Entretenimiento
El mensaje político 'oculto' en 'Anita, la huerfanita'
La historia de la pequeña pelirroja surge como un discurso que criticaba al gobierno de Estados Unidos y la desigualdad social
GUADALAJARA, JALISCO (23/ENE/2015).- La esperanza es lo último que muere y Harold Gray supo cómo aplicar este popular dicho no sólo en su vida personal; sino alentarlo a toda una sociedad que recién se recuperaba de la guerra y esperaba la estabilización económica como un milagro.
A principios de los años 20, una pequeña niña nació de las manos de Gray, que basado en un poema de James Whitcomb Riley dio vida a la famosa “Anita la huerfanita” ("Little Orphant Annie"), una niña de rizos rojos que cautivó con inocencia y diversión, y que marcó un discurso social al criticar severamente al gobierno y la desigualdad de oportunidades entre los adinerados y los obreros.
Conocida internacionalmente como “Little Orphan Annie”, lo que comenzó como una tira cómica que combinaba el drama y el amor de una niña desamparada terminó proyectándose como una de las creaciones que más adaptaciones ha tenido en radio, teatro y cine, manteniendo intacta esa esencia esperanzadora que dicta que todo puede tener un final feliz.
Si bien las tiras de “Anita la huerfanita” —traducida así para el público hispanohablante— lograron popularidad a lo largo de 15 años consecutivos, desde su primera publicación en el periódico neoyorquino Daily News, en agosto de 1924, fue gracias a Broadway que la historia de la pequeña huérfana se consolidó como un musical teatral que designó nuevas temáticas escénicas, intensificando la participación infantil sobre el proscenio.
Los mitos y secretos que rondan a los orígenes de “Annie” y los motivos que Harold Gray encontró para crearla son diversos, desde aquellos que aseguran que la pequeña niña manifestaba el anhelo del caricaturista por tener una hija, hasta aquellos que afirman que a través de una inocente imagen el artista podía señalar los atropellos sociales, laborales y económicos que el gobierno ejercía hacia los sectores más vulnerables en ese momento.
Aunque Gray nunca aclaró detalladamente los orígenes de “Annie”, la naturaleza de los otros protagonistas que acompañaban a la infantil figura lograron el reconocimiento y respaldo del espectador por la comicidad que reflejaban; son personajes como el perro “Sandy”, el millonario Oliver “Daddy” Warbucks que adoptó a la niña pelirroja y la excéntrica “Señorita Hannigan”, responsable del orfelinato.
Apuesta internacional
En Broadway, “Anita la huerfanita” se catapultó al medio de la farándula, dando un vuelco total al discurso político que la absorbía, pues lejos de enaltecer los dilemas sociales de la protagonista, el arreglista y músico Charles Strouse prefirió enfocarse a las aventuras y comicidades de la pelirroja, la compañía de su fiel perro “Sandy” y las bromas que mutuamente realizaban las huérfanas a la “Señorita Hannigan”.
Esta primera adaptación escénica contó con las colaboraciones de Martin Charnin en las canciones y el libreto por parte de Thomas Meehan, además de lanzar a la fama a Andrea McArdle.
Las adaptaciones independientes sobre la vida de “Annie” aumentaron no sólo en Estados Unidos, también surgieron en países como España, Argentina, Inglaterra, Australia y México, en donde el reparto nacional incluyó a personalidades como Sergio Bustamante, Virma González, Tere Yáñez y Pilar Montenegro, bajo la producción de Robert Lerner y la adaptación de José Luis Ibañez.
Para inicios de la década de los 80, el cine no resistió a la idea de resumir la vida de “Annie” respetando el formato musical. La película se estrenó en 1982 en la dirección de John Huston y las coreografías de Arlene Phillips, las cuales se vieron reflejadas en las actuaciones de Aileen Quinn ("El príncipe sapo"), Albert Finney ("Big Fish") y en la llamada reina de la comedia, Carol Burnett.
Discurso social
Si bien “Anita la huerfanita” comenzó su andar atrayendo a jóvenes lectores que se identificaban con el carisma y picardía de la niña pelirroja, conforme el éxito de la tira crecía y Harold Gray aumentaba sus metáforas y críticas sociales y gubernamentales, el argumento de la tira se posicionó entre el público adulto, en especial cuando comenzaron a tratarse temas relacionados al presidente Franklin Delano Roosevelt y su política intervencionista para vencer a la “Gran Depresión”.
Gray siempre se mantuvo sigiloso ante los disturbios y manifestaciones sociales, encontrando en la caricatura la mejor forma de exponer sus ideas, reclamos y filosofía política, además de oponerse a las formas de actuar de los sindicatos y de cómo la mafia arruinaba la calidad y expectativas de vida de los ciudadanos.
Para suerte de Harold Gray, la censura nunca tocó a la puerta de sus obras, que lograron seguir activas durante 45 años, hasta 2010, por decisión del “Tribune Media Services”.
El archivo que el caricaturista trabajó durante toda su vida hasta el día de su muerte en 1968 pasó a formar parte del Departamento de Colecciones Especiales en la biblioteca de la Universidad de Boston, en donde se resguardan todo tipo de obras, desde material impreso, manuscritos, fotografías, telegramas, breves cuentos de “Annie” y cartas personales.
En la piel de Annie
Desde su debut en Broadway, el personaje de “Annie” ha sido interpretado por diversas personalidades como Shelley Bruce, Sarah Jessica Parker, Allison Smith y Alyson Kirk, que tenían la responsabilidad de igualar o superar el talento de la primera “huerfanita” realizada por Andrea McArdle, principalmente en las famosas canciones como “Tomorrow” e “It’s the hard knock life”.
Sin rizos rojos
Tras varios años de rumores que anunciaban el regreso de “Annie” en la pantalla grande, finalmente el proyecto cinematográfico sorprendió con su estrenó a finales de 2014 en las salas estadounidenses.
Como se había prometido, el filme del director Will Gluck (conocido por sus comedias como “Amigos con beneficios”) brinda una versión moderna de la historieta de Harold Gray, luego de que Will Smith y Jay-Z tomaran las riendas de la película apostando por una producción realizada en el corazón de Nueva York.
El famoso musical de Broadway mantiene su esencia principal respetando la vida de Annie que —interpretada por Quvenzhané Wallis—, cautiva al tímido millonario Will Stacks, realizado por Jamie Fox, sin olvidar a las personas más importantes de su vida como la “Señorita Hannigan”, que revive en el cómico actuar de la rubia Cameron Díaz.
A principios de los años 20, una pequeña niña nació de las manos de Gray, que basado en un poema de James Whitcomb Riley dio vida a la famosa “Anita la huerfanita” ("Little Orphant Annie"), una niña de rizos rojos que cautivó con inocencia y diversión, y que marcó un discurso social al criticar severamente al gobierno y la desigualdad de oportunidades entre los adinerados y los obreros.
Conocida internacionalmente como “Little Orphan Annie”, lo que comenzó como una tira cómica que combinaba el drama y el amor de una niña desamparada terminó proyectándose como una de las creaciones que más adaptaciones ha tenido en radio, teatro y cine, manteniendo intacta esa esencia esperanzadora que dicta que todo puede tener un final feliz.
Si bien las tiras de “Anita la huerfanita” —traducida así para el público hispanohablante— lograron popularidad a lo largo de 15 años consecutivos, desde su primera publicación en el periódico neoyorquino Daily News, en agosto de 1924, fue gracias a Broadway que la historia de la pequeña huérfana se consolidó como un musical teatral que designó nuevas temáticas escénicas, intensificando la participación infantil sobre el proscenio.
Los mitos y secretos que rondan a los orígenes de “Annie” y los motivos que Harold Gray encontró para crearla son diversos, desde aquellos que aseguran que la pequeña niña manifestaba el anhelo del caricaturista por tener una hija, hasta aquellos que afirman que a través de una inocente imagen el artista podía señalar los atropellos sociales, laborales y económicos que el gobierno ejercía hacia los sectores más vulnerables en ese momento.
Aunque Gray nunca aclaró detalladamente los orígenes de “Annie”, la naturaleza de los otros protagonistas que acompañaban a la infantil figura lograron el reconocimiento y respaldo del espectador por la comicidad que reflejaban; son personajes como el perro “Sandy”, el millonario Oliver “Daddy” Warbucks que adoptó a la niña pelirroja y la excéntrica “Señorita Hannigan”, responsable del orfelinato.
Apuesta internacional
En Broadway, “Anita la huerfanita” se catapultó al medio de la farándula, dando un vuelco total al discurso político que la absorbía, pues lejos de enaltecer los dilemas sociales de la protagonista, el arreglista y músico Charles Strouse prefirió enfocarse a las aventuras y comicidades de la pelirroja, la compañía de su fiel perro “Sandy” y las bromas que mutuamente realizaban las huérfanas a la “Señorita Hannigan”.
Esta primera adaptación escénica contó con las colaboraciones de Martin Charnin en las canciones y el libreto por parte de Thomas Meehan, además de lanzar a la fama a Andrea McArdle.
Las adaptaciones independientes sobre la vida de “Annie” aumentaron no sólo en Estados Unidos, también surgieron en países como España, Argentina, Inglaterra, Australia y México, en donde el reparto nacional incluyó a personalidades como Sergio Bustamante, Virma González, Tere Yáñez y Pilar Montenegro, bajo la producción de Robert Lerner y la adaptación de José Luis Ibañez.
Para inicios de la década de los 80, el cine no resistió a la idea de resumir la vida de “Annie” respetando el formato musical. La película se estrenó en 1982 en la dirección de John Huston y las coreografías de Arlene Phillips, las cuales se vieron reflejadas en las actuaciones de Aileen Quinn ("El príncipe sapo"), Albert Finney ("Big Fish") y en la llamada reina de la comedia, Carol Burnett.
Discurso social
Si bien “Anita la huerfanita” comenzó su andar atrayendo a jóvenes lectores que se identificaban con el carisma y picardía de la niña pelirroja, conforme el éxito de la tira crecía y Harold Gray aumentaba sus metáforas y críticas sociales y gubernamentales, el argumento de la tira se posicionó entre el público adulto, en especial cuando comenzaron a tratarse temas relacionados al presidente Franklin Delano Roosevelt y su política intervencionista para vencer a la “Gran Depresión”.
Gray siempre se mantuvo sigiloso ante los disturbios y manifestaciones sociales, encontrando en la caricatura la mejor forma de exponer sus ideas, reclamos y filosofía política, además de oponerse a las formas de actuar de los sindicatos y de cómo la mafia arruinaba la calidad y expectativas de vida de los ciudadanos.
Para suerte de Harold Gray, la censura nunca tocó a la puerta de sus obras, que lograron seguir activas durante 45 años, hasta 2010, por decisión del “Tribune Media Services”.
El archivo que el caricaturista trabajó durante toda su vida hasta el día de su muerte en 1968 pasó a formar parte del Departamento de Colecciones Especiales en la biblioteca de la Universidad de Boston, en donde se resguardan todo tipo de obras, desde material impreso, manuscritos, fotografías, telegramas, breves cuentos de “Annie” y cartas personales.
En la piel de Annie
Desde su debut en Broadway, el personaje de “Annie” ha sido interpretado por diversas personalidades como Shelley Bruce, Sarah Jessica Parker, Allison Smith y Alyson Kirk, que tenían la responsabilidad de igualar o superar el talento de la primera “huerfanita” realizada por Andrea McArdle, principalmente en las famosas canciones como “Tomorrow” e “It’s the hard knock life”.
Sin rizos rojos
Tras varios años de rumores que anunciaban el regreso de “Annie” en la pantalla grande, finalmente el proyecto cinematográfico sorprendió con su estrenó a finales de 2014 en las salas estadounidenses.
Como se había prometido, el filme del director Will Gluck (conocido por sus comedias como “Amigos con beneficios”) brinda una versión moderna de la historieta de Harold Gray, luego de que Will Smith y Jay-Z tomaran las riendas de la película apostando por una producción realizada en el corazón de Nueva York.
El famoso musical de Broadway mantiene su esencia principal respetando la vida de Annie que —interpretada por Quvenzhané Wallis—, cautiva al tímido millonario Will Stacks, realizado por Jamie Fox, sin olvidar a las personas más importantes de su vida como la “Señorita Hannigan”, que revive en el cómico actuar de la rubia Cameron Díaz.