Entretenimiento
El FICM da inicio a sus actividades
El histrión tapatío protagoniza la jornada de apertura del certamen purépecha con la presentación de la película ''No''
MORELIA, MICHOACÁN (03/NOV/2012).- La represión y la búsqueda de la libertad. El nacimiento de una democracia, que sin ser perfecta, si representa el anhelo de un pueblo por expresarse libre de dictaduras. Esa es la historia que cuenta No, cinta que inauguró ayer el sábado por la tarde el Festival Internacional de Cine de Morelia, que arranca su décima edición convocando a la reflexión.
La película toma como base un acontecimiento real para darle forma a su historia. Se ubica en 1988, dentro del marco de referéndum que logró derrocar al régimen de Augusto Pinochet, terminando con la dictadura militar que azoló a la nación chilena durante años.
El talento de No se hizo presente en Morelia, vistiendo de gala la jornada de apertura del Festival. El encuentro por los medios fue moderado por Fernanda Solorzano, y contó con la presencia de Daniela Michel (directora del FICM), Gael García (protagonista de la película), Pablo Larraín (director de No) y Juan de Dios Larraín (productor del filme).
Considerado como uno de los directores chilenos más brillantes de su generación, Pablo Larraín explicó que "yo crecí en un ambiente muy protegido, uno donde nada de los dolores de la dictadura me tocaron, ni de forma tangencial. Me di cuenta de eso cuando crecí, por eso decidí contarlo, porque me pregunto, ¿Cómo permitimos que eso pasara en Chile?.
"No es la historia de un triunfo del que se tienen que hacer dos lecturas. Por un lado es el triunfo de la democracia, de la vida, del sentido común. Y por el otro lado es un pacto que se hizo con Pinochet. El modelo económico que impuso Pinochet es el mismo que se utilizó en la vuelta a la democracia en los años siguientes".
La visión de la mercadotecnia
En el largometraje de Larraín, Gael García encarna a un publicista que logra crear una campaña para que los chilenos hagan lo que parecía impensable en la década de los años ochenta: Votar contra Pinochet, con lo que Chile se termina sacudiendo la dictadura militar que parecía estar echando raíces de eternidad en la dinámica social. "Todos sabíamos cómo Pinochet llegó al poder, pero nadie cómo salió. Fue un proceso muy complejo, fue una elección, no un golpe, no una revolución. La democracia logra cambios pequeños que después generan a unos más grandes.
"Creo que la película hace una crítica sobre lo que realmente significa la democracia. No es algo que solamente nos estemos preguntando en Chile o en México. Allí está África o Asia experimentado y aprendiendo de nuestros errores", agregó el histrión tapatío, quien no negó que existe un paralelismo en la lucha por la libertad de expresión que existió en Chile con la que se dio en nuestro país.
Para No, basada en la obra de teatro Plebiscito, García tuvo que aprender a hablar utilizando el acento chileno, algo que Pablo Larraín calificó como "magnifico y a la vez terrorífico, pues no tomó clases para hacerlo (risas)". El realizador reconoció que enfrentaron críticas por elegir a un actor mexicano para protagonizar una cinta chilena. "Pero desde su estreno en Chile en agosto, nadie ha vuelto a mencionar eso. Porque su trabajo terminó por ser magnífico".
En ese sentido, el actor tapatío, quien se dio a conocer en la telenovela Mi abuelo y yo reconoció que aprendió el acento "escuchando al director, además de que el personaje es un exiliado, por lo que tiene un coctel de acentos. Tiene muchas formas de hablar, además de que se adapta al concepto".
Aunque no está en competencia por el premio a Mejor película, No fue la cinta encargada de abrir las actividades del FICM, que se realizará del 3 al 10 de noviembre en la capital michoacana.
POR CIERTO
Actos conmemorativos
Previo a la rueda de prensa que ofrecieron Larraín y García Bernal, el comité organizador organizó un acto donde se develó la placa conmemorativa a la edición número 10 del Festival Internacional de Cine de Morelia.
La develación se realizó en el exterior de las instalaciones de Cinépolis Centro, complejo que se encuentra precisamente enclavado en el Centro Histórico de la capital Michoacana. En el acto tomaron parte, además del actor y el director, los invitados especiales del certamen, entre los que se destacaron los cineastas Abbas Kiarostami y Sally Porter, además de Alejandro Ramírez y Daniela Michel, integrantes del comité organizador del festival.
Conócelo
Pablo Larraín, un director frontal
Pablo Larraín (1976): Director chileno. Realizador de cintas como Fuga, Tony Manero y Post Mortem. Sus películas se sitúan en el contexto de la dictadura de Augusto Pinochet, con un contexto de represión.
Los críticos consideran que sus cintas, pese a la crítica social, no tienen un discurso político de entrada, centrándose en personajes perturbados.
La película toma como base un acontecimiento real para darle forma a su historia. Se ubica en 1988, dentro del marco de referéndum que logró derrocar al régimen de Augusto Pinochet, terminando con la dictadura militar que azoló a la nación chilena durante años.
El talento de No se hizo presente en Morelia, vistiendo de gala la jornada de apertura del Festival. El encuentro por los medios fue moderado por Fernanda Solorzano, y contó con la presencia de Daniela Michel (directora del FICM), Gael García (protagonista de la película), Pablo Larraín (director de No) y Juan de Dios Larraín (productor del filme).
Considerado como uno de los directores chilenos más brillantes de su generación, Pablo Larraín explicó que "yo crecí en un ambiente muy protegido, uno donde nada de los dolores de la dictadura me tocaron, ni de forma tangencial. Me di cuenta de eso cuando crecí, por eso decidí contarlo, porque me pregunto, ¿Cómo permitimos que eso pasara en Chile?.
"No es la historia de un triunfo del que se tienen que hacer dos lecturas. Por un lado es el triunfo de la democracia, de la vida, del sentido común. Y por el otro lado es un pacto que se hizo con Pinochet. El modelo económico que impuso Pinochet es el mismo que se utilizó en la vuelta a la democracia en los años siguientes".
La visión de la mercadotecnia
En el largometraje de Larraín, Gael García encarna a un publicista que logra crear una campaña para que los chilenos hagan lo que parecía impensable en la década de los años ochenta: Votar contra Pinochet, con lo que Chile se termina sacudiendo la dictadura militar que parecía estar echando raíces de eternidad en la dinámica social. "Todos sabíamos cómo Pinochet llegó al poder, pero nadie cómo salió. Fue un proceso muy complejo, fue una elección, no un golpe, no una revolución. La democracia logra cambios pequeños que después generan a unos más grandes.
"Creo que la película hace una crítica sobre lo que realmente significa la democracia. No es algo que solamente nos estemos preguntando en Chile o en México. Allí está África o Asia experimentado y aprendiendo de nuestros errores", agregó el histrión tapatío, quien no negó que existe un paralelismo en la lucha por la libertad de expresión que existió en Chile con la que se dio en nuestro país.
Para No, basada en la obra de teatro Plebiscito, García tuvo que aprender a hablar utilizando el acento chileno, algo que Pablo Larraín calificó como "magnifico y a la vez terrorífico, pues no tomó clases para hacerlo (risas)". El realizador reconoció que enfrentaron críticas por elegir a un actor mexicano para protagonizar una cinta chilena. "Pero desde su estreno en Chile en agosto, nadie ha vuelto a mencionar eso. Porque su trabajo terminó por ser magnífico".
En ese sentido, el actor tapatío, quien se dio a conocer en la telenovela Mi abuelo y yo reconoció que aprendió el acento "escuchando al director, además de que el personaje es un exiliado, por lo que tiene un coctel de acentos. Tiene muchas formas de hablar, además de que se adapta al concepto".
Aunque no está en competencia por el premio a Mejor película, No fue la cinta encargada de abrir las actividades del FICM, que se realizará del 3 al 10 de noviembre en la capital michoacana.
POR CIERTO
Actos conmemorativos
Previo a la rueda de prensa que ofrecieron Larraín y García Bernal, el comité organizador organizó un acto donde se develó la placa conmemorativa a la edición número 10 del Festival Internacional de Cine de Morelia.
La develación se realizó en el exterior de las instalaciones de Cinépolis Centro, complejo que se encuentra precisamente enclavado en el Centro Histórico de la capital Michoacana. En el acto tomaron parte, además del actor y el director, los invitados especiales del certamen, entre los que se destacaron los cineastas Abbas Kiarostami y Sally Porter, además de Alejandro Ramírez y Daniela Michel, integrantes del comité organizador del festival.
Conócelo
Pablo Larraín, un director frontal
Pablo Larraín (1976): Director chileno. Realizador de cintas como Fuga, Tony Manero y Post Mortem. Sus películas se sitúan en el contexto de la dictadura de Augusto Pinochet, con un contexto de represión.
Los críticos consideran que sus cintas, pese a la crítica social, no tienen un discurso político de entrada, centrándose en personajes perturbados.