Entretenimiento
'Cuentos y recuentos...', doce años de animación mexicana
Luis Gabriel Vázquez presenta su libro en el cual hace hincapié en el camino forjado por Cecilia Navarro
GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2016).- Que se hable, se discuta, se viva y que mucha gente se entere de lo que sucede en la animación es la meta de Luis Gabriel Vázquez, quien bajo esa ideología escribió el libro "Cuentos y recuentos animados. Panorama de la animación mexicana: 2000-2012", que la tarde de este jueves presentó en la edición 31 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (
FICG).
Vázquez indicó que en el texto -que se podrá descargar a través de la página de Facebook Cuentos y recuentos animados- hace un hincapié en la historia tapatía, en especial en el camino forjado por figuras como Cecilia Navarro, del departamento de Imagen y Sonido de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Daniel Varela, que también ha sido pionero, quienes junto a Luis Téllez, lo acompañaron en la presentación del libro.
"Hablo de animadores independientes, de estudios de animación, de colectivos de animación, de cómo por muchos años comenzó a cambiar esta figura de realizadores en el DF en una visión que migró de artesanos independientes a cuestiones grupales, y de producciones, no sólo hay El chavo animado o Huevo Cartoon, hablo de escuelas, instituciones, de Imcine, Fonca, CECA, festivales de animación, es una revisión de datos, una referencia de este periodo para entender de dónde puedo partir o acosar para succionar esta información", señaló en el evento que tuvo lugar en Primer Piso Bar.
Explicó que el trabajo, que le tomó cerca de seis años, tomó como referencia el desarrollo de la animación a partir del nuevo milenio. "De cómo Hasta los huesos (de Luis Téllez) creó un parteaguas, a mí me sucedió que empecé a ir a festivales y todos hablaban de él, y la gente seguía hablando. Yo buscaba y rastreaba, esto es una recopilación de todos esos trabajos".
El también realizador subrayó que desde siempre ha habido un cierto desdén a la animación como género, incluso para instancias como el Instituto Mexicano de la Cinematografía ( Imcine) que lo ven como un patito feo. "La animación es desdeñada, visto como algo que sólo se hace para niños. Para que se nos tome en serio hay que empezar a hacerlo nosotros, que hubiera más documentos, de estudios más fundamentados.
Daniel Varela destacó que es muy atinado que Cecilia, quien es de las verdaderas pioneras al ser la primera mujer que hace animación con video, forme parte de esto, por lo que el libro es un seguimiento de los ochenta. "El trabajo es parte de esa recuperación de la memoria, porque aquí mismo hay como un recelo. Hay una propensión a que todo lo que es de fuera se le aplaude. Ya se había hecho una, pero sólo ponía de pasada a Guadalajara".
Agregó que el texto también da un panorama preciso de lo que es la animación en Guadalajara. "Cómo van a ser las propuestas de estos jóvenes, darse cuenta que no todo surgió ayer".
Una generación que ya tiene escuelas
Cecilia Navarro resaltó que antes era muy difícil hacer animación, pero que ahora ya existen instituciones para hacerlo. "Lo importante es que hay escuelas de animación, en nuestros tiempos no había, yo les diría a los jóvenes que hagan sus proyectos, que aprovechen los apoyos, las becas, las nuevas tecnologías".
Luis Téllez resaltó que el libro de su tocayo tiene un gran valor porque lo escribió alguien que ha estado en las entrañas de la producción y eso es muy importante. "Sabe de toda la problemática que existe, una labor muy importante que además de la realización haga este libro. Algo que a mí me gusta hacer conciencia es que la animación no es dibujar bien, sino una herramienta, un receptáculo de la memoria de nuestro tiempo. Estoy seguro de que en la medida que se hagan estos trabajos la historia se va a legitimar, a reconocer todos estos logros".
EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ
Vázquez indicó que en el texto -que se podrá descargar a través de la página de Facebook Cuentos y recuentos animados- hace un hincapié en la historia tapatía, en especial en el camino forjado por figuras como Cecilia Navarro, del departamento de Imagen y Sonido de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Daniel Varela, que también ha sido pionero, quienes junto a Luis Téllez, lo acompañaron en la presentación del libro.
"Hablo de animadores independientes, de estudios de animación, de colectivos de animación, de cómo por muchos años comenzó a cambiar esta figura de realizadores en el DF en una visión que migró de artesanos independientes a cuestiones grupales, y de producciones, no sólo hay El chavo animado o Huevo Cartoon, hablo de escuelas, instituciones, de Imcine, Fonca, CECA, festivales de animación, es una revisión de datos, una referencia de este periodo para entender de dónde puedo partir o acosar para succionar esta información", señaló en el evento que tuvo lugar en Primer Piso Bar.
Explicó que el trabajo, que le tomó cerca de seis años, tomó como referencia el desarrollo de la animación a partir del nuevo milenio. "De cómo Hasta los huesos (de Luis Téllez) creó un parteaguas, a mí me sucedió que empecé a ir a festivales y todos hablaban de él, y la gente seguía hablando. Yo buscaba y rastreaba, esto es una recopilación de todos esos trabajos".
El también realizador subrayó que desde siempre ha habido un cierto desdén a la animación como género, incluso para instancias como el Instituto Mexicano de la Cinematografía ( Imcine) que lo ven como un patito feo. "La animación es desdeñada, visto como algo que sólo se hace para niños. Para que se nos tome en serio hay que empezar a hacerlo nosotros, que hubiera más documentos, de estudios más fundamentados.
Daniel Varela destacó que es muy atinado que Cecilia, quien es de las verdaderas pioneras al ser la primera mujer que hace animación con video, forme parte de esto, por lo que el libro es un seguimiento de los ochenta. "El trabajo es parte de esa recuperación de la memoria, porque aquí mismo hay como un recelo. Hay una propensión a que todo lo que es de fuera se le aplaude. Ya se había hecho una, pero sólo ponía de pasada a Guadalajara".
Agregó que el texto también da un panorama preciso de lo que es la animación en Guadalajara. "Cómo van a ser las propuestas de estos jóvenes, darse cuenta que no todo surgió ayer".
Una generación que ya tiene escuelas
Cecilia Navarro resaltó que antes era muy difícil hacer animación, pero que ahora ya existen instituciones para hacerlo. "Lo importante es que hay escuelas de animación, en nuestros tiempos no había, yo les diría a los jóvenes que hagan sus proyectos, que aprovechen los apoyos, las becas, las nuevas tecnologías".
Luis Téllez resaltó que el libro de su tocayo tiene un gran valor porque lo escribió alguien que ha estado en las entrañas de la producción y eso es muy importante. "Sabe de toda la problemática que existe, una labor muy importante que además de la realización haga este libro. Algo que a mí me gusta hacer conciencia es que la animación no es dibujar bien, sino una herramienta, un receptáculo de la memoria de nuestro tiempo. Estoy seguro de que en la medida que se hagan estos trabajos la historia se va a legitimar, a reconocer todos estos logros".
EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ