorial estuvo presente en el desfile de Benito donde presentó su colección “Salón México” Otoño-Invierno 2016-2017 como parte de las actividades del Mercedes Fashion Week. El evento estuvo abarrotado por la presencia mediática que tiene el modista —actualmente viste a las celebridades más importantes de México—.
Santos reiteró durante la gala por qué sigue siendo uno de los diseñadores más importantes de nuestro país al reenfocar a las divas mexicanas de los años veinte hasta la década de los cuarenta, como elemento de inspiración de la mujer actual —la que es poderosa y creativa—. Benito no hizo a un lado a la exuberancia, se apropió de ella en un sentido fino y estético para dar paso a una sensualidad mítica que sólo las mexicanas son capaces de provocar, el diseñador entendiendo a la perfección el emblema de un centro de espectáculos como “Salón México” donde la dama más fina convivía con una fichera sin tapujos.
Contraste de telas
Un sello peculiar de Benito Santos son las transparencias y los bordados. Ahora están inmersos en esta colección donde también hay cabida para la organza, la tafeta, el neopreno, la seda, terciopelo y crepé. Un derroche de texturas bien enfocado en mostrar la suntuosidad del halo de glamour de las divas de la escuela clásica. Los efectos que creaban las telas ofrecían ilusiones plastificadas y envolventes.
Todo un espectáculo
A los latinos nos encanta la curiosidad y el dramatismo. Y Benito Santos nos lo dio a manos llenas. El modista no dudó en embriagarnos de expectación toda vez que sus modelos hicieron suya a la pasarela del Auditorio Blackberry. Una candidez exultante emanaba al presentarnos una reinterpretación de mujeres que quizá eran más arriesgadas a las actuales, al acentuar sus caderas, busto y cintura.
Cortes que provocan
La altivez y sensualidad de las divas de antaño siguió presente al acentuar la cintura y las caderas en cortes extravagantes y definidos, la regla de menos es más estuvo presente, pero en los detalles de las telas y los bordados. Los faldones circulares, los cinturones, los péplums exagerados y los vestidos largos nos transportaron literalmente a “Salón México”, sólo faltaban las bebidas coquetas para cerrar con broche de oro.
Armonía de colores
Santos dividió en dos momentos la pasarela, una donde destacaba una estética más contenida para demostrar la feminidad de la mujer donde los tonos pasteles en rosa y azul en enfoques cenizos, acentuaban siluetas delicadas y suaves. La segunda entrega ofrecía un halo de dramatismo donde lo orgánico aparecía en los detalles de bordados de flores en tercera dimensión. En esta segunda entrega destacaron los grises, blancos y negros.
Los abrigos
Un tema aparte son los abrigos, el complemento perfecto de la propuesta del diseñador. De hecho, estos serán las únicas prendas que Benito comercializará llegando el otoño. Los abrigos son sinónimo de glamour y sofisticación y así perfeccionaron cada uno de los outfits que Benito presentó. Auguramos que tendrá gran expectativa al sacar al mercado estas piezas que dotan a las mujeres de un excelso garbo.
Mujeres protagonistas
Si vivieran María Félix, Meche Barba, Ninón Sevilla y Dolores del Río, seguro que llamaban a Benito. Incluso, él mismo dijo a EL INFORMADOR que estaba interesado en vestir a las mujeres protagonistas, a las que tienen carácter, las que llaman la atención en las alfombras rojas. Y estas actrices y vedettes de la Época de Oro son todo aquello que el modista representa con “Salón México”.
Diseñador en ascenso
Benito ha logrado una carrera exitosa en la industria fashonista a base de esfuerzo y dedicación. Es un jalisciense con los pies en la tierra y con una clara idea de hacía dónde quiere impulsarse. Tiene proyección en la inmediatez y el mundo de las celebridades, pero ya es momento de que las grandes editoriales transnacionales destaquen su talento en las páginas de sus revistas.